SERVICIO DE NOTICIAS en favor de la democracia participativa, el desarrollo humano, la paz, el medio ambiente y la cultura.- Santo Domingo, República Dominicana / Luis ORLANDO DIAZ Vólquez - OPINIÓN, NOTICIAS Y COMENTARIOS. Haciendo de la lucha contra la pobreza un apostolado templario./ email: guasabara.editor@gmail.com - http://www.facebook.com/GuasabaraLUISorlandoDIAZ - @GUASABARAeditor
El padre Thomas García, durante la segunda lectura del Sermón de las 7 palabras, dijo que la corrupción, la desigualdad social y el egoísmo alejan a la República Dominicana de ser un paraíso a pesar de tener todos los recursos para serlo.
Padre dice corrupción y desigualdad social alejan al país de ser un paraíso
Santo Domingo, RD
El padre Thomas García, durante la segunda lectura del Sermón de las 7 palabras, dijo que la corrupción, la desigualdad social y el egoísmo alejan a la República Dominicana de ser un paraíso a pesar de tener todos los recursos para serlo.
Durante la segunda palabra, “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”, sacada del libro de Lucas, destacó las cualidades que tiene el país para ser un paraíso como playas de arena blanca, sus paísajes naturales, su merengue, pero sobre todo su gente hospitalaria de viva fe y gran corazón, son un verdadero paraíso, que la corrupción, la desigualdad social y la pandemia del coronavirus los aleja del paraíso prometido.
Dijo que la trata de personas, el machismo, maltrato infantil, tráfico de drogas, migrantes, la explotación de recursos naturales nos hace reflexionar la manera en que nos relacionamos.
El padre se solidarizó con las familias que han perdido familiares debido al Covid-19 y de aquellos que han quedado sin empleo por la pandemia o por el cambio de Gobierno.
Y aseguró que no hay en nuestra vida cruz por pequeña o grande que sea “que Jesús no comparta con nosotros”.
Explicó que por Jesús haber vivido realidades cotidianas de la gente más sencilla, él se conmueve y llora ante el sufrimiento de los seres humanos.
Redacción | BBC News Mundo | 2 abril 2021, 17:55 GMT
Un agente de policía murió y otro resultó herido este viernes a las puertas del Capitolio de Estados Unidos tras ser embestidos por un vehículo, dijo la policía de Washington D.C.
El Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos, y las calles de alrededor fueron cerradas al tráfico y al paso de personas.
La jefe interina de la Policía del Capitolio, Yogananda Pittman, informó en rueda de prensa que uno de los agentes no sobrevivió al ataque y que el sospechoso también murió.
El agente muerto fue posteriormente identificado por Pittman como William Evans.
"Con profunda tristeza les comparto la noticia de la muerte del agente William 'Billy' Evans esta tarde por las heridas sufridas durante un ataque en la Barricada Norte por un asaltante solitario", expresó Pittman en un comunicado.
Según informa CBS News, socio de la BBC en Estados Unidos, el sospechoso era un ciudadano estadounidense.
Qué ocurrió
El incidente se produjo alrededor de las 13:00 hora local (17:00GMT).
El lugar exacto de la avenida Constitución donde el auto chocó contra la barricada es directamente el punto de entrada por el que llegan los senadores y su personal, según observadores en la zona.
Tras embestir a los policías, el sospechoso salió del auto con un cuchillo y en eso momento recibió los disparos que acabaron con su vida.
"No parece que haya relación con el terrorismo, pero obviamente seguiremos investigando", declaró Robert Contee, jefe interino del Departamento de Policía Metropolitana de Washington.
La policía dijo que el sospechoso era desconocido para ellos y que todavía tienen que determinar cuáles fueron sus motivaciones.
"Claramente era alguien que estaba intentando atacar a alguien o algo, no sabemos el qué ahora mismo y es nuestra responsabilidad investigarlo a fondo", señaló Contee.
La oficina local del FBI en Washington está dando apoyo a la policía del Capitolio.
El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, también está recibiendo actualizaciones constantes sobre el incidente, del que se desconocen los motivos.
"No parece que la amenaza continúe", aseguró Pittman.
Congreso en receso
Imágenes de la zona mostraron un helicóptero sobrevolando lo que parecían ser dos personas en camillas siendo transportadas a una ambulancia.
El Congreso no estaba en sesión por las vacaciones de Pascua.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dejó Washington horas antes para ir a Camp David, el lugar de descanso presidencial situado en Maryland.
