miércoles, 11 de septiembre de 2024

República Dominicana requiere sistema tributario simple y ágil, dice el Conep / @CONEP_RD #ReformaFiscalIntegral

 

República Dominicana requiere sistema tributario simple y ágil, dice el Conep
El Caribe / 11 septiembre, 2024 4 minutos de lectura

El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) consideró ayer que existe una gran oportunidad para construir un Pacto de Nación en torno a la política fiscal, alineado con las propuestas de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END).


Así lo planteó ayer en un encuentro con la prensa, celebrado en la sede de la institución, ubicada en la avenida Sarasota #20. La organización subrayó la importancia de avanzar en un pacto fiscal que aborde de manera integral los temas estructurales que han impedido que el crecimiento económico se traduzca en una mejora significativa para todos los dominicanos.

La END, aprobada en 2012, estableció la necesidad de alcanzar tres grandes pactos para enfrentar los problemas estructurales del país. De estos, el pacto fiscal sigue siendo un pendiente crucial, mientras que ya se han acordado el pacto educativo y el pacto eléctrico.

Desde la óptica empresarial, el pacto fiscal debe centrarse en varios pilares fundamentales para ser efectivo. En primer lugar, se requiere un sistema tributario ágil y simple que promueva el empleo, la inversión y la formalización, alineado con el objetivo del Gobierno de duplicar la economía para 2036. Además, el sistema debe ser progresivo, adaptarse a la capacidad contributiva de cada sector y evitar distorsiones e impuestos que frenen el desarrollo o incentiven el comercio ilícito.

En el contexto actual, el Conep enfatiza la necesidad de enfrentar problemas estructurales como la alta informalidad laboral, que afecta la recaudación fiscal. Según el Banco Central de República Dominicana (BCRD), el 55.6% de la población ocupada estaba en el sector informal a marzo de 2024. Esta situación limita los ingresos del Gobierno y socava la recaudación tributaria.

Además, según lo externado ayer, se debe abordar la eficiencia de la administración fiscal, considerando que el país tiene uno de los rendimientos más bajos de recaudación del ITBIS en Latinoamérica, con solo 34 centavos recaudados por cada peso que debería ingresarse.

Para el Conep, un pacto fiscal también debe fomentar la calidad, transparencia y optimización del gasto público. Es crucial asegurar una distribución equitativa de los recursos regionales y promover alianzas público-privadas que respeten los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Asimismo, afirman, se debe garantizar una deuda pública consolidada que sea sostenible y realista, mejorar el riesgo país y fortalecer el sistema de rendición de cuentas.

En cuanto a la situación fiscal del país para 2024, las estimaciones de ingresos previstas en la Ley de Presupuesto representan 17.2% del PIB, mientras que el 83.9% de estos ingresos proviene de impuestos. Los datos ofrecidos indican que la presión tributaria se estima en 14.3% del producto interno bruto –PIB-, cerca de 10 puntos por debajo del promedio regional. Los gastos representan 20.3% del PIB, con el gasto corriente alcanzando el 17.5% del PIB y el gasto de capital (inversiones) representando un 2.8% del PIB. La necesidad de financiamiento es equivalente al 3.1% del PIB.

El sector eléctrico es el primer dolor de cabeza

El empresariado, que tiene al Conep como sombrilla, ha señalado que para avanzar en la reforma fiscal es crucial abordar de manera específica varios desafíos estructurales, entre ellos el sector eléctrico. Y dice que requiere reducir las pérdidas en las empresas distribuidoras de electricidad, publicar estados financieros auditados y diversificar la matriz energética para asegurar la sostenibilidad financiera del sector. Se trata de medidas vitales para garantizar un suministro eléctrico estable y eficiente, que a su vez fomente un entorno favorable para la inversión y el crecimiento económico.https://www.elcaribe.com.do/panorama/dinero/republica-dominicana-requiere-sistema-tributario-simple-y-agil-dice-el-conep/ 

El debate y su poder / por Pavel De Camps Vargas

El debate y su poder

Choque de visiones: el debate entre Trump y Harris expone las profundas divisiones en la política estadounidense y cómo las Redes Sociales participaron a nivel global

Por: Pavel De Camps Vargas


El reciente debate entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris ha dejado al descubierto las profundas divisiones que marcan el panorama político estadounidense. Este enfrentamiento, altamente anticipado, no sólo subrayó las diferencias ideológicas entre ambos líderes, sino que también ofreció un vistazo a los temas que definirán las elecciones futuras en Estados Unidos.

