martes, 9 de julio de 2024

MOPC reitera no ha negado documentación pedida en 2018 por Ángel Lockward sobre proyecto Cofresí

MOPC reitera no ha negado documentación pedida en 2018 por Ángel Lockward sobre proyecto Cofresí

Afirma que en sus archivos nunca han tenido esos documentos y refiere que la responsabilidad del proyecto Cofresí I fue Turismo.

8 de julio del 2024. SANTO DOMINGO

Las actuales autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, MOPC, aclararon que en ningún momento ha tenido intención de negar la entrega de documentos relativos al proyecto Cofresí I, de la provincia Puerto Plata, petición hecha en el año 2018 a través del abogado Ángel Gilberto Lockward Mella.

El MOPC destaca asimismo que esa petición originalmente fue hecha a través del Ministerio de Turismo, entidad que, según el referido letrado, “luego de solicitada habría sido enviada por el Ministerio de Turismo a la oficina regional de Santiago del MOPC”.  

Sin embargo, resalta que, independientemente de que la documentación solicitada no fue producida por el MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y COMUNICACIONES (MOPC), han resultado infructuosas las múltiples diligencias realizadas por dicho Ministerio a los fines de obtener y entregar la documentación peticionada, así se desprende de las piezas que integran los expedientes formados al efecto, siendo entonces de aplicación el principio jurídico de aplicación universal de que, a lo imposible nadie debe estar obligado.

El MOPC aclara la situación sobre el tema en una nota cuyo texto íntegro está a continuación

A continuación, la nota aclaratoria del MOPC:

TEXTO INTEGRO DE NOTA ACLARATORIA DEL MOPC.

El MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y COMUNICACIONES (MOPC), aclara que que sobre la sentencia mediante la cual tendría que pagar la suma de DOCE MILLONES DE PESOS DOMINICANANOS CON CERO CENTAVO (RD$12,000,000.00), en favor del señor ANGEL GILBERTO LOCKWARD MELLA, por violación de la Ley General de Libre Acceso a la Información Pública, No.200-04, de fecha 28 de julio de 2004, por allegadamente negarle la entrega de documentos. Que, resulta oportuno hacer algunas aclaraciones al respecto; a saber:

1.- Que, la génesis de la cuestión data del año 2018, tiempo de la administración estatal de la época.

2.- Que, la documentación peticionada por el señor LOCKWARD MELLA, relativa al proyecto Cofresí I, de la provincia de Puerto Plata, habría sido producida por el MINISTERIO DE TURISMO, de la época, no así por el MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y COMUNICACIONES (MOPC).

3.- Que, según el referido letrado la documentación solicitada habría sido enviada por el MINISTERIO DE TURISMO, a la oficina Regional Central de Santiago, del MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y COMUNICACIONES (MOPC), en fecha 06 de septiembre de 1999.

4.- Que, independientemente de que la documentación solicitada no fue producida por el MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y COMUNICACIONES (MOPC), han resultado infructuosas las múltiples diligencias realizadas por dicho Ministerio a los fines de obtener y entregar la documentación peticionada, así se desprende de las piezas que integran los expedientes formados al efecto, siendo entonces de aplicación el principio jurídico de aplicación universal de que, a lo imposible nadie debe estar obligado.

5.- Que, a pesar de las razones e indicaciones precedentes, el señor ANGEL GILBERTO LOCKWARD MELLA, procedió a judicializar sus intenciones decidiendo incoar, primero, contra la señora ANA MARIA TERRERO, bajo la alegada calidad de Directora de la Oficina Central de Tramitación de Planos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, y, luego, bajo la inusual patentización de “adecuación de instancia”, contra dicho ministerio propiamente, una acción de amparo por ante el Tribunal Superior Administrativo, quien dispuso erróneamente una astreinte, como medida conminatoria, de DIEZ MIL PESOS DOMINICANOS CON CERO CENTAVO (RD$10,000.00) por cada día cursado sin entregar la documentación indicada, la cual el MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y COMUNICACIONES (MOPC), no ha producido, ni ha logrado obtener a pesar de los innumerables esfuerzos y diligencias realizados en ese sentido, todo lo cual ha sido sostenido y defendido en las instancias judiciales recorridas.

