domingo, 30 de noviembre de 2014

Ha muerto el hijo de Lidia - por Bonaparte Gautreaux Piñeyro + NOTICIAS

Artículo de Bonaparte Gautreaux Piñeyro para el jueves 27 de noviembre del 2014.
ATISBANDO
Ha muerto el hijo de Lidia
Con la muerte de Mario Báez Asunción, sigue la desaparición de una época en la cual los hombres eran medidos por su trabajo, su familia y el amor a la Patria.
Con Mario  no sólo se va un gigante de la radio, cuyo ejercicio como programador y director de espacios llenó las ondas, a través de Onda Musical, de música, poesía, solidaridad, amistad, abrazos.
Mario se identificaba en su programa dominical de danzones como “el hijo de Lidia” en homenaje a su madre.
Mario y su hermano Luis Armando, ido hace varios años, eran hombres que conocían  la influencia de la radio y cómo trabajar para dejar todos los días una huella imborrable con su verbo, con el contenido de su discurso, con la selección musical con que regalaban los oídos de los melómanos.
En sus últimos años de trabajo Mario se ocupó de la programación de Onda Musical, una emisora de alcance limitado que él convirtió en un gigante para los oyentes, por la diversidad de contenido, por el contenido de la diversidad, por su proyección, por la forma en que seleccionaba el material que colocaba en antena. Pero hay mucho más Mario, como hubo mucho más Luis Armando.
Desde los primeros pujos en pro de conquistar la libertad y la democracia luego del feliz acontecimiento del 30 de Mayo de1961, Mario siguió, ahora públicamente, la tarea de contribuir a que en el país fuera realidad cumplir con aquel principio de convivencia que es, vivir sin temor.
Debido a su temprana declaración de solidaridad con la construcción de la democracia nacional, Mario fue deportado a Jamaica, a finales de octubre de 1961, hasta la Navidad sin Libertad.
Reintegrado al país y a la radio, él y Luis Armando fueron los programadores de los famosos noticiarios de la cadena Comer-Cris, que comprendía las radioemisoras Comercial y Cristal, ambas propiedad de mi inolvidable amigo José Antonio Brea Peña, un burgués que aportó más camionadas de arena a la revolución democrática dominicana que muchos de los héroes, cojos de valor y de talento, que hoy reclaman méritos por acciones que  en muchos casos no existieron.    
Fue en las emisoras de Brea Peña donde se radiaron los programas del entonces Partido Revolucionario Dominicano, desaparecido en las brumas de la traición y la ignominia, desde donde Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez dieron “luz y consuelo al que gime y al que yace tu brazo levante”  
La participación de Mario y Luis Armando, durante la Guerra de Abril de 1965, compartida con otros distinguidos locutores revolucionarios y periodistas de los de verdad, debe ser objeto de una obra donde se narren los ribetes de heroísmo  de ese grupo de hombres. Paz a los restos de Mario Báez Asunción.
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