Una contienda por la economía

Uno de los temas más candentes fue la economía. Trump, conocido por su enfoque agresivo y su énfasis en la creación de empleos, defendió su gestión pasada, destacando los logros en la reducción de impuestos y la desregulación como pilares de un crecimiento económico robusto. Argumentó que su enfoque benefició a las pequeñas y medianas empresas, motor de la economía estadounidense. Por su parte, Harris criticó estas políticas, señalando que los recortes fiscales de Trump favorecieron desproporcionadamente a los ricos y contribuyeron a un aumento en la desigualdad económica. Propuso, en cambio, una economía más inclusiva, con políticas fiscales que apoyen a las familias trabajadoras y una inversión significativa en infraestructuras verdes.

Justicia social: un punto álgido

El tema de la justicia social y racial fue otro punto clave. Harris, quien ha sido una defensora abierta de la reforma policial y de la justicia, utilizó el debate para resaltar la necesidad de un cambio sistémico. Argumentó que la administración Trump había exacerbado las tensiones raciales, especialmente a través de su retórica divisiva y sus políticas de inmigración. Trump, en respuesta, defendió su postura de "ley y orden", argumentando que sus políticas eran necesarias para mantener la seguridad y el orden en las ciudades estadounidenses, criticando a Harris por apoyar movimientos que, según él, promueven la anarquía.

El reto de la salud pública

En cuanto a la salud pública, el manejo de la pandemia de COVID-19 fue un tema inevitable. Harris arremetió contra la respuesta de la administración Trump, calificándola de caótica e irresponsable, y subrayó la importancia de confiar en la ciencia y en los expertos en salud pública. Trump, sin embargo, defendió sus acciones, destacando la rápida producción de vacunas como un logro histórico, y criticó a Harris por, en su opinión, intentar politizar la pandemia.

Cambio climático: un tema crítico

El cambio climático también fue un tema de discusión acalorada. Harris abogó por políticas más agresivas para combatir el cambio climático, criticando a Trump por su retirada del Acuerdo de París y su apoyo a las industrias de combustibles fósiles. Trump, en cambio, calificó las propuestas de Harris como perjudiciales para la economía, argumentando que sus políticas podrían destruir empleos en sectores clave como la energía y la manufactura.

¿Quién ganó el debate Trump-Harris?

Es indiscutible que fue un enfrentamiento que dejó una pregunta en el aire: ¿quién ganó? La respuesta no es sencilla, ya que ambos líderes defendieron sus posturas con firmeza, apelando a sus respectivas bases de apoyo. Sin embargo, al analizar el desempeño de ambos, surgen varios puntos clave que podrían inclinar la balanza en favor de uno u otro.

Trump: apelando a la nostalgia y la fuerza

Donald Trump, conocido por su estilo combativo, se mantuvo fiel a su estrategia de proyectar fuerza y determinación. Su discurso estuvo centrado en la defensa de su legado económico, su política de "ley y orden", y su manejo de la política exterior, especialmente en relación con Israel y Rusia. Trump logró conectar con su base, presentándose como el único capaz de devolver a Estados Unidos a lo que él considera una posición de poder y respeto global. Su insistencia en que, bajo su liderazgo, los problemas actuales no habrían escalado, resonó con aquellos que añoran su tiempo en la Casa Blanca.

