Representantes Unicef insisten que todo bebé sea registrado
La representante regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) María Cristina Perceval, aseguró ayer que el registro de nacimiento es un derecho que los Estados no pueden eludir, porque su cumplimiento forma parte de convenciones internacionales de los que son signatarios.
Perceval consideró un tema de solidaridad y humanidad la protección de niños que son abusados, sometidos a violencia y que huyen del hogar y de las instituciones en América Latina y el Caribe.
Lo mismo dijo la representante de Unicef en el país, Rosa Elcarte, quien sin embargo, aseguró que los centros de salud del país atienden a niños sin registro de nacimiento y tienen acceso a educación hasta llegar al nivel bachillerato.
Al referirse a los hijos de madres que cruzan la frontera para dar a luz en la República Dominicana, las funcionarias de Unicef aseguraron que se trata de un tema de derechos humanos y solidaridad.
“Una madre siempre buscará cruzar la frontera si sabe que el derecho a la salud o la alimentación está garantizado al hacerlo”, dijo Perceval.
La representante regional dijo que es necesario revisar el tema de los derechos de los niños sin que se observe en blanco o negro. “En América Latina existen 6.3 millones de niños que huyen de la violencia y abuso que se les proporciona en los hogares y en las escuelas”.
Tema de derecho. “El derecho a migrar es humano y es necesario entender que se trata de un derecho a soñar, imaginar y tener mejores condiciones de vida.
“En América Latina siempre recibimos a personas que huían por diferentes causas, hoy día la migración es por violencia, por odio y estigmatización y llegó el momento de reafirmar el mundo que queremos para los infantes”, dijo Perceval.
Insistieron que en el caso de los niños que migran, lo hacen por su propia cuenta, “se van por los golpes de la pobreza y la violencia de sus hogares. Ahí es que se debe plantear el debate”.
Ambas funcionarias hablaron de la convención por los derechos de los niños que ha sido ratificada por los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas, fue la que animó a pensar en un mundo distinto para la infancia. Los artículos 7 y 8 se refieren al derecho de un registro de nacimiento.
Se avanza. Perceval dijo que en la región ya se registra un 85% de los niños que nacen, pero insiste en la necesidad de cumplir con el otro 15% que se requiere. Aseguró que ese es el derecho que abre otros, como la educación y la salud.
Los temores. Analizaron que la denuncia en el caso de las violaciones sexuales a niñas, es vista como un camino riesgoso y trabajoso, como si se sometiera a la desprotección. Se teme a la venganza y a la falta de autonomía económica.
Dijeron que las familias se encuentran en América Latina con una constelación de impunidad, por lo que se debe trabajar para perder el miedo y avanzar en derechos.
En la República Dominicana, Unicef trabaja en el marco de las leyes que existen.
Perceval consideró un tema de solidaridad y humanidad la protección de niños que son abusados, sometidos a violencia y que huyen del hogar y de las instituciones en América Latina y el Caribe.
Lo mismo dijo la representante de Unicef en el país, Rosa Elcarte, quien sin embargo, aseguró que los centros de salud del país atienden a niños sin registro de nacimiento y tienen acceso a educación hasta llegar al nivel bachillerato.
Al referirse a los hijos de madres que cruzan la frontera para dar a luz en la República Dominicana, las funcionarias de Unicef aseguraron que se trata de un tema de derechos humanos y solidaridad.
“Una madre siempre buscará cruzar la frontera si sabe que el derecho a la salud o la alimentación está garantizado al hacerlo”, dijo Perceval.
La representante regional dijo que es necesario revisar el tema de los derechos de los niños sin que se observe en blanco o negro. “En América Latina existen 6.3 millones de niños que huyen de la violencia y abuso que se les proporciona en los hogares y en las escuelas”.
Tema de derecho. “El derecho a migrar es humano y es necesario entender que se trata de un derecho a soñar, imaginar y tener mejores condiciones de vida.
“En América Latina siempre recibimos a personas que huían por diferentes causas, hoy día la migración es por violencia, por odio y estigmatización y llegó el momento de reafirmar el mundo que queremos para los infantes”, dijo Perceval.
Insistieron que en el caso de los niños que migran, lo hacen por su propia cuenta, “se van por los golpes de la pobreza y la violencia de sus hogares. Ahí es que se debe plantear el debate”.
Ambas funcionarias hablaron de la convención por los derechos de los niños que ha sido ratificada por los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas, fue la que animó a pensar en un mundo distinto para la infancia. Los artículos 7 y 8 se refieren al derecho de un registro de nacimiento.
Se avanza. Perceval dijo que en la región ya se registra un 85% de los niños que nacen, pero insiste en la necesidad de cumplir con el otro 15% que se requiere. Aseguró que ese es el derecho que abre otros, como la educación y la salud.
Los temores. Analizaron que la denuncia en el caso de las violaciones sexuales a niñas, es vista como un camino riesgoso y trabajoso, como si se sometiera a la desprotección. Se teme a la venganza y a la falta de autonomía económica.
Dijeron que las familias se encuentran en América Latina con una constelación de impunidad, por lo que se debe trabajar para perder el miedo y avanzar en derechos.
En la República Dominicana, Unicef trabaja en el marco de las leyes que existen.
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