6.- Que, actualmente la Primera Sala del Tribunal Superior Administrativo, de Jurisdicción Nacional, se encuentra apoderada de una demanda en liquidación de la astreinte indicada, cuya próxima audiencia se encuentra fijada para el mes de julio de 2024, por lo que sobre la base del papel activo y facultad discrecional del juez liquidador, así como a la inviabilidad de ejecución de la medida ordenada, el mismo, bajo una buena administración de justicia, debe SUPRIMIR la astreinte de que se trata, básicamente porque el MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y COMUNICACIONES (MOPC), no ha opuesto resistencia al cumplimiento de la sentencia que sirve de base a la procurada liquidación, todo lo contrario, ha asumido una actitud de cumplimiento, realizando múltiples diligencias y variados esfuerzos para la consecución y entrega de la documentación peticionada, aunque no le ha sido posible localizarla, a pesar, reiteramos, de las innumerables diligencias realizadas al efecto, no debiendo, en justicia, estarse obligado a lo imposible, conforme consagración jurisprudencial establecida por nuestro Tribunal Constitucional, más aún cuando la documentación peticionada no ha sido producida por el MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y COMUNICACIONES (MOPC).

7.- Que, tampoco el señor LOCKWARD MELLA, en la instrucción del procedimiento de liquidación ha demostrado, como cuestión perentoria, la alegada resistencia opuesta por dicho Ministerio al cumplimiento de la sentencia que dispone la astreinte, requisito necesario, conforme consagración jurisprudencial establecida por nuestra Corte de Casación.

8.- Que, finalmente, el señor LOCKWARD MELLA, debería aguardar y esperar el resultado firme de su propia demanda en liquidación de la astreinte de marras, antes de incurrir en mero proselitismo periodístico, como si con ello se pretendiera condicionar las cosas.

Evolución y resiliencia del sistema financiero dominicano: Un análisis macrofinanciero en la coyuntura actual

 
Evolución y resiliencia del sistema financiero dominicano: Un análisis macrofinanciero en la coyuntura actual

Departamento de Regulación y Estabilidad Financiera

Este artículo pretender presentar a los analistas económicos y financieros, así como al público en general, un análisis de la evolución de las principales partidas del sistema financiero dominicano, que permita ponderar el avance de este sector en la desafiante coyuntura de los años recientes, tanto en República Dominicana como a nivel internacional, y constatar la fortaleza del sistema financiero dominicano.

Como es sabido, un sistema financiero en crecimiento, eficiente y dinámico constituye un elemento fundamental para la transición de las economías hacia mayores niveles de ingresos y para alcanzar el grado de inversión. El ciclo virtuoso de la inversión originado por un sistema financiero vigoroso, que canaliza los ahorros de los depositantes hacia los sectores productivos de la economía, acompañado de un capital bancario robusto en cantidad y calidad, ha sido uno de los soportes necesarios para el crecimiento económico en la República Dominicana.

Las principales partidas: Activos, pasivos y patrimonio

Partiendo de las cifras al cierre de mayo de 2024, los activos del sistema financiero totalizaron RD$3,645,637 millones, para un crecimiento de RD$544 mil millones con respecto a mayo de 2023, representando una tasa de expansión de 17.5%. Este crecimiento, tomado por sus valores absolutos, según se observa en la gráfica 1, representa el mayor incremento interanual desde mayo de 2020, acumulando desde entonces un crecimiento relativo de 71%, constatando la resiliencia del sistema financiero para absorber choques externos, como el impacto económico sin precedentes de la pasada pandemia del COVID-19 en 2020, los episodios de turbulencia financiera internacional observados en 2023, así como las tensiones geopolíticas que han dominado el escenario global.


