miércoles, 1 de abril de 2015

Deportación anuncio: organizaciones haitianas y dominicanas hablan | es organisations haïtiennes et dominicaines se prononcent


Deportación anuncio: organizaciones haitianas y dominicanas hablan

Le Nouvelliste | Publicado: 31 de marzo 2015

Organizaciones haitianas y dominicanas que defienden los derechos humanos emitieron una declaración conjunta tras una reunión en Belladère el 17 de marzo por la situación de decenas de miles de haitianos hacia República domincaine deportación. Publicamos íntegramente la declaración en cuestión.
Representantes de Es de organizaciones haitianas y dominicanas después de la reunión binacional celebrado en la Oficina de GARR Belladère, 17 de marzo 2015

  
Nosotros, los representantes / asociaciones y representantes de organizaciones de la sociedad civil en Haití y la República Dominicana, que trabajan por la ley, la justicia, el respeto mutuo y las relaciones armoniosas entre los dos pueblos y los Estados que comparten nuestra isla, se reunieron en Belladère, Haití 17 de marzo de 2015 para reflexionar sobre el estado actual de las relaciones entre los dos países había reafirmado nuestro compromiso de seguir trabajando por la paz, la cooperación y la resolución a través del diálogo, cualquier problema En cuanto a la relación.

En el mismo espíritu de consulta y diálogo, queremos expresar nuestra preocupación por una serie de actos violentos y actos que se produjeron en los últimos días en la isla, incluyendo el ahorcamiento inadmisible de un nacional haitiano en una plaza pública en Santiago (RD) y otras acciones ilegales en las personas y los símbolos de los dos países.

Estamos a la posibilidad de deportaciones masivas de miles de inmigrantes / emigrantes haitianos en la expiración es preocupa-a finales de junio de 2015, el plazo concedido a ellos para ser inscrito en el Plan Nacional regulación de la extranjera (PNRH) del Gobierno de la República Dominicana.

En este sentido, lamentamos que los gobiernos de ambos países no se han beneficiado de las diversas reuniones que han tenido en los últimos meses para poner en marcha mecanismos más realistas para facilitar la aplicación de este plan. Debido a estas deficiencias, muchos emigrantes / inmigrantes haitianos no están informados es los pasos a seguir para inscribirse, no pudieron obtener los documentos necesarios y no tienen acceso a las oficinas locales. Evolucionan, la mayoría de ellos / en gran confusión y no siempre son capaces de distinguir entre la regularización y naturalización, dos complejos procesos que ocurren simultáneamente.

También lamentamos las continuas deportaciones que tienden a aumentar desde principios de 2015, a pesar de lo dispuesto en el PNRH recomienda detener estas operaciones se lleva a cabo mientras que el proceso de registro para migrantes / inmigrantes.

Nosotros, los firmantes de esta declaración piden a las autoridades de ambos países a hacer todo lo posible para evitar las deportaciones masivas e indiscriminadas, tendrá lugar en los próximos días. Estas operaciones se llevan a cabo a menudo en violación de los derechos humanos fundamentales garantizados por acuerdos y convenios internacionales, los dos estados son signatarios, afectan siempre a los grupos sociales más vulnerables, como los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos, los discapacitados etcétera En general, de repente hacen que la separación de las familias, la pérdida de medios de subsistencia, la humillación y la angustia. Todos estos males tienden a revivir el resentimiento y aumentar la desconfianza entre la gente / habitantes, hijo e hijas de la misma isla.

En el mismo sentido, estamos especialmente preocupados por lo que pueda sucederle a personas de origen haitiano nacidos en territorio dominicano, incorporados o no el proceso de naturalización. Las deportaciones masivas, indiscriminada podría empeorar su situación, así como muchas personas mayores que habían emigrado a la República Dominicana por muchos años y han perdido el contacto con Haití.

