PANCARTA
Ramón Almánzar y su calidad revolucionaria
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Dedicado al doctor Rafael Cantisano Arias, paradigma del pueblo dominicano, quien siempre fue el primer tema de mis conversaciones con Ramón Almánzar en los últimos años.
La repentina muerte de Ramón Almánzar nos impacta colectivamente en momentos de obligada comparación entre los valores morales predominantes medio siglo atrás frente al mugriento y ominoso panorama del presente.
Ramón Almánzar fue de la generación posterior a la guerra de Abril, que abrazó la bandera de ese estremecedor acontecimiento.
Ramón creció como ciudadano íntegro por haber escogido ese camino de mantener en alto los valores de Abril, que reforzaron los valores de la gesta del 14 de junio de 1959 y del glorioso Movimiento Revolucionario 14 de Junio liderado por Manolo Tavárez.
Escoger esa pauta de vida engrandeció al joven mocano, contrario a ciertos congéneres que navegaron en las malas artes bajo la sombra de la partidocracia que ha secuestrado a República Dominicana.
El Ramón Almánzar, cuya muerte nos entristece, es el que transitó dicha pauta de vida, desafiando la represión y la intolerancia política de los 12 años balagueristas, a costa de sufrir cárcel y persecución, asechado sistemáticamente bajo el peligro de caer abatido bajo un “intercambio de disparos”.
Algo que debe ser motivo de orgullo de los exalumnos salesianos, es ese Ramón Almánzar luchador por la causa de todos los agrónomos y por los cambios profundos sociales que urgen las ancestrales condiciones de vida de los dominicanos del campo y la ciudad.
Ese ciudadano humilde que nos dejó sorpresivamente, debe ser distinguido en un espacio sobresaliente, porque contrario a los desertores y renegados de las propias lides revolucionarias, Ramón siempre militó por el destino de dignidad para el pueblo dominicano, como lo soñaron Manolo, Juan Miguel, Caamaño y Rafael.
Contestatario irreductible, Ramón Almánzar simboliza todo lo contrario a las camarillas inicuas que hoy escenifican el más bochornoso espectáculo que registra la historia dominicana en el último siglo. Por ahí comienzo yo a distinguir la calidad revolucionaria de Ramón Almánzar.
¡Paz a sus restos! Solidaridad incondicional para sus hijos, Amílcar, Aldo y Amelia. Y para su esposa Mari.
http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2015/05/30/369063/ramn-almnzar-y-su-calidad-revolucionaria
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