Visto por los componentes que financiaron el citado crecimiento interanual de los activos del sistema financiero, es significativo que el mismo estuvo impulsado, principalmente, por las captaciones de recursos recibidos del público que crecieron en RD$344,611 millones, equivalente a un 14.4%, de mayo de 2023 a mayo de 2024, para un balance total de RD$2,741,336 millones. Esto evidencia la confianza del público en las entidades de intermediación financiera, como gestoras y custodios de los ahorros provistos por los hogares y empresas.


A la par del citado incremento de las captaciones del público, un segundo elemento propulsor del crecimiento de los activos ha sido el nivel de capital y reservas patrimoniales del sistema financiero que ha crecido en RD$59,677 millones, un 17.7% interanual, de mayo de 2023 al 2024, consolidando un balance total de unos RD$396,000 millones en dichas cuentas de patrimonio. Este aumento absoluto en la capitalización bancaria, notoriamente superior a los períodos anteriores, ha permitido duplicar el capital financiero respecto de su valor previo a la pandemia del COVID-19, con un crecimiento relativo cercano al 100% durante el período de mayo 2019-2024.

Por igual, la evolución antes descrita del capital es consistente con la senda de crecimiento interanual del patrimonio regulatorio de las entidades de intermediación financiera que, tomado en el periodo de marzo 2023 a 2024, creció en RD$45,027 millones, equivalente a un 12.5%. Consecuentemente, a marzo de 2024 el índice de solvencia regulatoria se situó en 17.60%, superior al 10% mínimo requerido por la Ley Monetaria y Financiera, significando que el sistema financiero mantiene excedentes patrimoniales por RD$174,952 millones.1

Este robustecimiento patrimonial resalta el compromiso reiterado de los accionistas de las entidades de intermediación financiera con el fortalecimiento de dichas entidades, contribuyendo a una mayor estabilidad financiera, protección de los recursos de los ahorrantes y menores niveles de riesgo país, como reflejo de las condiciones generales de certidumbre y confianza de las que goza la economía dominicana.

Crédito, morosidad y rentabilidad
En el contexto del crecimiento antes referido del sistema financiero, un elemento destacable es la evolución de la cartera de créditos. Desde mayo de 2023 a 2024, el total de créditos netos otorgados por el sistema financiero se situó en torno a RD$2,000,000 millones, para un crecimiento de RD$353,000 millones, un 21.5%.


Esto se ha logrado, a su vez, con niveles de morosidad crediticia históricamente bajos, cerrando el mes de mayo de 2024 con apenas 1.3% para el sistema financiero y de tan solo 1.2% para la banca múltiple. En ese sentido, la banca múltiple mantiene niveles de riesgo crediticio inferiores a las entidades bancarias en El Salvador (1.9%), Honduras (2.1%), Costa Rica (2.3%), Guatemala (2.3%) y Panamá (4.0%), evidenciando que nuestras entidades de intermediación financiera han suplido crédito en consonancia con los criterios macroprudenciales en este ámbito.2

En materia de las políticas monetarias y financieras que han incidido en la dinámica crediticia descrita anteriormente, cabe resaltar el impacto positivo de las medidas adoptadas en mayo de 2023 por la Junta Monetaria y el Banco Central. En el marco de estas medidas, a través del sistema financiero se habilitaron recursos a los sectores productivos, hogares y MIPYMES por RD$205 mil millones, a tasas de interés de hasta un 9% anual y plazos de hasta 2 años, en un contexto de debilitamiento de la demanda agregada y convergencia de la inflación doméstica al rango meta de 4% ± 1%.

De estos recursos, a mayo de 2024 se habían colocado RD$198 mil millones, principalmente a los sectores de comercio, construcción, manufactura, agropecuaria, exportación, hogares y MIPYMES. Entre estos sectores, se destacan RD$14,385 millones otorgados a 6,498 familias de bajos ingresos, para la adquisición de su primera vivienda; mientras que RD$4,188 millones se destinaron a 53 empresas constructoras de soluciones habitacionales de bajo costo, para financiar la construcción de unas 13 mil nuevas viviendas económicas.