Harris: una visión de futuro y cambio

Por su parte, Kamala Harris presentó una visión de futuro que busca corregir lo que ella percibe como errores del pasado. Abogó por la justicia social, la equidad económica y un enfoque multilateral en la política exterior. Harris se mostró especialmente efectiva al criticar la respuesta de Trump a la pandemia y su manejo de las tensiones raciales, lo que podría haberla acercado a votantes indecisos o moderados que buscan un cambio en la dirección del país. Su énfasis en una economía inclusiva y la lucha contra el cambio climático fueron puntos que resonaron con las generaciones más jóvenes y aquellos preocupados por la sostenibilidad a largo plazo.

¿Quién ganó? depende de quién pregunte

La respuesta a quién ganó el debate depende en gran medida de la perspectiva de cada espectador. Si se considera la capacidad de consolidar su base y reforzar su imagen, Trump podría considerarse el vencedor entre los votantes conservadores. Su estilo directo y su defensa del pasado podrían haberle dado la ventaja entre aquellos que buscan una vuelta a políticas más tradicionales y de mano dura.

Sin embargo, si el criterio es quién logró conectar con una audiencia más amplia, especialmente entre los votantes jóvenes, las minorías y aquellos preocupados por la justicia social y el cambio climático, Harris podría haber salido victoriosa. Su enfoque en los problemas sistémicos y su visión de un futuro más inclusivo podrían haberle ganado puntos entre los votantes indecisos.


Impacto en redes sociales y medios de comunicación

Durante el debate entre Kamala Harris y Donald Trump, basado en los datos visualizados en las imágenes que has proporcionado, se pueden identificar varios puntos clave:

1. Distribución geográfica del Impacto

     América del norte y Estados Unidos: Se destaca como el principal foco de discusión con 19 millones de publicaciones, lo cual no es sorprendente dado que ambos candidatos son figuras políticas de este país. Además, el debate atrajo un número significativo de interacciones desde Canadá (835K) y México (96K).

     Europa: Países como el Reino Unido (305K), Alemania (65K), y Francia (206K) presentan altos niveles de interacción, lo que sugiere un interés marcado en la política estadounidense y su impacto en el escenario internacional.

     América Latina: Brasil (95K), Argentina (109K), y Chile (31K) son los principales centros de actividad en esta región, lo que destaca la resonancia del debate en países con vínculos históricos y económicos con Estados Unidos.

     Asia y Oceanía: La presencia notable en India (260K) y Australia (56K) también refleja un interés global en el debate, posiblemente impulsado por las políticas exteriores de Estados Unidos y su impacto en estas regiones.


Centroamérica y el Caribe

Puerto Rico, Jamaica y República Dominicana: Son los países que destacan en el Caribe con 27K, 18K y 16K menciones, respectivamente. Esto sugiere que el debate tuvo un impacto considerable en estos países, lo que podría estar relacionado con la gran diáspora caribeña en Estados Unidos y su interés en las políticas que afectan a la región.

El Salvador, Panamá y Guatemala: En Centroamérica se destacan con 9K, 7K y 7K menciones cada uno. Esto subraya la relevancia del debate en estos países, posiblemente debido a sus relaciones económicas y políticas con Estados Unidos.

República Dominicana: Con 16K menciones, este país también muestra un interés significativo en el debate, probablemente debido a la gran población dominicana en Estados Unidos y alto interés político y su fuerte implicación en la política estadounidense.

Dominancia de Donald Trump: Al igual que en otras regiones, Trump lidera tanto en resultados (58.1K menciones) como en interacciones (170.5K). Esto puede reflejar la polarización y el interés en sus declaraciones y políticas.

Kamala Harris: Aunque con menos menciones e interacciones, Harris sigue siendo un punto focal significativo en la conversación, lo que refleja su influencia y el interés en sus propuestas.

Sentimiento en centroamérica y el Caribe

Polarización del Sentimiento: El sentimiento hacia los candidatos muestra una polarización clara. Trump genera un 59.8% de sentimiento positivo, pero también una considerable cantidad de sentimiento negativo. Kamala Harris tiene un 46.9% de sentimiento positivo, lo que indica que mientras es vista favorablemente por muchos, también enfrenta críticas.

Predominio masculino: En la región, el debate generó más participación entre los hombres (62.8% para el debate general). Este dato podría reflejar una mayor involucración masculina en las discusiones políticas online en estas regiones.

El impacto considerable en Centroamérica y el Caribe, con una participación particularmente fuerte en Jamaica, Haití, República Dominicana, y Puerto Rico. Donald Trump dominó en términos de menciones e interacciones, aunque Kamala Harris también captó una atención significativa. Este análisis refleja cómo las dinámicas políticas en Estados Unidos influyen en las discusiones en Centroamérica y el Caribe, destacando la interconexión entre las políticas de EE.UU. y las preocupaciones regionales en estos países

 

2. Participación por género

     Balance de género: La participación en las discusiones online muestra una distribución relativamente equilibrada entre hombres y mujeres. No obstante, la participación masculina es ligeramente mayor en temas relacionados con Kamala Harris (55.5%) y Donald Trump (55.7%), lo que puede reflejar un interés más marcado de los hombres en los debates políticos de alto perfil.

3. Plataformas utilizadas

     Dominancia de X(Twitter): Prácticamente toda la conversación digital sobre el debate ocurrió en Twitter, con más del 98% de las menciones en esta plataforma. Esto resalta a X como la plataforma preferida para discusiones políticas en tiempo real, dada su capacidad para la inmediatez y la interacción masiva.

4. Resultados y sentimiento

     Resultados e interacciones: Donald Trump lideró en términos de menciones (10.6M) e interacciones (57.4M), seguido por Kamala Harris (6.9M menciones y 39.2M interacciones). Esto indica que Trump dominó la conversación en volumen, aunque Harris también generó un impacto significativo.

     Sentimiento: El sentimiento hacia Trump fue más polarizado con un 51.9% de positivo, mientras que Harris tuvo un 54.9% de sentimiento positivo. El hashtag #Debate2024 tuvo un 36.6% de sentimiento positivo, lo que muestra que el debate en sí mismo generó una mezcla de emociones entre el público.

5. Tendencia Temporal

Pico de Actividad: Hubo un marcado aumento en la actividad durante el momento del debate, especialmente a las 8:00 PM, lo que sugiere que la audiencia estaba altamente concentrada en el evento en vivo. La caída rápida después del pico fue una típica disminución post-evento, con una audiencia que se desconecta tras el clímax del debate.

Este análisis subraya cómo las redes sociales amplifican los eventos políticos, permitiendo una participación global y en tiempo real. Donald Trump dominó tanto en volumen de menciones como en interacciones, lo que refleja su capacidad para movilizar a su base digital. Kamala Harris, aunque con menos interacciones, también captó una atención significativa, especialmente en términos de sentimiento positivo. La distribución geográfica de las interacciones subraya el interés global en la política estadounidense, con picos de actividad en América, Europa, y Asia.

Estos datos ofrecen una valiosa comprensión de las dinámicas de interacción digital en eventos políticos de alto perfil y resaltan la importancia de las redes sociales como plataforma clave para la participación ciudadana en la era digital.


El debate entre Donald Trump y Kamala Harris no solo fue un enfrentamiento entre dos figuras políticas, sino una colisión de dos visiones completamente diferentes del futuro de Estados Unidos. Mientras Trump apeló a su base con un mensaje de seguridad, tradición y crecimiento económico basado en la desregulación, Harris se posicionó como la voz de un futuro más inclusivo, con énfasis en la justicia social, la equidad económica y la lucha contra el cambio climático. El resultado deja a los votantes con una decisión crítica: continuar con la agenda de Trump o apostar por el cambio propuesto por Harris.

En términos de un claro ganador, el debate fue más un choque de visiones que un enfrentamiento con un vencedor definitivo. Trump ganó en consolidar su base, mientras que Harris probablemente captó la atención de quienes buscan un cambio. El verdadero ganador del debate se determinará en las urnas, donde los votantes decidirán cuál de estas visiones de Estados Unidos prefieren para el futuro.