El Capitolio se encuentra fuertemente blindado desde el asalto del 6 de enero por una turba de seguidores del expresidente Donald Trump que dejó cinco muertos, aunque hace dos semanas se habían retirado parcialmente algunas de las vallas de seguridad.
Segundo ataque en menos de tres meses
Samantha Granville, periodista de la BBC en el Capitolio
El Capitolio lleva tres meses de tensión. Desde el ataque del 6 de enero el complejo ha sido una fortaleza con alambradas y un gran dispositivo de seguridad.
Menos de tres meses después, de nuevo estamos con los accesos cortados, con fuerzas de seguridad extra y con una sensación de preocupación y de solemnidad.
Los funcionarios con los que he hablado están felices por estar en casa ya que el Congreso está en receso, pero también nerviosos por tener que regresar tras las vacaciones de Pascua.
Asusta que ataquen dos veces tu lugar de trabajo, dicen.
Es preocupante que, aunque la seguridad haya aumentando, aún pueda suceder un incidente como este en el que ha muerto un agente.
Variantes del coronavirus: por qué la escasa vigilancia del virus en América Latina puede convertirse en un problema global
Brasil vive uno de los peores momentos de la pandemia, con un creciente número de contagios y muertes a causa de la covid-19.
El aumento en los casos en los últimos días se ha atribuido en parte a la propagación de una variante altamente contagiosa del virus, llamada P.1, que se cree que se originó en la ciudad amazónica de Manaos.
Los expertos advierten que lo que ocurre en Brasil es solo un ejemplo de la importancia de rastrear el surgimiento de variantes del virus SARS-CoV-2 en América Latina.
A este rastreo se lo conoce como vigilancia genómica, y, según los expertos consultados por BBC Mundo, es una tarea en la que América Latina está rezagada.
Los especialistas coinciden en que, aunque ha habido avances, en la región es necesario reforzar la vigilancia genómica y advierten sobre el riesgo de no hacerlo a gran escala.
"América Latina necesita una vigilancia genómica fuerte. En la mayoría de los países aún es mínima", escribió en Twitter a principios de marzo la epidemióloga Zulma Cucunubá, especialista en enfermedades infeccionas y salud pública del Imperial College de Londres, en Reino Unido.
"No sabemos qué está pasando con las variantes de SARS-CoV-2 en la región".
¿En qué consiste la vigilancia genómica y cuál es su estado en América Latina?
La genética del virus
Cada virus de SARS-CoV-2 tiene un código genético que se expresa en una secuencia de 30.000 letras.
A ese conjunto de letras se lo conoce como el genoma del virus, y es el que le da las instrucciones para funcionar y transmitirse.
Además, esas letras funcionan como un "archivo histórico de la evolución del virus", como explica Fernando González Candelas, catedrático de genética en la Universidad de Valencia, en España, en un artículo publicado en The Conversation.
Cada vez que el virus contagia a una nueva persona existe la posibilidad de que mute, una característica propia de los virus.
Así, los científicos pueden saber que un virus mutó al notar que alguna de las letras de su genoma cambió.
Las mutaciones ocurren todo el tiempo, pero cuando un grupo de virus comparten un mismo conjunto de mutaciones forman lo que se conoce como una variante.
Durante la pandemia se han identificado variantes del SARS-CoV-2 en varias partes del mundo.
Algunas de ellas son lo que técnicamente se conocen como "variantes de preocupación", porque tienen el potencial de ser más contagiosas, provocar una enfermedad más grave o reducir el efecto de las vacunas.
Hasta el momento, se han identificado al menos tres variantes de preocupación:
La B.1.1.7, identificada por primera vez en Reino Unido
La B.1.351, identificada por primera vez en Sudáfrica
La P.1, identificada por primera vez en Brasil
"El virus no es una unidad estática sino que está cambiando", le dice a BBC Mundo Julián Villabona, epidemiólogo molecular en el Centro de modelaje matemático de enfermedades infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
"Si se le da la oportunidad, va a cambiar de formas que le permitan infectar a más personas o en algunos casos causar una enfermedad más grave".
Estas variantes se han identificado gracias a que los científicos comparten miles de genomas del virus en una gran base de datos mundial.
Esa base de datos se llama GISAID (siglas de Global Initiative on Sharing All Influenza Data, Iniciativa Global para Compartir todos los Datos de la Influenza, en español).
Su nombre se debe a que originalmente fue creada para vigilar el genoma del virus de la influenza.
Lo que los investigadores hacen en GISAID es depositar las 30.000 letras del virus que infectó a cada persona que logran registrar.
En lo que llevamos de la pandemia, los expertos han aprendido que el SARS-CoV-2 acumula de una a dos mutaciones por mes, según explica Villabona.
Así, la vigilancia genómica debe revisar las 30.000 letras del virus que infecta a cada persona y observar qué cambios ha habido respecto al virus de otras personas.
"La genómica es la única tecnología que nos permite identificar las nuevas variantes que nos preocupan", le dice a BBC Mundo Catalina López Correa, médica especialista en genética y directora ejecutiva de la Red Canadiense de Genómica de covid-19 (CanCOGeN).
"Si no entendemos qué variantes tenemos y cómo se están transmitiendo, tenemos el riesgo de que en algún punto las vacunas no sean eficaces".
Por su parte, Villabona añade que "la vigilancia genómica permite estar atentos a que el virus no cambie en formas que compliquen la situación, y que si está cambiando se puedan activar estrategias para reducir el impacto".
La ecuación es clara: a mayor número de variantes, es posible que aumente el número de contagios; y a mayor número de contagios, mayor probabilidad de que aparezcan nuevas variantes.
La vigilancia en América Latina
La vigilancia genómica del SARS-CoV-2 en América Latina "está en estado embrionario", en palabras de López Correa.
La experta comenta que Reino Unido, por ejemplo, ha registrado cerca de 300.000 genomas del virus en GISAID. Canadá ha registrado más de 22.000.
Hasta el 22 de marzo América Latina y el Caribe, en conjunto, había registrado menos de 14.000, según la Red Regional de Vigilancia Genómica de covid-19, que cuenta con el respaldo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Al 31 de marzo, GISAID registraba más de 940.000 secuencias del SARS-CoV-2 en su plataforma a nivel global.
López Correa destaca que, en América Latina, países como México y Brasil lideran el número de secuencias registradas, y que en Colombia, Perú y Ecuador el número de genomas reportados va aumentando poco a poco.
La experta, sin embargo, advierte que "vamos lento".
"Creo que en América Latina no estamos siendo muy conscientes de lo importante que es la vigilancia genómica".
Por su parte, Villabona sostiene que el número de genomas reportados desde América Latina es muy bajo respecto al número total de casos de covid-19 en la región, que ronda los 24 millones de contagios.
"En América Latina hay la posibilidad de que existan variantes que no han sido reportadas y que sean responsables de una fracción importante de los casos", dice Villabona.
"Eso no se puede saber, porque no existen los datos genéticos…con ese número de secuencias que tenemos no se puede calcular".
En una rueda de prensa el 23 de marzo, la OPS dijo que está apoyando a los países de América Latina para fortalecer su capacidad de vigilancia del virus, y que uno de sus principales objetivos es ampliar esa red de rastreo con nuevos laboratorios, fondos y asistencia técnica.
Prioridad
Los expertos coinciden en que América Latina tiene a personas capacitadas para hacer una mayor vigilancia genómica.
López Correa, sin embargo, sostiene que "faltan recursos y darle prioridad desde un punto de vista estratégico y político".
La experta indica que la vigilancia genómica es una herramienta importante para tomar decisiones de salud pública como los confinamientos, por ejemplo.
"En este momento la vacunación y la vigilancia son igualmente importantes", dice.
Por su parte, Villabona sostiene que hasta el momento América Latina se ha centrado en vigilar si hay presencia de una variante de otra región, pero que debería hacerse un mayor esfuerzo por saber si una variante del propio continente tiene el mismo efecto.
En Brasil, por ejemplo, fue importante que desde hace unos años se hubiera creado un programa de vigilancia genómica de virus como el del dengue, el zika o la fiebre amarilla.
Según explica Villabona, gracias a que ya existía esa infraestructura, se pudo adaptar para rastrear el genoma del coronavirus.
Finalmente, aunque los expertos insisten en que los gobiernos de cada país prioricen la secuencia genómica a nivel nacional, el tema de la vigilancia debe verse como un asunto de cooperación global.
Si en un país no se hace una adecuada vigilancia de las posibles variantes, se puede volver un problema de salud pública a nivel global.
"Para el virus no hay fronteras", concluye López Correa.
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