Un espacio para tratar los problemas surgidos de la interactuación entre economía y sociedad, en especial los dominicanos.
FÉLIX CALVO
La deuda pública, el impacto en la pobreza
Una mirada a la tabla que resume los resultados presupuestarios desde el 2005 hasta ahora, muestra que cada año el gobierno ha tenido que financiar este balance.
La explicación del fenómeno financiero y fiscal es simple. El gobierno gasta más de lo que recibe en esa década. El gasto del gobierno duplica los ingresos tributarios por lo que con ese nivel de egresos no tiene otra opción que seguir expandiendo la deuda pública.
Nadie que gobierne va a desmontar el “ponzi fiscal”, muchos menos si gana mediante elecciones. Un gobernante se verá desafiado a enfrentar la locura del gasto cuando explote el fenómeno y no pueda pagar más.
Sin embargo, el tema merece empezar a examinarse sin pasión política, hay que llegar a un acuerdo amplio sobre el mismo y sobre la gobernanza en el país para desmontar esa locura en un período que encamine a la nación por otro derrotero.
Si hacemos ingeniería financiera inversa, el país se ha transformado en un exportador neto de capitales. Claro, en el sentido negativo.
Como no generamos superávits fiscales, por lo que no puede crearse ahorro público, el exceso de gasto requiere financiamiento local e internacional y el pago de dicho financiamiento se hace a quienes nos prestan en los mercados de capitales. Es claro que los países con superávits nos prestan, se transforman en receptores de nuestro ahorro cuando pagamos el servicio de la deuda (capital e intereses).
¿Qué monto del presupuesto ha financiado el gobierno desde el 2005? Con fuentes internas y externas ha financiado unos 485 000 millones de pesos en los últimos 10 años, lo cual indica que se ha arraigado una mala costumbre de gastar y gastar, aunque sea tomando prestado para pagar nóminas.
El resultado es la pérdida de riqueza nacional con el servicio de la deuda pública. De ahí que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), uno de los mayores de la región latinoamericana, no impacta en la disminución de la pobreza.
El crecimiento económico sale del país a través del pago de la deuda pública, por lo que nadie puede usar esos recursos para inversión, consumo o generación de empleos locales.
Hace poco vimos la corrida cambiaria y ello se debió a la demanda de divisas del gobierno para pagar el servicio de la deuda. El capital, los intereses y comisiones que el gobierno tiene que pagar en el primer trimestre de este 2015 alcanza la suma de 2,245.3 millones de dólares, que en moneda nacional alcanza los 100 000 millones de pesos, una sexta parte del presupuesto del año.
Con ese pago del servicio de la deuda el país pierde el equivalente al 3.56 % del PIB.
Si usted compara ese 3.56 % con el crecimiento del PIB en 2014, entonces el crecimiento del PIB dominicano es una ficción, no puede impactar en la disminución de la pobreza, sirve para enriquecer aún más a los países con mucho bienestar y a mejorar las condiciones de vida de nuestros acreedores.
Esa es la pura verdad y no busquemos el mal de la pobreza creciente en otro lado.
El “ponzi fiscal” ya afecta a la clase media, como ha destacado el Banco Mundial. Y eso significa grandes probabilidades de malestar social y problemas en las empresas e instituciones donde trabaja esa clase media.
http://www.7dias.com.do/opiniones/2015/03/18/i184585_deuda-publica-impacto-pobreza.html#.VQrjv46UfdkSobre el autor
Doctor en Economía de la Humboldt-Universität zu Berlin. Sus estudios universitarios los realizó en la Universidad de La Habana. Ha sido docente y funcionario en universidades dominicanas, consultor de empresas y organizaciones privadas, y fue vicegobernador del Banco Central. Ha publicado libros, monografías y decenas de artículos en medios del país y del extranjero.