El ingeniero Antonio Almonte consideró que a pesar de los préstamos que pueda concertar el Gobierno para el fortalecimiento de la regulación en el sistema eléctrico, no habrá solución inmediata al problema de la generación y la distribución de la electricidad, por la “dependencia política abosluta” de la Superintendencia de Electricidad y de las empresas distribuidoras.
El experto en materia de energía sostuvo que desde el 2014, el Gobierno ha recibido financiamiento por 400 millones de dólares para mejorar la distribución y la regulación en el sistema eléctrico, pero no ha resuelto los graves problemas que lo afectan.
Durante su participación de cada semana en el programa Milagros desde la Z, que producen Milagros Ortiz Bosch y Julio Cordero por la Z101.3 FM, Almonte sostuvo que el Gobierno, a través de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), ha recibido suficientes recursos de los bancos Mundial (BM), Interamericano de Desarrollo (BID), Europeo de Inversiones (BEI) y otros organismos, pero ha demostrado incapacidad para solucionar la crisis en el sector eléctrico.
De los US$1,000 millones anunciado que se recibirían en financiamiento de China, dijo que ese préstamo no se ha formalizado y los Us$400 millones que aportaría el BID para la fortalecimiento de la regulación del sistema, están en veremos.
¿Cúal es el problema?
El profesional enfatizó que el problema en el sistema eléctrico no es falta de dinero, ya que los préstamos no tienen ningún sentido mientras la Superintendencia de Electricidad, que es el organismo regulador, sea una dependencia política absoluta del Gobierno y la distribución esté en manos del Estado y esté regenteado de manera deficiente y poco transparente.
A su juicio, la regulación debe ser transparente, fuerte y creíble, lo cual estimó imposible mientras esté bajo la dirección del Estado.
Puntualizó que la regulación siempre ha sido politizada, porque las tarifas, las multas, las observaciones y porque la fiscalización de las generadoras y las distribuidoras está muy condicionada al interés político.
“Lo que hace falta no es dinero, sino voluntad política”, insistió el presidente de la Comisión de Energía del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Culpó al presidente Danilo Medina de las deficiencias de las distribuidoras y de la crisis en el sistema eléctrico, al afirmar que ha desaprovechado las oportunidades que se le han presentado con los bajos precios del petróleo para sanear a las distribuidoras, mediante la reducción de los costos operativos, bajando el porcentaje de las pérdidas en las redes, y mejorando la gerencia con la eficiencia y la transparencia.
Criticó que el Gobierno continúe endeudándose en el sector eléctrico para el pago de consultores internacionales, elevar salarios y llenar bibliotecas de libros y estudios, sin presentar soluciones en el sistema de generación y distribución de electricidad.
Sugirió que el Gobierno salga de la distribución y se le imprima a las empresas de ese renglón espíritu empresarial privado, para sanearlas y ofrecer garantías y confianza a los empresarios para que inviertan mediante un proceso transparente.