miércoles, 22 de julio de 2015

El tratado de 1938: la solución a la crisis con Haití | Por MANUEL NUÑEZ ASENCIO


Por: MANUEL NUÑEZ ASENCIO*
 Fecha: julio 20, 2015

El tratado de 1938: la solución a la crisis con HaitíEl tratado de 1938: la solución a la crisis con Haití

En Washington, el 31 de enero de 1938, se firmó el tratado que ponía punto final a la mayor crisis diplomática del siglo XX entre los dos países que se reparten el señorío de la isla de Santo Domingo.  Obra del presidente estadounidense,  Franklin D. Roosevelt, del presidente de la Revolución mexicana, Lázaro Cárdenas y  de Federico Laredo Bru, Presidente de Cuba.
Durante cuatro meses cabales, toda la diplomacia dominicana  los cabilderos del Gobierno en el exterior y  todo el personal de la Cancillería se mantuvieron en guardia permanente  para servir de contrapeso a la mayor campaña que el país había recibido en toda su historia.  En  Estados Unidos se hallaba, don Manuel Troncoso de la Concha, asistido por Roberto Despradel; en México, ante la Cancillería del Presidente Cárdenas, se hallaba Max Henríquez Ureña y en Cuba,  don Moisés García . La correspondencia de estos diplomáticos fuera de serie con el Canciller Ortega Frier atestigua de esa gran batalla diplomática.. Se habían abierto dos frentes. El político, de los exiliados que habían visto la ocasión para deshacerse del general Trujillo, que llevaba siete años en el poder, y querían manipular al Gobierno estadounidense con el objetivo político de ponerle punto  final a este Gobierno.  Y luego  tenemos el frente  propiamente internacional, tras el cual se hallaba el Gobierno haitiano, que decidió sepultar las armoniosas relaciones que lo habían llevado incluso a proclamar a Trujillo como candidato al Premio Nobel en  el 1936.
La crisis generada por los episodios que ocurrieron en la frontera norte del 2 al 7 de octubre en el que  murieron una cantidad todavía indeterminada de haitianos, quedó al principio encerrada en la diplomacia directa entre las dos naciones. Las primeras noticias que se tenían, y que corresponden a las listas de los obispados de Juana Méndez y de Cabo Haitiano hablan de varias centenas de muertes. Son, desde luego,  listas con nombres;  luego surgieron las cifras sin nombres; los cálculos extravagantes; las grandes invenciones. Haití se mantuvo en una primera etapa dentro de la diplomacia bilateral. Tan sólo una semana después,  se llegó al acuerdo del 15 de octubre entre el  Canciller interino,  Joaquín Balaguer y el Canciller haitiano,  Evremond Carrié. En ese momento,  el diferendo había quedado resuelto, por el comunicado conjunto sugerido por el canciller Evremond Carrié en el  que se proclama que  “ las relaciones  cordiales existentes entre la República Dominicana y Haití no han sufrido menoscabo alguno”, que  el Gobierno dominicano haría las investigaciones  y aplicaría las sanciones judiciales a los responsables de la matanza, que la amistad que se profesaban Stenio Vincent y el General Trujillo impediría la destrucción de la armonía de los pueblos . La declaración conjunta fue firmada por las dos cancillerías. De este modo,  quedaba resuelto el diferendo entre los dos países,  apenas una semana después. En una correspondencia dada  a conocer el 10 de octubre el Gobierno dominicano se había comprometido ante el Gobierno del Presidente Vincent a cuatro puntos:
  1. Una investigación para fijar las responsabilidades
  2. El castigo del los culpables
  3. Una indemnización a las víctimas o a sus parientes
  4. La reprobación espontánea del Gobierno dominicano.
A esas conclusiones habían llegado los comisionados haitianos con los dominicanos reunidos, apenas dos días después de los acontecimientos.  La cuestión, desde el punto de vista diplomático,  había quedado completamente zanjada.
Pero los haitianos tienen una diplomacia de dos caras.
  • Una, que emplean en las conversaciones bilaterales, con acuerdos que nunca cumplen, con pactos que violan continuamente, con una palabra devaluada brutalmente por los hechos.
  • Y otra que resulta ser la verdadera, en la que suelen darle la espalda a todos los pactos, a todos los protocolos  y  a todos los acuerdos, y le hacen la guerra diplomática a la República Dominicana.  Esa actitud se ha prolongado hasta nuestros días. En lo que va de gobierno, hemos visto una diplomacia de acuerdos y derroches de hipocresía; y hemos padecido otra, la verdadera que ha llevado a Haití a envenenar nuestras relaciones con los países del CARICOM, a solicitar la intervención internacional  en el dominio reservado del Estado dominicano, en su Constitución y en las decisiones de sus tribunales internos.