Este programa de provisión de liquidez iniciado en 2023, junto a otras medidas monetarias y financieras implementadas en 2020 y 2021 por la Junta Monetaria y el Banco Central, con el fin de mitigar el impacto económico adverso de la pandemia del COVID-19, han posibilitado que el crédito otorgado por el sistema financiero pueda converger al 28% del Producto Interno Bruto, preservando una senda gradual de profundización financiera consistente con la convergencia de la economía dominicana a mayores niveles de ingreso per cápita, a pesar de prevalecer un contexto económico desafiante y complejo.

Como consecuencia de la combinación de un mayor balance de operaciones y la gestión adecuada de los riesgos financieros, a mayo de 2024 el sistema financiero dominicano generó utilidades por RD$37,779 millones. Esto significa que, por cada RD$100 de activos promedio el sistema financiero obtuvo ganancias de RD$3.1, para una rentabilidad del activo (ROA) de 3.1%; de la misma forma, de cada RD$100 de capital generó beneficios por RD$26.3, consistente con una rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) de 26.3%. Estas cifras, en particular de los bancos múltiples, se ubican entre los niveles más altos de los últimos años, así como entre los valores más elevados en los países de la región3. Dichos niveles de rentabilidad han permitido al sistema financiero utilizar una parte importante de sus ganancias para ampliar su base de capital, posibilitando el fortalecimiento de su patrimonio, la inversión en sistemas informáticos y tecnológicos para la vigilancia y protección ante ataques cibernéticos e incrementar la capacidad de resiliencia en la absorción de riesgos sin afectar los depósitos de los ahorrantes.


Consideraciones finales y perspectivas
En ese sentido, del análisis previamente realizado se aprecia que el sistema financiero dominicano exhibe indicadores de crecimiento, solvencia y gestión de riesgos que evidencian una notable resiliencia, holgada suficiencia patrimonial y amplios niveles de rentabilidad comparado con sus pares. Esto ha permitido al sistema financiero sobrepasar exitosamente los efectos económicos adversos de la pandemia global del COVID-19, las turbulencias en los mercados financieros internacionales en 2023 y las externalidades negativas del proceso inflacionario global, protegiendo eficientemente los ahorros del público, en un marco de transparencia, cumplimiento de las normas y estándares domésticos e internacionales. De la misma forma, las entidades de intermediación financiera, lideradas por los bancos múltiples, han mantenido una política de constante innovación en temas de digitalización de sus operaciones, mostrando a su vez avances importantes en materia de gestión de riesgos emergentes y de ciberseguridad.

Adicionalmente, el desempeño positivo del sistema financiero y su impacto en la economía dominicana ha sido favorecido por un contexto de medidas de política oportunas y acertadas, aprobadas por la Administración Monetaria y Financiera, encabezadas de la Junta Monetaria como regulador financiero constitucional y el Banco Central como ejecutor de la políticas monetarias, cambiarias y financieras. En efecto, los programas de medidas de liquidez incidieron positivamente en el acceso al financiamiento de los sectores productivos, hogares y MIPYMES, en condiciones en que, por un debilitamiento coyuntural de la demanda agregada o por choques externos sistémicos, se hubiese visto interrumpido el flujo de crédito y el crecimiento económico.

La estabilidad del sistema financiero y la gestión de las políticas macroprudenciales son elementos que, en una perspectiva futura, continuarán incidiendo positivamente en la estabilidad macroeconómica de la economía dominicana, afirmando su atractivo para los flujos de inversión extranjera y para el desarrollo financiero doméstico. A su vez, el crecimiento continuado del sistema financiero estará determinado por la combinación prudente de, por un lado, el impulso de una mayor inclusión financiera para profundizar el impacto social positivo de la actividad bancaria, tanto en la reducción de la pobreza como en la mitigación y adaptación de los riesgos climáticos, así como por el fortalecimiento y asimilación gradual de normativas que permitan al sistema financiero continuar transitando hacia una mayor resiliencia y coadyuvando al cumplimiento de los objetivos de solvencia, liquidez y gestión que consagra nuestra Ley Monetaria y Financiera No. 183-02 del 21 de noviembre de 2002.

https://www.bancentral.gov.do/a/d/5978-evolucion-y-resiliencia-del-sistema-financiero-dominicano-un-analisis-macrofinanciero-en-la-coyuntura-actual

1 Según las últimas informaciones publicadas por la Superintendencia de Bancos.
2 Reporte Interactivo de Indicadores Bancarios del Consejo Monetario Centroamericano (CMCA), sistemas bancarios que conforman la región (Centroamérica, Panamá y República Dominicana). Últimas informaciones disponibles → (El Salvador (ago.23) y Nicaragua (ago.23)). Así como las fuentes de información de las Superintendencias de Bancos y/o sus homólogos (Guatemala, Panamá, Honduras y Costa Rica (may.24)).
3 
Reporte Interactivo de Indicadores Bancarios del Consejo Monetario Centroamericano (CMCA), sistemas bancarios que conforman la región (Centroamérica, Panamá y República Dominicana). Últimas informaciones disponibles → (El Salvador (ago.23) y Nicaragua (ago.23)). Así como las fuentes de información de las Superintendencias de Bancos y/o sus homólogos (Guatemala, Panamá, Honduras y Costa Rica (may.24)).

Huyamos por la izquierda / Por Andrés Dauhajre @AndyDauhajre

Andrés Dauhajre @AndyDauhajre 9 julio, 2024 9 minutos de lectura 

Huyamos por la izquierda

Andrés Dauhajre hijo _ @AndyDauhajre 


La frase célebre del rosado, elegante y culto león Melquíades, creado por Michael Maltese para el estudio de animación Hanna-Barbera en 1961, tomó vigencia de nuevo el pasado domingo en Francia. El Mayor Menor, el eterno cazador de Melquíades, fue representado por Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional, quien había prometido que, si la derecha nacionalista ganaba las elecciones y conseguía la mayoría para controlar el ejecutivo, daría inicio a deportaciones masivas de inmigrantes.

Advertido Melquíades, no le quedó más alternativa que huir por la izquierda. Esta le ha pedido a Macron echarse a un lado para darse la oportunidad de formar el gobierno que arrebató a la derecha representada por Le Pen y Bardella. El resultado ha sorprendido a muchos analistas que pensaban que la derecha nacionalista se alzaría con la mayor cuota de los 577 representantes en la Asamblea Nacional. En la primera vuelta del pasado 9 de junio, la derecha nacionalista obtuvo el 33.1% de los votos, seguida de la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular con 28% y, más rezagada, con 20.8%, Juntos, la coalición de Macron. En la segunda vuelta celebrada el 7 de julio, la derecha nacionalista obtuvo la mayor cantidad de votos, un 37.3% del total de los emitidos. A pesar de ese resultado, quedó en tercer lugar en cuanto a representación en la Asamblea Nacional con 142 asientos, el 24.6% de los 577. Nuevo Frente Popular con el 26.9% de los votos, obtuvo 178 asientos, equivalente al 30.8% del total. La coalición Juntos de Macron, que obtuvo el 22.3% de los votos tendrá 150 asientos, el 26.0% del total de escaños.

A pesar de haber quedado en tercera posición, la derecha nacionalista avanzó significativamente. De 89 asientos que obtuvo en las elecciones de 2022, ha pasado a 142. Este avance de la derecha nacionalista en Francia es un reflejo del temor y del enorme descontento de un número creciente de votantes ante la convivencia de los gobiernos conservadores y de izquierda con la inmigración descontrolada. Para algunos, estos gobiernos han actuado como simples marionetas de estrategas y pensadores de la izquierda radical interesados en socavar el sistema o “el poder de las clases dominantes”, erosionando lo que el teórico marxista italiano, Antonio Gramsci, denominó como la hegemonía cultural que “las clases dominantes logran ejercer sobre las clases sometidas a través del control del sistema educativo, de las instituciones religiosas y de los medios de comunicación.”