Nosotros, los firmantes de esta nota, alentamos a las autoridades haitianas y dominicanas que ser realista fe y buena para evitar una nueva crisis humanitaria y de derechos humanos, que se activará en la isla. La regularización de inmigrantes / inmigrante es buena siempre que se haga en un contexto de confianza y cooperación y con el fin de resolver realmente un problema. Por ello, pedimos a las autoridades haitianas y dominicanas a:

1 Conoce rápidamente por todo el plan de regulación cuya aplicación requiere una acción por parte de las autoridades de ambos países y una buena cooperación y coordinación entre ellos. Les pedimos que revisen sus procedimientos y los documentos requeridos y eliminar todo el papeleo y burocrático que constituyen obstáculos para el registro de las personas que lo deseen. Particular atención debe darse a las madres que los requisitos adicionales no previstos PNRH se hacen para la regularización de sus hijos. Sobre la base de esta evaluación, le pedimos a las autoridades de ambos países para reprogramar la implementación del plan más realista y consensuada.
Tome dos de las medidas más adecuadas y realistas para resolver, cada uno en lo que se refiere al problema de la ciudadanía y la nacionalidad de sus ciudadanos / nacionales. Por un lado, se sugiere que el Estado haitiano a tomar las medidas adecuadas, entre ellas la provisión de un presupuesto adecuado y personal capacitado, para poder identificar a sus ciudadanos y proporcionarles los documentos necesarios para su identificación, el funcionamiento regular como una persona completa y el disfrute de sus derechos civiles y políticos. Por otra parte, se insta al Estado dominicano a adoptar medidas legales y administrativas para reducir la apatridia en su territorio y para permitir a la gente a recuperar su nacionalidad desnacionalizado.
3 Establecer un programa de información y sensibilización para las personas interesadas a comprender la importancia de la regularización, su naturalización diferencia y que se les informa de los lugares para la obtención de los documentos y oficios requeridos 'registrarse.
4 Rogamos a las autoridades de ambos países para contribuir a un clima de respeto y armonía en la isla por parte de grupos que desalientan y líderes de opinión que promueven el odio, la discriminación y la confrontación para continuar este camino. Pedimos más bien a las autoridades de la isla para animar a aquellos en ambos lados que están trabajando para una reconciliación entre los dos pueblos y castigar a los culpables, conspiradores que están abogando violencia contra los extranjeros.
5 Instamos a ambos gobiernos a respetar el acuerdo firmado en 1999 en torno a las repatriaciones. En caso de repatriación debe tener lugar, deben llevarse a cabo respetando los principios de los derechos humanos y de los términos de este acuerdo. En esta circunstancia, instamos a las autoridades a trabajar con la sociedad civil en los dos países y las oficinas de las organizaciones internacionales en la isla para evitar la tragedia humana.
6 Pedimos, en concreto, el gobierno dominicano para detener la repatriación que se encuentran actualmente en la frontera con el fin de dar a las personas que quieren la oportunidad de registrarse.
7 Por último, instamos a los gobiernos para evitar que el diálogo constante, abierta y sincera, podría ayudar a encontrar soluciones justas y razonables a los problemas que puedan afectar a los intereses de los dos países, especialmente aquellos que son liés- es en la dinámica migratoria.
Nosotros, las organizaciones abajo firmantes esa nota, nuestro firme compromiso de seguir acompañando a los inmigrantes / emigrantes haitianos en la República Dominicana, sus descendientes en este país, así como víctimas de repatriaciones abusivas, en este momento crucial de sus vidas. Vamos a continuar nuestra lucha por el respeto de los derechos humanos y la construcción de relaciones más justas y fraternas en la isla. Instamos a todos los sectores, especialmente los medios de comunicación, a trabajar por la reconciliación y la fraternidad de toda la vida entre los dos pueblos.

Hecho en Belladère, Haití, 17 de marzo de 2015.


     
  


Firmas: Saint-Pierre Beaubrun, Grupo de Apoyo a Refugiados y Repatriados (GARR) Lissaint Antoine Servicio Jesuita a Migrantes (SJM-Haití); Colette Lespinasse, Desafíos Centro; Eddy Jerome Comité Lacoste 1937 Memoria; Rachelle Doucet, Cristiana Luís, Movimiento de Mujeres Dominico Haitianas (MUDHA) Hilda Peña Red Fronteriza Jano Siksé (RFJS-RD); Éxito Jeannot Manise Elías Red Fronteriza (RFJS-Haití); Luis Carmelo Cirito; OBMICA Roque Féliz, CENTRO BONO Caminante, Servicio Social de las Iglesias Dominicanas, Solidaridad Fronteriza, Solidaridad Fronteriza, Centro de Acción Social y Formación Agraria - (CEFASA) Red Jesuita República Dominicana con Migrantes.