El 15 de noviembre de 1937  las cosas tomaron otro giro.  El Presidente Vincent le escribe al  Presidente Roosevelt, de Estasdos Unidos, solicitándole una intervención, y sepultando los acuerdos a los que se habían llegado el 15 de octubre.  Le envía copia de la carta escrita a Roosevelt  a los  Gobiernos de  México y de Cuba respectivamente. Los dominicanos se enteran de la gran maniobra haitiana por las comunicaciones enviadas por Roosevelt al Presidente Trujillo, por los cables de los Presidentes Lázaro Cárdenas, de México y Federico Laredo Bru, de Cuba.
En ningún momento, el Gobierno haitiano comunicó sus propósitos  de recurrir a la mediación internacional. En un cablegrama del 13 de noviembre, el Presidente Vincent, le comunica al Ministro Carrie que las negociaciones llevadas con los dominicanos quedaban anuladas, y que, en lo adelante, serían conducidas por la intervención de las potencias amigas: Estados Unidos, México y Cuba. A partir de entonces, someterían a la República Dominicana al mayor acoso diplomático en toda su historia.  Las operaciones fueron preparadas como una conjura. Como no existían precedentes, los haitianos invocaron el mecanismo del Tratado de Gondra, convención refrendada en Chile, el 3 de mayo de 1923, que establece la mediación de los Estados en los casos en que  nos hallemos ante conflictos fronterizos.
La Comisión de Salomones del Gobierno consideró que el Pacto de Gondra sólo era aplicable en casos de guerra. La diplomacia dominicana invocó que no podía iniciarse una investigación sobre hechos ya solucionados por el acuerdo  del 15 de octubre;  los  haitianos anularon abruptamente todos los protocolos. El 3 de diciembre de 1937, los haitianos obtenían su primera gran victoria diplomática. Trujillo, por instancias de Roosevelt, Laredo y Cárdenas, acepta la mediación internacional; pero rechaza, a los observadores internacionales.  Trujillo propone a Vincent que vuelva a las negociaciones bilaterales.  El 14 de diciembre, Vincent, lleno de ira, le escribe a Roosevelt solicitándole que se  aplique el Tratado de Gondra, y remata el ataque con cables  a Lázaro Cárdenas y a Federico Laredo Bru.  El 15 de diciembre, Roosevelt acepta la aplicación del Tratado de Gondra. Inmediatamente en Washington se convoca al Ministro dominicano, don Andrés Pastoriza, por la comisión haitiana constituida por el abogado y ex embajador en Chile de Estados Unidos, Hoffmann Philipp. Dantes Bellegarde, ex embajador en Washington, Albert  Leger,  ex Ministro de Relaciones Exteriores y Edme Manigat.
El Canciller don Julio Ortega Frier plantea que, entre las dos naciones no existe un estado de guerra. El 10 de enero de 1938,  el Canciller Ortega Frier nombra a Roberto Despradel, diplomático dominicano y al abogado Donald Randall para preparar la defensa de la República Dominicana. Las investigaciones que echarán luces  sobre  esos episodios  comenzaron a desvanecer las grandes mentiras haitianas.  Se hablaba de una matanza de miles de personas;  cifras sin nombres propios; sin haber presentado  una sola pulgada de tierra que  haya servido de fosa común.  Al contrastar los testimonios  de las víctimas, de los periodistas extranjeros, como Reynolds,  y de los participantes, y al compararlos con las únicas listas elaboradas por los obispados de Juana Méndez y Cabo Haitiano, cuando aun no existía la intención de convertir los hechos  en un gran  conflicto internacional; las cifras se volvían aún más imprecisas.
A medida que pasaban los días, muchas de las mentiras comenzaron a desplomarse  estruendosamente.  Las investigaciones de Gondra iban a despedazar el embeleco haitiano. Entonces los haitianos abandonaron abruptamente  las negociaciones de Gondra, y colocaron en la mesa de negociaciones el Tratado que le habían elaborado los expertos de Roosevelt, agregándole, desde luego, una cuantiosísima reparación económica. Convocaron  al Nuncio de su Santidad, Maurilio Silvani, y por su intermediación le presentaron el  Tratado  a Trujillo.  La única modificación hecha por la parte dominicana era que la indemnización se hiciera en tres pagos, con un pago inicial de  250 mil dólares a la firma del Tratado, y las sumas subsiguientes meses después.  El 19  de febrero de 1938 , el Acuerdo de Washington fue convertido en Ley 199 por el Congreso Nacional dominicano.
Acuerdo  del 31 de enero de 1938
         ¿Cuáles eran las obligaciones contraídas por Haití y por la República Dominicana en el Acuerdo de 1938?  Además de las reparaciones económicas para indemnizar a las víctimas de los hechos de 1937, el instrumento diplomático se propone dejar esclarecidas y ponerle punto final a la promiscuidad territorial
  1. Cada Estado se compromete a evitar la penetración irregular de sus nacionales en el territorio del Estado vecino (Art. 10), sin hallarse provisto de documentos de identidad y del correspondiente permiso o visado del Estado vecino.
