En tiempos de crisis, el pianista chino estrella Lang Lang cree que la música es la mejor medicina, especialmente Johann Sebastian Bach, quien dice que escribió la "banda sonora" perfecta para estos tiempos de pandemia hace más de 250 años.
El trotamundos, nacido en el noreste de Shenyang en 1982, se hizo famoso interpretando a los grandes compositores románticos y ha estado "manteniendo las manos calientes" volviendo a ellos en los últimos meses. Pero el dominio de Bach ha sido la búsqueda de su vida, dice.
"La música es un buen remedio en estos tiempos particulares", dijo a la agencia AFP antes del lanzamiento de su versión de las "Variaciones Goldberg" (BWV 988) el pasado viernes (04.09.2020).
"Bach, si lo comparamos con otros grandes compositores, tiene un poder curativo aún mayor".
Un largo recorrido para llegar a Bach
Para abordar las "Variaciones", una de las piezas más difíciles del repertorio de Bach por su gran variedad de estilos, Lang Lang se sumergió en su pasado.
El pianista tocó las 30 variaciones "a la edad de 10 años" y se las sabía de memoria siete años después. "Memorizarlos no fue tan difícil, porque empecé temprano". Pero "estar listo ... 27 años. Esa es la verdad", dijo. "He estado esperando para conocer mejor la pieza".
Dos versiones de la misma pieza
Lang Lang ha decidido grabar esta obra maestra del barroco y no una vez sino dos: el disco (Deutsche Gramophone) incluye la interpretación que hizo de ellas en el lugar de trabajo y tumba de Bach (1685-1750), la iglesia de Santo Tomás de Leipzig, y una segunda en estudio, en Berlín.
Bach, sostiene, "demanda emociones reales, no se puede tocar de forma mecánica. Hay que aprender su método y cada parte es muy importante. Cada nota deber ser sin ornamentación, dejar que el piano 'cante' las melodías".
El artista chino busco más tarde el asesoramiento de expertos como el pianista y clavecinista alemán Andreas Staier, quien le enseñó la importancia de aproximarse a la obra con rigor académico y entrar en lo que él describe como "otra forma de pensar".
"Todo el trabajo sirvió para estar más cerca del auténtico Bach", aseguro en entrevista con la agencia Efe desde Pekín, instalado en una sala con un piano con el que interpreta durante la entrevista algunas notas del disco.
Aria con variaciones ("Variaciones de Goldberg"). Página de título de la impresión original, Balthasar Schmid, Nuremberg, 1742.
Justo antes de que la pandemia empezara a cerrar fronteras, el pianista estaba en Alemania para tocar las "Variaciones" en Santo Tomás y allí se sintió "tan cerca" de Bach que quiso que aquella versión, fluida, espontánea y viva, se incluyera en el disco que grabó poco después en un estudio en Berlín con una ejecución más contemplativa y reflexiva.
"Para tocar las 'Variaciones' se necesita un cerebro extra"
El conjunto de 30 variaciones de Bach y un aria está escrito con tal austeridad que es como un lienzo en blanco porque "no hay normas para la ornamentación", es decir, no hay prácticamente apuntes de tempo y así puede durar menos de una hora o, como en el caso de Lang, más 90 minutos.
"Para interpretar bien a Bach no puedes apoyarte demasiado en tus hombros. Hay que tocar desde la muñeca hasta los dedos. Está todo en tus manos y en tu cerebro y para cada una de las partes tienes que desarrollar una nueva estrategia", dice.
Pero además, asegura, "para tocar las 'Variaciones' se necesita un cerebro extra, uno para los tempos largos y otras para los cortos, para tomar decisiones a corto y a largo tiempo".
"Lo que más extraño es el escenario"
Con el mundo de los conciertos en vivo en desorden por el coronavirus, Lang Lang, un prolífico intérprete que solía dar al menos 90 conciertos un año antes de la pandemia, dice que ha extrañado tocar frente al público.
"Lo que más extraño es el escenario", dijo Lang Lang a AFP, y agregó que esperaba que un avance médico pudiera ayudar a terminar con la interrupción. "Espero la vacuna, me ponen una inyección y me voy de viaje".
El monumento de Johann Sebastian Bach del escultor Carl Seffner,al frente de la Iglesia de Santo Tomás.
No obstante, Lang Lang no ha estado completamente ausente de su público. En abril acompañó a Celine Dion, Lady Gaga, Andrea Bocelli y John Legend en un concierto virtual en homenaje a los trabajadores de la salud.
La pandemia, dice, ha hecho todo "muy difícil" aunque está seguro de que "pronto" vendrán nuevas cosas, "nuevo repertorio y nueva normalidad en la que seremos mejores".
"Necesitamos la música en nuestro corazón y la música necesita que no paremos porque es la que nos consuela en estos tiempos más que cualquier otra cosa", añade el artista, que tiene programada una gira europea para la próxima primavera.
FEW (AFP, EFE)