Todos esperamos que la Junta hable
El gran pecado que se ha cometido en casi todos los procesos electorales de la República Dominicana ha sido la desigualdad en el uso de recursos por parte de los candidatos, sobre todo cuando hay candidatos que pertenecen al partido de Gobierno. Las hemerotecas guardan celosamente las denuncias sobre ese fenómeno y guarda también las respuestas irresponsables y evasivas de las autoridades electorales ante los hechos y las denuncias. Los expertos y organismos nacionales e internacionales, incluyendo a observadores electorales, presionaron una y otra vez para que esa desigualdad fuera regulada.
Por eso, las dos legislaciones aprobadas recientemente, la Ley de Partidos y la Ley orgánica de la JCE presentan con claridad la necesidad de garantizar a los actores electorales la igualdad de condiciones y la igualdad de accesos. Pero lo más importante, lo más trascendente es que la Constitución de la República establece en el párrafo IV del artículo 212, bajo el capítulo de la JCE, que “La JCE velará porque los procesos electorales se realicen con sujeción a los principios de libertad y equidad en el desarrollo de las campañas y transparencia en la utilización del financiamiento”. Todos los dominicanos estamos esperando que las primarias de octubre, las elecciones de febrero y los comicios de mayo se desenvuelvan dentro de los principios de “libertad y equidad”. Esperamos que la Junta Central Electoral ejerza su rol de autoridad y árbitro en materia eleccionaria. Si la JCE obra conforme a la ley y la justicia, sobre todo considerando los postulados constitucionales, todo el itinerario electoral gozará de plena legitimidad. No debemos olvidar que dos precandidatos presidenciales del PLD, Carlos Amarante Baret y Reinaldo Pared Pérez, se vieron forzados a retirarse de la contienda “ante las desigualdades internas verificadas en la carrera por la candidatura”, el primero, y el segundo porque hay “una clara intervención de una gran parte del Estado” a favor de un precandidato. La ciudadanía esperaba que el órgano electoral reaccionara ante estos hechos, pero no lo hizo. Perdieron las instituciones, la sociedad y la democracia. Ahora se presenta un hecho ante el cual medios de comunicación, dirigentes políticos y la prestigiosa organización Participación Ciudadana han hecho sonar las alarmas y han reclamado la atención de la JCE Buena parte del Gabinete del presidente Danilo Medina y otros funcionarios de alto nivel han sido incorporados a puestos directivos de la campaña de uno de los precandidatos presidenciales del PLD. Todos esperamos que la JCE cumpla su rol.
Por eso, las dos legislaciones aprobadas recientemente, la Ley de Partidos y la Ley orgánica de la JCE presentan con claridad la necesidad de garantizar a los actores electorales la igualdad de condiciones y la igualdad de accesos. Pero lo más importante, lo más trascendente es que la Constitución de la República establece en el párrafo IV del artículo 212, bajo el capítulo de la JCE, que “La JCE velará porque los procesos electorales se realicen con sujeción a los principios de libertad y equidad en el desarrollo de las campañas y transparencia en la utilización del financiamiento”. Todos los dominicanos estamos esperando que las primarias de octubre, las elecciones de febrero y los comicios de mayo se desenvuelvan dentro de los principios de “libertad y equidad”. Esperamos que la Junta Central Electoral ejerza su rol de autoridad y árbitro en materia eleccionaria. Si la JCE obra conforme a la ley y la justicia, sobre todo considerando los postulados constitucionales, todo el itinerario electoral gozará de plena legitimidad. No debemos olvidar que dos precandidatos presidenciales del PLD, Carlos Amarante Baret y Reinaldo Pared Pérez, se vieron forzados a retirarse de la contienda “ante las desigualdades internas verificadas en la carrera por la candidatura”, el primero, y el segundo porque hay “una clara intervención de una gran parte del Estado” a favor de un precandidato. La ciudadanía esperaba que el órgano electoral reaccionara ante estos hechos, pero no lo hizo. Perdieron las instituciones, la sociedad y la democracia. Ahora se presenta un hecho ante el cual medios de comunicación, dirigentes políticos y la prestigiosa organización Participación Ciudadana han hecho sonar las alarmas y han reclamado la atención de la JCE Buena parte del Gabinete del presidente Danilo Medina y otros funcionarios de alto nivel han sido incorporados a puestos directivos de la campaña de uno de los precandidatos presidenciales del PLD. Todos esperamos que la JCE cumpla su rol.
#SepaQue el traje de árbitro le queda grande a este señor comprometido con el danilismo | Castaños Guzmán dice funcionarios deben "ser delicados y tener cuidado" al participar en campaña electoral https://t.co/ZpxNfOJOwN
— LuisOrlando Díaz Vólquez (@GUASABARAeditor) September 16, 2019