Lo primero que observamos es que el sentimiento de comunidad, uno de los pilares fundamentales del concepto de nación, ha comenzado a desaparecer como consecuencia de la inmigración incontrolable de personas que huyen de conflictos bélicos, de la represión o de la pobreza en sus países de partida. Europa ha visto sus fronteras penetradas por 34 millones de inmigrantes, legales e ilegales, durante el período 2013-2023. En Francia, por ejemplo, se estimó que en 2021 la población inmigrante, incluyendo a hijos y nietos de inmigrantes, alcanzaba 19 millones, es decir, el 28% de la población total. Del total de inmigrantes, 6.77 millones son musulmanes, equivalentes al 10% de la población. Algunos analistas pronostican que Francia, si mantiene el curso actual, podría en el futuro convertirse en la primera nación islámica de Europa. El pronóstico no debería alarmar a nadie. Durante las celebraciones del triunfo de la izquierda el domingo pasado, la cual estuvo acompañada de saqueos, destrucción e incendios, las plazas estaban repletas de banderas islámicas y una gigantesca bandera de Francia con la inscripción: “La France Est Tissu De Migrations” (Francia es de los Inmigrantes). Si alguien tiene dudas, observe la selección francesa para la Eurocopa 2024. De sus 25 miembros, 19 son franceses de origen africano.

La derecha nacionalista en Francia, a pesar de haber avanzado considerablemente en estas elecciones con su discurso anti-inmigración, olvidó que en países donde la población inmigrante representa casi el 30% de la población, este discurso tiene vocación de convertirse en un boomerang. Eso parece haber sucedido el pasado domingo en Francia. La presencia dominante de banderas islámicas en las celebraciones del triunfo de la izquierda en Francia, llevaría a cualquier analista político a pensar que de los 27.3 millones de votos válidos del pasado domingo, un porcentaje no despreciable fue aportado por inmigrantes musulmanes temerosos de la cazadora “Mayor Le Pen”.

El descontrol de la inmigración también preocupa a los estadounidenses. En el período 2021 – 2024, se estima en casi 11 millones el número de inmigrantes ilegales, de los cuales una buena cantidad fueron retornados a sus países. Este número contrasta marcadamente con los 3 millones del período 2017 – 2020. Este boom de inmigrantes que ha tenido lugar en los últimos años, ha sido aprovechado por los políticos conservadores y de la derecha nacionalista para criticar duramente a los gobiernos progresistas, de centro izquierda o manipulados por la izquierda radical. No es por casualidad que en las encuestas Gallup de febrero, marzo y abril de 2024, la inmigración aparece liderando el ranking de los principales problemas del país.

La derecha nacionalista entiende que la mayoría de la población se identifica más con el concepto de nación del filósofo y antropólogo social británico Ernest Gellner, quien en su libro Naciones y Nacionalismo, desarrolló la teoría más importante e influyente del nacionalismo, al plantear que este es un componente necesario de la modernidad y el principio característico más importante de legitimación política. Gellner define las naciones como grupos que comparten la misma cultura, idioma y territorio, pero añaden a ello un sentimiento de pertenencia a una comunidad y la voluntad de reconocerse y perdurar como una comunidad. No hay que dar muchas vueltas para comprender el porqué la derecha nacionalista, ha encontrado en esta definición una sólida plataforma para articular y desatar una crítica contundente a los gobiernos de izquierda, crítica que ha ido calando en los sentimientos de los europeos y los estadounidenses.

