Orlando Jorge Mera | @orlandojm | Por El Nacional | 01/07/2020
El temor es un recurso que suelen emplear quienes ostentan el poder y se ven, por primera vez en mucho tiempo, en un escenario con reales y concretas posibilidades de perderlo. A eso ha apelado en el PLD, comenzando por el presidente de la República Danilo Medina, quien se ha integrado a la campaña, tarde ya, con un discurso incendiario, temerario y ajeno al respeto de la voluntad popular.
Primero, ha entrado en una suerte de estado de negación. A tres de las encuestas de mayor prestigio, relevancia y credibilidad, como son la Gallup-Hoy; Greenberg-Diario Libre y Mark Penn / Stagwell, publicadas en días recientes, todas dando una victoria holgada a Luis Abinader en primera vuelta, rápidamente las descalificó, llegando al punto de decir que eran parte de una trama mediática para alterar la percepción que hasta ese momento existía, a todas luces, solo en la cabeza de la cúpula del PLD, de que eran competitivos en la elección venidera.
Luego, al no calar ese mensaje de “fraude mediático” contra las mismas encuestas que le favorecieron en pasados comicios, como en el 2012, así como en el año 2016, pasó a justificar la aplastante derrota sufrida por el PLD en las elecciones extraordinarias del nivel municipal, argumentando que habían perdido cientos de miles de votos porque “señoritos” de su partido no habían cumplido con su labor de delegados.
Es decir, no fue que no votaron por sus candidatos, sino que no supieron defender esos supuestos sufragios.
Medina, en un llamado que busca atemorizar, ha pedido “defender el voto hasta con la vida”, cuya interpretación, en momentos de mucha tensión, propician conjeturas de posible violencia y altercados en los colegios electorales; distante cada día más de ese discurso por la democracia, la institucionalidad y el respeto a la voluntad popular con el que llegó al asumir el poder en agosto del año 2012. Lo cierto es que la situación se le volteó y se resiste a reconocerlo.
En el PRM entendemos el momento histórico en el que nos encontramos, donde la propia democracia, producto de la lucha de miles de dominicanos y dominicanas, se encuentra en riesgo. No obstante a las veladas advertencias del PLD, nuestro partido, y en particular nuestro candidato presidencial, Luis Abinader, responderemos con la única fuerza y determinación que conocemos: con la soberanía de los votos, amparados en el profundo anhelo de cambio de millones de dominicanos, en el férreo compromiso de miles de voluntarios, delegados y partidarios que estarán el 5 de julio defendiendo el proceso electoral, y en el compromiso que tenemos con el futuro, porque este país merece más que diatribas y conspiraciones; merece paz, desarrollo y oportunidades.
Por: Orlando Jorge Mera
orlandojorgemera@yahoo.com
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