El día de ayer, el Presidente Luis Abinader recibió la visita oficial del honorable Presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali. Si bien las relaciones diplomáticas entre Guyana y la República Dominicana, establecidas desde el año 1970 hasta ahora han sido generalmente amigables, estas no habían sido particularmente destacadas ni profundas en comparación con las relaciones de ambos países con otras naciones.
Guyana, ha emergido como un actor importante en la industria del petróleo en la última década. El descubrimiento y la explotación de vastos yacimientos de petróleo en aguas profundas frente a su costa se remonta a 2015. Estos hallazgos han llevado a Guyana a convertirse en uno de los países con mayor potencial de crecimiento en la producción de petróleo y han transformado tanto la economía como el panorama geopolítico de la nación.
El país, que históricamente ha dependido de la agricultura y la minería, ha experimentado un cambio radical en su estructura económica. Se espera que los ingresos provenientes de la exportación de petróleo impulsen su desarrollo y dinamicen su economía.
Durante el intercambio con el presidente Abinader, conversaron sobre intercambio comercial y fortalecimiento de las relaciones diplomáticas. Firmaron una carta de intención de ambas naciones de colaborar en materia de turismo, energía, agricultura y comercio. Dicho acuerdo, tiene la finalidad de reforzar la labor de la gestión del presidente Abinader para alcanzar una mayor seguridad energética y alimentaria a corto, mediano y largo plazo. El intercambio fue extensivo al sector privado reuniendo en un encuentro a empresarios de ambos países de los sectores de energía, agricultura, turismo, construcción y otros.
En otras entregas de mis artículos he mencionado alianzas que son estratégicas para la República Dominicana y la importancia de ampliar la mirada en materia diplomática. Sobre todo para países en vías de desarrollo, diversificar las conexiones posibilita el intercambio de experiencias y buenas prácticas en áreas como desarrollo económico, salud, educación y medio ambiente. Además, genera resiliencia ante una posible volatilidad de la región y abre las puertas a inversión extranjera con mayor margen para la negociación o bajo condiciones más favorables ante un clima de menor dependencia de otro país o bloque.
La estrategia del presidente en este sentido ha estado dando frutos, y esperamos que al igual que Guyana, se sumen muchos otros países más con los que podamos crear nuevas relaciones o reforzar vínculos existentes que habían sido relegados por administraciones anteriores.
https://elnacional.com.do/guyana-una-alianza-reforzada/
Por: Orlando Jorge Villegas
ojorge@jvmediagroup.com
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