Luces y sombra
Uno de los aspectos más relevantes de la Constitución de la República (2010 y 2015) es la consagración al ámbito constitucional del respeto a la democracia interna y a la transparencia, dos de los elementos más criticados al actual régimen de partidos del país.
Por falta de democracia interna, estuve entre los expulsados y sancionados del otrora Partido Revolucionario Dominicano, en donde por apoyar al candidato presidencial del entonces partido, Hipólito Mejía, se me separó de las filas de esa organización, junto a Andrés Bautista y Geanilda Vásquez. Ante la ausencia de reglas democráticas en ese partido, fundamos el Partido Revolucionario Moderno, conjuntamente con valiosos dirigentes.
A dos años de su fundación, el PRM exhibe hoy día, lo que ningún otro partido ha podido hacer en República Dominicana: confeccionar su padrón de militantes, que, en menos de un mes, asciende, en su primer corte, a 520,000 militantes.
Una cifra extraordinaria, de la cual nos sentimos todos orgullosos. En lo particular, junto a Milagros Ortiz Bosch, dirigimos el proceso de inscripción en el Distrito Nacional, y a nivel nacional, todos los dirigentes del partido se desplazaron por el territorio nacional. Fue una fiesta de la democracia.
Otro elemento a resaltar es la extraordinaria diversidad del liderazgo emergente del PRM, reflejado en las inscripciones de cientos de candidaturas a nivel nacional y municipal.
Me siento orgulloso cuando veo a los jóvenes y a las mujeres del partido, caminando, promocionando, llevando sus mensajes, y la verdad es que el partido está en las calles, llevando el mensaje de la esperanza. Por supuesto, también está la experiencia.
Estamos ante un proceso único en el país, en el que todos los ojos están encima del PRM.
Estamos ante un proceso único en el país, en el que todos los ojos están encima del PRM.
Al margen de la capacidad y la calidad de los candidatos propuestos, no deja de ser una sombra en el proceso el hecho de que, como señala el editorialista de “La Información”, se ha vuelto a repetir la “pauta tradicional del señalamiento por el “dedo” que afirma la vigencia de la legitimidad fáctica por encima de la legitimidad democrática” (La Información, editorial, martes 30 de enero de 2018).
El respeto a la regla democrática es vital para el PRM. El voto de cada militante cuenta. Esa es la esencia por la cual constituimos el partido, y constituye la única posibilidad por la cual el PRM se constituirá en la opción de poder en 2020. Preservemos lo que tanto esfuerzo nos ha costado a todos.
http://elnacional.com.do/luces-y-sombras-5/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario