miércoles, 14 de enero de 2015

Lucha entre Hipólito Mejía y Luis Abinader gesta crisis interna en el PRM

SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).– Con poco más de cuatro meses como organización reconocida, en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) se activa una guerra con el enfrentamiento del expresidente Hipólito Mejía y Luis Abinader por encabezar la boleta presidencial en las votaciones de mayo del próximo año. Los cuestionamientos de algunos dirigentes, sobre todo del litoral del exmandatario, apuntan a la gestación de una crisis interna cuyas dimensiones aún no se pueden vaticinar.
Mejía, con una victoria presidencial y dos derrotas, busca extrapolar –le gusta usar esta palabra– a las filas de la nueva organización los niveles de popularidad que acumuló históricamente en las contiendas nacionales o al interior del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD). LEER COMPLETO EN http://www.7dias.com.do/destacada/2015/01/14/i180072_lucha-entre-hipolito-mejia-luis-abinader-gesta-crisis-interna-prm.html#.VLb0JyuG-kU
Pero, por el momento, el control estructural del PRM está bajo la familia Abinader, debido a que su representación legal ante la Junta Central Electoral (JCE) está encabezada por Michel P. Lulo Collado, presidente de la ASD; Lourdes Herrera vicepresidenta; Ramón Efrén Cuello, secretario general; Luis Mauricio, director de Asuntos Electorales, y José Marte Piantini, delegado ante el organismo comicial.
“Esas declaraciones altisonantes (que cuestionan a Abinader) no son de Hipólito. A la hora del none, creo que Hipólito va a ser un ente de equilibrio, sino va a pasar a la historia como un factor negativo, como una persona cuyo liderazgo se le puede desplomar de un día para otro. Tiene que tener bastante madurez como en la derrota”.  (Wilfredo Lozano)
Ya el regidor Waldys Taveras Daniel, abogado e inquieto dirigente del PRM, advirtió que los integrantes de la naciente organización todavía “no han sido admitidos legalmente en ella como miembros”.
Taveras Daniel recuerda que la JCE aclaró, al anunciar que aceptaba el nombre de PRM, que no se trataba de un partido nuevo, sino del continuador de la ASD. “Es preciso señalar que el Art. 46 de la Ley Electoral dispone: Todo partido político reconocido… será representado de pleno derecho por el presidente de su órgano directivo central o por quien haga las veces de éste”, dice.
En ese contexto advierte que “solo los señores que aparecen en el cuadro directivo de lo antigua ASD podrán depositar candidaturas validas y solo pueden ser delegados a la asamblea eleccionaria del PRM los que son los directivos de la antigua ASD según los documentos depositados en la Junta Central Electoral y solo ellos podrán escoger candidatos”.
También la dirigente del PRM Ivelisse Prats Ramírez, asegura que, “hubiera preferido que antes de lanzarse a buscar las precandidaturas, que antes de que se lanzaran, esperaran que la estructura del partido, el estatuto del partido, la organización, estuviera...”
“Tengo esa visión lógica de una maestra que estudió planificación”, apunta. “Yo plantearía que hiciéramos una jornada masiva de inscripción de nuevos militantes en las calles, como cuando lo hicimos con (José Francisco) Peña Gómez, y que esos nuevos inscriptos pasen por una jornada de formación, de iniciación al partido, para que conozcan sus estatutos”, sostiene.
Busca apoyarse en experiencia
Al parecer el expresidente Mejía busca apoyarse en su experiencia y liderazgo. Cuando encabezó la boleta presidencial del PRD en 2012 obtuvo 42.13% (1,911,503 sufragios). La ASD aportó al partido blanco 19,022 votos, solo 0.42% de los 4.82% que recibió de cinco organizaciones aliadas.
Abinader, en cambio, busca encarnar, según intelectuales que le apoyan, un nuevo liderazgo que integre a distintas corrientes políticas desde la base de un partido que, como la ASD, operó en las últimas décadas como un patrimonio familiar.
Su organización surgió en 1961 con el nombre de Alianza Social Demócrata (ASD), a raíz de un conflicto entre “los Juanes” (Juan Isidro Jimenes Grullón y Juan Bosch) y se mantuvo activa hasta 1982, año en que perdió la personería jurídica, según apunta Héctor Rolando Santana en una monografía del Observatorio Político de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).
Abinader dijo que en el país se percibe “una clara tendencia al cambio y a la búsqueda de nuevas formas de hacer política y gobernar, y aseguró que en ese escenario su proyecto representa la única propuesta diferente que se está ofertando al electorado dominicano”.
Tras recuperar la personería jurídica, el partido convertido ahora en PRM retomó el nombre de Alianza Social Dominicana, con José Rafael Abinader (padre de Luis) a la cabeza. La ASD se alió con el PLD en 1994 y con el PRD en 2000, 2008 y 2012, según el texto de la Funglode.
Desde el 9 de septiembre de 2014, la JCE autorizó el cambio del nombre de la ASD a PRM, y convirtió así la pequeña organización de los Abinader que rememoraba una división entre “los Juanes”, en un abrevadero para los sedientos líderes y militantes expulsados o que salieron por voluntad propia del PRD, que quedó bajo el poder absoluto delempresario inmobiliario Miguel Vargas Maldonado.
Y, como guerreros de otros campos de batallas, los perredeístas dan señales de que seguirán sus luchas en el nuevo escenario. En el discurso de seis páginas que leyó la semana pasada ante las cámaras de televisión, Mejía ataca –sin mencionar su nombre– al expresidente Leonel Fernández, y plantea la necesidad de “articular una mayoría” para enfrentar al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
De esta forma, busca polarizar la lucha entre él y Fernández, el actual presidente del PLD que acumula tres períodos de gobierno con posibilidad de encabezar la boleta de su partido en 2016. Además, aprovecha para anunciar “con claridad” que participará en la convención del PRM. 
En ese contexto, Mejía advierte a sus contrincantes encabezados por Abinader con un discurso que alude a las constantes luchas internas y divisiones en las que se curtió en el PRD: “Como es mi costumbre, estaré siempre apegado a la búsqueda de la unidad, al respeto de los principios democráticos y al espíritu de compañerismo.”
“Defenderé el derecho a elegir y ser elegido que tienen todos los compañeros y compañeras a participar en una convención libre y democrática”, señaló Mejía.
Las respuestas indirectas de Abinader se dejaron sentir el fin de semana durante un recorrido por Santiago. “El aspirante presidencial opositor se declaró convencido de que ganará en cualquier escenario la candidatura del PRM y de la Convergencia por un Mejor País, con un cómodo margen de ventaja, tal como lo proyectan las encuestas”, indicó su equipo en un comunicado de prensa.
Abinader dijo que en el país se percibe “una clara tendencia al cambio y a la búsqueda de nuevas formas de hacer política y gobernar, y aseguró que en ese escenario su proyecto representa la única propuesta diferente que se está ofertando al electorado dominicano”.
“Es un error de Hipólito, es un error de Leonel pensar en la redención como la estrategia fundamental, aunque este país siga yendo, en muchos sentidos, detrás de hombres, detrás de líderes, la verdad es que ese tipo de liderazgo ha fracasado” (Wilfredo Lozano)
La fuerza con la que nace el PRM lo colocan en la mejor posición para dominar la denominada Convergencia por un Mejor País”, una idea impulsada sobre todo por intelectuales preocupados por la hegemonía política que mantiene el oficialista PLD sobre todos los poderes públicos. El economista Miguel Ceara Hatton, que forma parte de ese grupo, sostiene que “la relación entre la gente de Hipólito y Luis es muy cordial”. “No quiere decir que no haya discusiones, pero es muy cordial”, aclara.
“Los dos están muy claros en que se necesitan mutuamente. No quiere decir que no haya competencia. La va a haber, pero en un marco muy cordial”, dice Ceara Hatton, quien apoya a Abinader. “Puede haber excesos”, reconoce cuando se le recuerda que desde el entorno de Mejía, dirigentes políticos como Héctor Guzmán o Juan Taveras Hernández (Juan TH) cuestionan la idoneidad de Abinader para encabezar el proyecto presidencial del PRM.
Mejía, de 73 años de edad, perito agrónomo de profesión, acumula más experiencia en las lides políticas. Como candidato del PRD y sus aliados derrotó en mayo de 2000 con 49,87% de los votos a Danilo Medina y Joaquín Balaguer (fallecido), que obtuvieron 24.94% y 24.65%.
Desde su gobierno (2000-2004) impulsó una reforma constitucional que le permitió buscar la reelección, un proyecto en el que fracasó en 2004 cuando Fernández logró retornar a la Presidencia, con 57.11% de los votos (un total de 2,063,871 sufragios).
Cuando el país pensó que Mejía estaba liquidado como posible candidato presidencial, una reforma constitucional pactada por Vargas Maldonado con el entonces presidente Fernández lo rehabilitó.
Con miras a las votaciones de 2012 ganó la convención interna del PRD con 494,100 votos (53.30%) a Vargas Maldonado, quien obtuvo 432, 972 (46.70%). En las elecciones del 20 de mayo de 2012, en la que tuvo como compañero de boleta a Luis Abinader, el expresidente Mejía sucumbió ante Medina, aunque alcanzó 2,129,991 votos (un 46.95%).
Aunque con menos experiencia, la figura de Abinader aparece resaltada en las distintas encuestas. Economista de profesión con estudios en finanzas corporativas e ingeniería financiera, el dirigente político tiene 47 años de edad.
Se destaca en el plano empresarial como presidente del grupo turístico ABICOR y vicepresidente de Cementos Santo Domingo. Forma parte del Consejo de Directores de la Fundación Universitaria O&M, una entidad familiar.
Acompañó a Mejía como candidato a la vicepresidencia de la República en las votaciones de 2012. En 2006 tuvo que ceder su candidatura a senador por la provincia Santo Domingo por una decisión de la cúpula del PRD al entonces dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) Víctor Gómez Bergés.
Pese a que los dirigentes Geanilda Vásquez, Ramón Alburquerque y Amaury Justo Duarte expresan intenciones de competir por la candidatura presidencial del PRM, la lucha se centra entre Abinader y Mejía.
El PRM tiene planteado un conflicto, una guerra política entre dos dirigentes con posibilidades de encabezar su boleta. El intelectual Wilfredo Lozano, quien apoya a Abinader, reconoce que la lucha interna distrae bastante al partido de los trabajos de organización de su estructura interna.
“Lo que está en el fondo es la construcción de una nueva política; creo que Luis tiene más posibilidades de avanzar en esa nueva política, aunque Hipólito puede cohabitar, de alguna manera, en su construcción, pero él no va a poder dirigir esa nueva política”, sostiene Lozano.
Asegura que el discurso populista democrático, que sirvió de base al éxito de Peña Gómez como líder da masas, fracasó en la República Dominicana. También ve como un error de Vargas Maldonado tratar de seguir con su PRD particular los pasos de Leonel Fernández para tratar de representar el liderazgo de la derecha.
“Es un error de Hipólito, es un error de Leonel pensar en la redención como la estrategia fundamental, aunque este país siga yendo, en muchos sentidos, detrás de hombres, detrás de líderes, la verdad es que ese tipo de liderazgo ha fracasado”, añade.

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