  2. Que cada Estado debe repatriar a los nacionales que se encuentren en el territorio del otro Estado, en violación a las leyes o que fueren declarados indeseables por las autoridades competentes del mismo.
  3. Que cada Estado se compromete a someter a la justicia a cualquier nacional que, habiendo cometido un delito en el territorio del otro Estado, se refugie en el territorio patrio.
Para llevar a cabo estos tres compromisos recíprocos, se estableció un modus operandi que fue aprobado en Puerto Príncipe, el 21 de noviembre de 1939 y refrendado por el  Poder Legislativo dominicano, el 20 de diciembre de ese mismo año. De este modo, quedaba rotundamente configurado el más eficaz instrumento diplomático para resolver los problemas que plantean  el desbarajuste territorial en el  que de antaño han vivido los haitianos.
Modus operandi.
 Las Altas Partes han convenido lo siguiente:
Art. 1º.- Desde la firma del presente instrumento la frontera domínico-haitiana será cerrada a todo individuo perteneciente a uno u otro país que no se encuentre provisto: a) – dé una carta de identificación regularmente expedida por las autoridades competentes de su país, la cual además de las fotografías del individuo, deberá contener las indicaciones siguientes: un número de orden, el nombre y el apellido completos, la edad, el sexo, los últimos domicilio y residencia y las características físicas particulares del interesado; b)- de un permiso de admisión regularmente expedido por la Legación o el Consulado del país a donde desee ir dicho individuo, y el cual permiso reproducirá las indicaciones de la carta de identificación mencionada y fijará la destinación del interesado; y c) de un permiso 2 entregado por la policía del país de dicho individuo, en el cual se haga mención de la carta de identificación y del permiso de admisión expedidos a favor del mismo. Art. 2. – La carta y los permisos entregados de acuerdo con el artículo 1º. Del presente instrumento no serán válidos ni podrán ser utilizados por quienes los hayan obtenido sino durante el período para el cual se emitieron
De haberse aplicado el Acuerdo domínico haitiano de 1938 y su modus operandi no hubiéramos  naufragado en la gran crisis migratoria que hoy vivimos.  El acuerdo, concebido en su día por las mayores democracias del continente,  se haya conforme a las normas del derecho internacional, en  los  cinco aspectos básicos:
  1. Respecto mutuo de la integridad territorial de los Estados y de la soberanía de cada país;
  2. La no agresión mutua
  3. Ninguno debe inmiscuirse en los asuntos internos del otro Estado, ni en sus leyes ni en su Constitución;
  4. La igualdad y las ventajas mutuas entre los Estados
  5. La coexistencia pacífica
Quedaba rotundamente claro que la República Dominicana no aceptará que sometan sus leyes o su Constitución al arbitraje internacional ni que se desmantele, bajo el pretexto de una crisis internacional, la soberanía nacional. Tanto el Tratado de Gondra (1923), como el Tratado de Bogotá  se abstienen de expresarse sobre lo que se considera dominio reservado del Estado: nacionalidad, territorio, soberanía, ni pueden  suplantar—si los casos llegaren a dirimirse en la justicia—la competencia del derecho interno de cada país.
El 21 de enero de 1938, la Asamblea Nacional de Haití ratificó el Acuerdo . Ese mismo día, el Presidente Roosevelt congratuló a los haitianos por la firma del Acuerdo.  En ese tratado se halla expresado  el ejercicio  de los dos elementos esenciales de la soberanía de cada uno de los pueblos que comparten la isla de Santo Domingo. La invariabilidad de la frontera y la autodeterminación de cada uno de los pueblos en su territorio.
El liderazgo puede, cuando se usa con sentido patriótico, salvar a una nación, llevándola a la búsqueda de su felicidad. Pero, también puede llevarla a un callejón sin salida, si carece de miras, y terminar  hundiéndola en la desesperación y el descalabro. Sobre todo, cuando el liderazgo se vuelve contra las instituciones del Estado, contra la sociedad y el pueblo, cuando muestra desprecio por su soberanía y abandona sus obligaciones, cuando se niega a defender el país, poniendo en peligro su existencia y hundiéndolo en la incertidumbre.
Referencias
  1. Acuerdo dominico haitiano de 1938. /Downloads/27A_Washington_1938%20(2).pdf
  2. Modus operandi 21 de noviembre de 1939gob.do/web/trans/archivos/49.pdf
Documentos del conflicto dominico haitiano de 1937 ( J.I. Cuello, compilador, Sto. Dgo. Editora Taller, 1985)
http://almomento.net/opinion-el-tratado-de-1938-la-solucion-a-la-crisis-con-ha/119551 
*EL AUTOR es historiógrafo, poeta y profesor universitario. Reside en Santo Domingo.

