Una epidemia sin atención
Para ciudadanos sensibles, incluyendo padres y madres responsables, debe ser estremecedor observar el creciente número de jóvenes en la adolescencia temprana, casi niñas, con el barrigón del embarazo.
Sabemos por simple observación que la epidemia de los embarazos en muchachas entre 12 y 15 años de edad ocurre abrumadoramente entre las familias de los barrios y zonas rurales empobrecidas.
En otras palabras, que aparte los clásicos factores estructurales generadores de pobreza y exclusión social, en las últimas dos décadas se ha agregado la expansión de la maternidad de adolescentes que, consecuentemente, profundiza la vulnerabilidad económico-social y la reproducción de la vida precaria en los miembros de los grupos familiares afectados.
Mirándolo bien pues, el embarazo masivo en adolescentes se transforma de un problema individual o de una familia, a un delicado problema social, en un asunto de políticas públicas.
Las esquinas de nuestras principales avenidas, los negocios a lo interior de los barrios y las veredas de playas y resorts están llenos de señales en ese sentido. Pobladas de niños en “la búsqueda” y de jovencitas en venta.
Ahora bien, el fenómeno del embarazo en adolescentes no es dominicano, sino una especie de epidemia en globalización y de particular gran impacto en América Latina desde hace un poco más de dos décadas. Según los expertos, se ha observado que cada vez un número mayor de niñas entra en la menarquía a una edad mucho más temprana que antes, aparte de que otros factores relacionados a los cambios culturales y mutaciones de paradigmas ideológicos y de valores han contribuido a cambiar sustancialmente en los jóvenes su actitud y visión respecto a las relaciones sexuales.
En Inglaterra, en tiempos de Tony Blair, el gobierno, alarmado por el ascenso de esa epidemia a finales de los 90s, puso en marcha una amplia estrategia nacional para reducir la tasa de embarazo de adolescentes, y lo logró.
En Chile, Uruguay y Costa Rica, entre otras naciones, los gobiernos han respaldado planes, reformas y presupuesto especial para prevenir y reducir los embarazos de adolescentes sin madurez biológica ni mental para la maternidad.
En República Dominicana: cero planes, cero presupuesto y ninguna acción de gobierno.
https://acento.com.do/2017/opinion/8506598-una-epidemia-sin-atencion/
Antonio Almonte - Detalles
Actual Director Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía del PRM. Graduado en física y en ingeniería nuclear (Madrid y Londres).
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