Déportation annoncée : des organisations haïtiennes et dominicaines se prononcent

Le Nouvelliste | Publié le : 31 mars 2015
Des organisations haïtiennes et dominicaines de défense des droits humains ont publié une déclaration commune à l’issue d’une rencontre à Belladère le 17 mars dernier autour de la situation des dizaines de milliers d’Haïtiens menacés de déportation en République domincaine. Nous publions in extenso la déclaration en question.
Des représentants-es d'organisations haïtiennes et dominicaines au terme de la rencontre binationale, tenue au Bureau du GARR à Belladère, le 17 mars 2015
Nous, représentants/représentantes d’associations et d’organisations de la société civile d’Haïti et de la République dominicaine, œuvrant pour le droit, la justice, le respect mutuel et des relations harmonieuses entre les deux peuples et États qui se partagent notre île, réunis à Belladère, Haïti, le 17 mars 2015 pour réfléchir sur la situation actuelle des relations entre les deux pays, avions réaffirmé notre engagement de continuer à travailler pour la paix, la concertation et la résolution, dans le dialogue, de tout problème qui concerne ces relations. Dans le même esprit de concertation et de dialogue, nous voulons exprimer notre inquiétude par rapport à un certain nombre de faits et d’actes de violence survenus au cours de ces derniers jours dans l’île, dont la pendaison inadmissible d’un ressortissant haïtien sur une place publique à Santiago (RD) et d’autres actes répréhensibles sur des personnes et les symboles des deux pays. Nous sommes préoccupés-es de l’éventualité de déportations massives de milliers de migrants/migrantes haïtiens à l’expiration, à la fin du mois de juin 2015, du délai accordé à ces derniers pour se faire enregistrer dans le cadre du Plan national de régulation des étrangers (PNRE) du gouvernement de la République dominicaine. A cet égard, nous regrettons que les gouvernements des deux pays n’aient pas profité des différentes rencontres qu’ils ont eues au cours des derniers mois pour mettre en place des mécanismes plus réalistes susceptibles de faciliter l’application de ce plan. En raison de ces manquements, de nombreux migrants/migrantes haïtiens ne sont pas informés-es des démarches à effectuer pour se faire enregistrer, n’ont pas pu obtenir les documents nécessaires et n’ont pas eu accès à des bureaux de proximité. Ils/elles évoluent, pour la majorité d’entre eux/elles, dans une grande confusion et n’arrivent pas toujours à faire la différence entre régularisation et naturalisation, deux processus complexes qui se déroulent en même temps. Nous regrettons également la poursuite des déportations qui ont tendance à augmenter depuis le début de l’année 2015, malgré les dispositions du PNRE qui recommande l’arrêt de ces opérations pendant que se déroule le processus d’enregistrement des migrants/migrantes. Nous, organisations signataires de cette déclaration, appelons les autorités des deux pays à faire tout ce qui est en leur pouvoir afin d’éviter que des déportations massives, indiscriminées, aient lieu dans les jours à venir. Ces opérations qui se réalisent souvent en violation des droits humains fondamentaux garantis par les accords et les conventions internationaux, dont les deux États sont signataires, affectent toujours les groupes sociaux les plus vulnérables, tels les enfants, les femmes enceintes, les personnes âgées, handicapées, etc. Généralement, elles provoquent brutalement la séparation des familles, la perte des moyens d’existence, l’humiliation et le désarroi. Tous ces méfaits tendent à raviver les rancœurs et augmenter la méfiance entre les habitants/habitantes, fils et filles d’une même île. Dans le même ordre d’idées, nous sommes particulièrement préoccupés par ce qui peut advenir des personnes d’origine haïtienne nées sur le territoire dominicain, qu’elles aient ou non intégré le processus de naturalisation. Des déportations massives, indiscriminées risquent d’aggraver leur situation ainsi que celles de nombreuses personnes âgées qui avaient émigré en République dominicaine depuis de nombreuses années et qui ont perdu tout contact avec Haïti. Nous, organisations signataires de cette note, encourageons les autorités haïtiennes et dominicaines à faire preuve de réalisme et de bonne foi pour éviter qu’une nouvelle crise humanitaire et de droits humains soit déclenchée sur l’île. La régularisation des immigrants/immigrantes est une bonne chose à condition qu’elle soit faite dans un contexte de confiance et de collaboration et dans l’objectif de résoudre véritablement un problème. Pour cela, nous demandons aux autorités haïtiennes et dominicaines de: 1 Se réunir rapidement autour du plan de régularisation dont la mise en application requiert des interventions de la part des autorités des deux pays et une bonne collaboration et coordination entre elles. Nous leur demandons de revoir ensemble les procédures et documents exigés et d’éliminer toutes les paperasseries et tracasseries qui constituent des blocages à l’enregistrement des personnes qui désirent le faire. Une attention particulière devrait être accordée aux mères à qui des exigences supplémentaires non prévues par le PNRE sont faites pour la régularisation de leurs enfants. Sur la base de cette évaluation, nous demandons aux autorités des deux pays de reprogrammer la mise en œuvre du plan de manière plus réaliste et consensuelle. 