La derecha nacionalista no se ha detenido ni un instante a analizar la dinámica de los mercados laborales de las economías desarrolladas del hemisferio occidental. No les preocupa que la economía, para seguir creciendo, requiera de un influjo continuo de inmigrantes que puedan inyectar al mercado laboral la oferta de mano de obra que las bajísimas tasas de natalidad prevalecientes en el hemisferio occidental han impedido proveer. Mientras cada mujer africana esté trayendo al mundo un promedio de 4.7 hijos y sus contrapartes europea y estadounidense apenas traen 1.6, la inmigración estimulada por la demanda de mano de obra difícilmente se detendrá. La racionalidad reflejada por estos números, sin embargo, no va a moderar la crítica de la derecha nacionalista a la izquierda progresista del hemisferio occidental.

La derecha nacionalista está apostado a la sensación de temor e inseguridad que parece haber capturado a los descendientes de los “europeos originales”. Cualquiera que tenga dos dedos de frente no debe sorprenderse ante el creciente sentimiento de inseguridad y preocupación que hoy prevalece en Europa ante el tsunami de inmigrantes provenientes de países africanos y aferrados a una religión como el islam que traza sus propias reglas y patrones de comportamiento, muy diferentes a los que han prevalecido durante siglos en la “comunidad” que conocemos como Europa. Tampoco debería sorprenderse frente a la asociación que los estadounidenses están haciendo entre la creciente inseguridad y delincuencia y el boom de inmigración ilegal que Trump, con mucha efectividad, ha logrado acreditar a las políticas de inmigración del presidente Biden. Los gobiernos de izquierda y progresistas, posiblemente guiados por discípulos de Gramsci, más que un problema, ven en los inmigrantes un caudal adicional de votos para mantenerse en el poder. Los europeos y estadounidenses que añoran el sentimiento de pertenecer a una comunidad de valores, creencias, cultura y tradiciones, han encontrado en los candidatos de la derecha nacionalista la vía para sentirse de nuevo seguros.

En el caso de EE.UU., la creciente inseguridad no se limita a violencia física y robos en las calles y restaurantes. Las tiendas, según un reportaje de El País, sufrieron pérdidas ascendentes de US$121,600 millones en el 2023 debido al llamado “smash and grab” o romper y agarrar mercancías y bienes en todo tipo de tiendas a través de saqueos realizados por vándalos. El hecho de que estos robos ocurren con más frecuencia en las ciudades y estados santuarios para los inmigrantes ha llevado a algunos a concluir que dentro de los vándalos no solo hay delincuentes que rentan el progresismo y el “wokismo”, sino también algunos de los “bad hombres” definidos en el Diccionario de la Lengua Inglesa de la Beautiful Trump Academy.

El 5 de noviembre de este año, se enfrentarán de nuevo las fuerzas nacionalistas que enarbolan un agresivo discurso anti-inmigración que promete deportaciones masivas de inmigrantes ilegales y las huestes progresistas liberales que han convivido con la porosidad de la frontera y acogido a los inmigrantes, incluso otorgándoles ayuda directa privilegiada. La batalla tendrá lugar en los EE. UU. Algunos piensan que todos los inmigrantes seguirán a Melquíades y huirán por la izquierda, tal y como acaba de suceder en Francia. Incluso sostienen que la apertura de los demócratas a la inmigración está parcialmente motivada para fortalecer su base de apoyo electoral. A diferencia de la inmigración musulmana, la latinoamericana que llega a EE. UU. no involucra el riesgo de irrupción de un credo religioso extraño a la geografía receptora. Mientras el islam tiende a unificar los intereses de los pasados y recientes inmigrantes musulmanes en Francia y el resto de Europa, no está claro si los pasados inmigrantes latinoamericanos con residencia legal en EE.UU. comparten los mismos intereses de los recién llegados. Mientras los recientes podrían abarrotar las urnas de votos demócratas, los pasados, si se aferran a sus intereses económicos y a los beneficios de la seguridad y la paz social, podrían irse con la derecha nacionalista. No olvidemos que la otra frase célebre del león Melquíades rezaba “huyamos hacia la derecha”.

https://www.elcaribe.com.do/opiniones/el-venturoso-2/