El Sol Naciente
Coyuntura política y código ético
| 10 de noviembre de 2019 | 12:03 am
En las negociaciones políticas de las ultimas semanas hemos observado como los partidos políticos han convenido de la manera más expedita y armoniosa sus acuerdos sin altibajos, ni disputas altisonantes de parte de los incumbentes o actores en la procura de diseñar una boleta que salga triunfante frente a los candidatos del Gobierno, en función de los resultados electorales de cada organización en las elecciones del 2016. Razones que se explican entre otras causas dado a la emergente coyuntura que aparece en el escenario político, como quizás pocas veces se ha producido en el País. Producida la división del PLD, escindido en dos tendencias que dieron origen a una nueva fuerza política, empujaron a la nueva fuerza a pactar con » Juntos Podemos» de la oposición encabezada por el PRM.
Una cuestión interesante que habrá de estudiarse en el drama político nacional e internacional es el concepto Coyuntura, que se ha convertido en una variable tan significativa y determinante en los avatares de la politica en tanto acuerdos, desacuerdos, relaciones amistosas u odiosas entre las partes que bregan por el Poder; y es justamente la coyuntura que permite y facilita en términos de división fresca, lejana o intensa de los protagonistas de dichas entidades políticas, ya sentenciada en la clásica expresión de » los amigos de hoy, mañana pueden ser tus enemigos». Esa es la estrategia que persigue » Juntos Podemos» y además su búsqueda por agenciarse diversas agrupaciones de la sociedad civil al través de sus representantes más conspicuos y con una alta imagen confiable.
Sería muy atinado que dicha coalición política de oposición encabezada por el PRM envíe un mensaje claro y contundente a los votantes de saberse diferenciar de otras negociaciones turbias basadas en «repartición» pura y simple. Creo que en este caso, se están apropiando los actores de ideas, principios, programas de gobierno y todo un código etico( ya lanzado por Luis Abinader) que conmine a los candidatos a un sagrado compromiso, una vez electo, a cumplir con el referido código ético y a ejecutar las mejores prácticas políticas por el bienestar social de la nación. Someterse ante el pueblo a desarrollar los puntos y temas del Programa de Gobierno, que muy pronto se hará público, con propuestas muy concretas y pertinentes en todos órdenes, donde han trabajado los equipos técnicos más talentosos y de sensibilidad social para rescatar del abismo a la nación. Suponemos que en la naturaleza del propio código ético viene inherente el respeto y consolidación de la institucionalidad y por vía derivada una Justicia sin interferencia de funcionario alguno o empresario.
Entre esos compromisos, reiterados por un candidato empresario y novedoso, se proclama un Procurador Independiente, la instalación de jueces independientes e íntegros, programas sociales sin prejuicios clientelistas, reducción del gasto público innecesario, rescate por una educación de calidad; además, lucha contra la corrupción y aplicación de sanciones drásticas a culpables, una Cámara de Cuentas técnica y apolítica, freno a la malversación y el dispendio de los fondos públicos, desaparición de la » nominilla pública», y reducción del personal supernumerario en servicio exterior. Rescate de la Seguridad Social y limitación de las AFP en sus desafueros contra la salud de los ciudadanos; entre otras medidas programáticas en favor del empleo a la juventud , el trato equitativo a la mujer dominicana, sostén de la familia dominicana, y conducta vertical en no acudir al infeliz » borrón y cuentas nuevas» evadiendo la condición moral que ha de proveer a toda razón humana, que nos diferencia del animal político.
https://acento.com.do/2019/opinion/8749220-coyuntura-politica-y-codigo-etico/
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