2 Prendre des mesures les plus aptes et réalistes afin de résoudre, chacun en ce qui le concerne, le problème de la citoyenneté et de la nationalité de leurs ressortissants/ressortissantes. D’un côté, il est suggéré à l’Etat haïtien de prendre des mesures appropriées, parmi elles la mise à disposition d’un budget adéquat et d’un personnel qualifié, en vue de pouvoir identifier ses citoyens et citoyennes et leur fournir les documents nécessaires à leur identification, leur fonctionnement régulier comme personne à part entière et à la jouissance de leurs droits civils et politiques. D’un autre côté, l’Etat dominicain est vivement encouragé à adopter des mesures légales et administratives en vue de réduire l’apatridie sur son territoire et de permettre aux personnes dénationalisées de recouvrer leur nationalité. 3 Mettre en place un programme d’information et de sensibilisation pour que les personnes concernées puissent comprendre l’importance de la régularisation, sa différence avec la naturalisation et pour qu’elles soient informées des lieux d’obtention des documents exigés et des bureaux d’enregistrement. 4 Nous supplions les autorités des deux pays de contribuer à un climat de respect et d’harmonie sur l’île en décourageant les groupes et faiseurs d’opinions qui font la promotion de la haine, de la discrimination et de la confrontation à continuer dans cette voie. Nous demandons aux autorités de l’île d’encourager plutôt ceux et celles des deux côtés qui travaillent pour un rapprochement entre les deux peuples et de punir les auteurs, coauteurs qui font l’apologie de la violence contre les étrangers. 5 Nous exhortons les deux gouvernements à respecter l’accord signé en 1999 autour des rapatriements. Dans le cas où des rapatriements doivent avoir lieu, ils doivent se réaliser dans le respect des principes de droits humains et selon les termes de cet accord. Dans cette circonstance, nous convions les autorités à travailler avec la société civile des deux pays et avec les bureaux des organisations internationales présentes sur l’île afin d’éviter toute tragédie humaine. 6 Nous demandons, de manière spécifique, au gouvernement dominicain d’arrêter les rapatriements qui se font actuellement à la frontière en vue de donner aux gens qui le souhaitent la possibilité de se faire enregistrer. 7 Nous encourageons finalement les deux gouvernements à maintenir entre eux un dialogue permanent, ouvert et sincère, susceptible de les aider à trouver des solutions justes et réalistes aux problèmes qui peuvent affecter les intérêts des deux pays, et particulièrement ceux et celles qui sont liés-es à la dynamique migratoire. Nous, organisations signataires de cette note, prenons le ferme engagement de continuer à accompagner les migrants/migrantes haïtiens en République dominicaine, leurs descendants dans ce pays ainsi que les victimes de rapatriements abusifs, en ce moment crucial de leur existence. Nous allons poursuivre notre lutte pour le respect des droits de la personne et pour la construction de relations plus justes et fraternelles sur l’île. Nous convions tous les secteurs, en particulier les médias, à œuvrer dans le sens du rapprochement et de la fraternité continue entre les deux peuples. Fait à Belladère, Haïti, le 17 mars 2015.


Signatures: Saint-Pierre Beaubrun, Groupe d’Appui aux Réfugiés et Rapatriés (GARR), Lissaint Antoine, Services Jésuites aux Migrants (SJM-Haïti); Colette Lespinasse, Centre Challenges; Eddy Jérome Lacoste Comité Mémoire 1937; Rachelle Doucet, Cristiana Luís, Movimiento de Mujeres Dominico Haitianas (MUDHA); Hilda Peña Red Fronteriza Jano Sikse (RFJS-RD); Manise Elie, Réseau Frontalier Jeannot Succès (RFJS-Haïti); Luis Cirito Carmelo; OBMICA Roque Féliz, CENTRO BONO CAMINANTE, Servicio Social de las Iglesias Dominicanas, Solidarite Frontalière, Solidaridad Fronteriza, Centro de Formación y Acción Social Agraria – (CEFASA) Red Jesuita con Migrantes de República Dominicana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario