lunes, 30 de marzo de 2015

La rapidez de Abinader - por Orlando Gil

ORLANDO DICE...
La rapidez de Abinader
Orlando Gil
rlandogil@claro.net.do / @orlandogildice

LA VELOCIDAD.-  Luis Abinader va muy rápido, y va muy rápido porque lo están empujando desde fuera. En principio esa velocidad circunstancial le aprovecha, en el plano personal, pero al final podría ser perjudicial, en lo político, para el proyecto mayor que sustentaría su postulación a la presidencia de la República. Si empieza a declararse ganador 75 a 25, antes de iniciarse los trabajos de convención, podría provocar reacciones que lo fastidiarían en lo personal, pero peor todavía, podría descarrilar el tren del PRM, y por igual afectar el colectivo en formación de La Convergencia. Hipólito Mejía y sus estrategas están observando, o como dicen en los campos, cogiendo puntas, pero con preocupación. Pues se sabe que uno o el otro va a ganar, pero que si el proceso no es transparente y el triunfo indiscutible, los rencores podrían afectar la victoria del conglomerado. Es decir, que se teme al ánimo desbordado de Abinader, pero mucho más a la actitud artera de sus acompañantes. Gente que solo sabe cavar, o trinchera o tumba, pero nunca ganar...

EL ÁNIMO.-  Luis Abinader parece que no conoce a Hipólito Mejía, un hombre de reacciones primarias. En lo personal y en lo político. Interpreta los hechos con el ánimo de la perra de Mamá Belica, y Abinader no solo le está ladrando, sino mordiendo, y posiblemente donde más le duele, en el ego. Las celadas constantes de las encuestas o el relajo de las juramentaciones, dejan claro a los estrategas del expresidente que Abinader quiere ganar por forfait, y que si no fuera favorecido con la victoria, se echaría al suelo a llorar como el niño que tumban de una bicicleta ajena que ya creía suya. Abinader no solo levanta la mano de ex perredeístas, sino que hace saber por lo bajos de otros que eran de Mejía. El ya no es tan muchacho para no darse cuenta de  que ese sonsacamiento sistemático es una provocación indebida, una afrenta imperdonable, y que más tarde o más temprano producirá consecuencias. Lo que preocupa, sin embargo, no es como se afecte  Abinader o Mejía, sino  el PRM...

PERCEPCIÓN.- La verdad que la estrategia de Luis Abinader va dando resultado, pues la percepción es de que realmente le ganará a Hipólito Mejía 75 a 25. Esa rueda de prensa de todos los días a las cuatro de la tarde, para juramentar a los de entonces que son los mismos de ahora, parece llenar un cometido: Hipólito no tiene a nadie, Luis los tiene a todos. Las cámaras lucen eficientes en su papel de acomodar los hechos y crear una impresión falsa. Los ex perredeístas que suben a la loma, y se dan la hartura de su vida, no salen en periódicos ni en televisión, pero es una militancia más sentida y una lealtad más firme. Como los perredeístas de la vieja escuela. Las visitas de los notables, a los que no se da comida, pero se  muestran  los frutos del patio, van a parar a Instagram. No se sabe de quién es el invento, el resultado no es bueno, y además, por mucho que quieran, e impongan los tiempos, Mejía no es político de la postmodernidad. De manera que ese es un gasto que se puede ahorrar...

LAS ARMAS.- El trance es interesante. Mientras Luis Abinader se vale de los medios como balas de exterminio, haciendo trucos de cámara, Hipólito Mejía utiliza un arma secreta, pero con efectos más letales. Las reuniones de patio, incluso debajo de árboles de poca fronda, en callejones a los cuales hay que entrar caminando, pero con perredeístas de larga militancia que saben gozarse las ocurrencias  del expresidente. Esa es la gente que no figura en las encuestas, cuyos porcentajes son invisibles, y solo aparecerán cuando las urnas estén de por medio. La experiencia no deja mentir. Mejía tiene a su disposición unos recursos que ya usó contra Miguel Vargas, y si bien es verdad que ahora tiene el árbitro en contra, sus colaboradores más cercanos confían en el amparo de la suerte. Solo que Milagros Ortiz quiere ir demasiado rápido, coincidiendo en tiempo con Luis Abinader, y esa prisa no conviene al PRM, pues es importante llegar a tiempo, pero,  como en el  poema, con todos...
http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2015/3/29/361759/La-rapidez-de-Abinader
Puntos de vista 30 Marzo 2015

No hay comentarios.:

Publicar un comentario