Deuda pública consolidada del país alcanza el 54% del PIB
La deuda pública consolidada del sector público dominicano cerró en el 2018 en US$44 mil 65 millones, un 54% del producto interno bruto (PIB), informó ayer Miguel Collado Di Franco, economista senior del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees).
Precisó que del monto adeudado, US$32,058 millones (39.7%) corresponden al sector público no financiero y US$11,907 (14.3%) al Banco Central al cierre del 2018.
Recordó que en el 2000, la deuda pública del país era apenas de RD$4,460 millones, lo que implica que la deuda prácticamente se ha multiplicado por diez en diecisiete años.
Expresó que el ritmo de endeudamiento se incrementó a partir 2008, que coincidió con la crisis financiera internacional, y debido a los constante déficits fiscales que el país ha registrado.
“Es imprescindible detener el ritmo de endeudamiento público y llevar a cabo una real capitalización del Banco Central”, manifestó.
Explicó que el pago de los intereses de la deuda del sector público no financiero representa más del 24% de los ingresos tributarios del país.
Indicó que República Dominicana ocupa el cuarto lugar de América Latina, con un 24.1%, en la relación al pago de intereses como porcentaje de los ingresos tributarios, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Agregó que el país está detrás de Argentina, Brasil y Costa Rica, mientras el promedio en la región es de 15.8%.
Entiende que esa situación debe llamar a preocupación y, por ende, el gobierno debe aplicar reglas fiscales como ha recomendado el Crees desde hace años, pero que han sido desestimadas.
Planteó que existe un proyecto de ley en el Congreso de responsabilidad fiscal desde el 2013, a fin de que el país disponga de unos mecanismos legales de control y se reduzca el ritmo de endeudamiento.
Consideró que la deuda pública es una de las principales dificultades que tiene la economía dominicana.
Las autoridades han expresado desinterés de realizar cambios importantes, desde el punto de vista de las finanzas públicas, y han dejado a un lado lo que ordena la Estrategia Nacional de Desarrollo de que haya un pacto fiscal, por lo cual seguirá el ritmo de endeudamiento, sostuvo
Abogó por una reforma tributaria integral, diferente a los parches del gobierno, la que tendría menos figuras impositivas
Precisó que del monto adeudado, US$32,058 millones (39.7%) corresponden al sector público no financiero y US$11,907 (14.3%) al Banco Central al cierre del 2018.
Recordó que en el 2000, la deuda pública del país era apenas de RD$4,460 millones, lo que implica que la deuda prácticamente se ha multiplicado por diez en diecisiete años.
Expresó que el ritmo de endeudamiento se incrementó a partir 2008, que coincidió con la crisis financiera internacional, y debido a los constante déficits fiscales que el país ha registrado.
“Es imprescindible detener el ritmo de endeudamiento público y llevar a cabo una real capitalización del Banco Central”, manifestó.
Explicó que el pago de los intereses de la deuda del sector público no financiero representa más del 24% de los ingresos tributarios del país.
Indicó que República Dominicana ocupa el cuarto lugar de América Latina, con un 24.1%, en la relación al pago de intereses como porcentaje de los ingresos tributarios, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Agregó que el país está detrás de Argentina, Brasil y Costa Rica, mientras el promedio en la región es de 15.8%.
Entiende que esa situación debe llamar a preocupación y, por ende, el gobierno debe aplicar reglas fiscales como ha recomendado el Crees desde hace años, pero que han sido desestimadas.
Planteó que existe un proyecto de ley en el Congreso de responsabilidad fiscal desde el 2013, a fin de que el país disponga de unos mecanismos legales de control y se reduzca el ritmo de endeudamiento.
Consideró que la deuda pública es una de las principales dificultades que tiene la economía dominicana.
Las autoridades han expresado desinterés de realizar cambios importantes, desde el punto de vista de las finanzas públicas, y han dejado a un lado lo que ordena la Estrategia Nacional de Desarrollo de que haya un pacto fiscal, por lo cual seguirá el ritmo de endeudamiento, sostuvo
Abogó por una reforma tributaria integral, diferente a los parches del gobierno, la que tendría menos figuras impositivas