España, la Primera Transición y Podemos, claves de futuro | Por: CARLOS FRANCISCO ELIAS

Por: CARLOS FRANCISCO ELIAS Fecha: julio 23, 2015
España, la Primera Transición y Podemos, claves de futuro

España, la Primera Transición y Podemos, claves de futuro


In Memoriam  Javier Krahe, de la Mandrágora hasta el Elígeme.
que la mejor España te guie amigo original y brillante.
Luego de casi  40  años de transición política española, aparecen la  nuevas generaciones en política, egresadas de movimientos sociales tales como el 20 M, que tienen en España una leyenda social positiva y cívica contra todo pronóstico negativo.
Yo viví la transición política española y expreso sin ambigüedad alguna que ésta es una nota entre la nostalgia y la política, entre el recuerdo de bares y la calle  Manuela Malasaña en el casco vetusto del viejo Madrid de mis amores, grandes discusiones hasta la madrugada.
Lo ejemplar de aquella transición, que hoy las nuevas generaciones de jóvenes políticos no entienden, fue la complicidad neutra por España, porque una transición política de ruptura era difícil hacer con un Ejército que aún entendía que el poder  le pertenecía, demostrado con el intento de golpe de estado en febrero de 1981, yo  vivía entonces en México.
Aquella opereta de  Tejero Bigotes puso a prueba el valor y arrojo del afable general Gutiérrez Mellado, quien en la sala del Congreso no obedeció la orden de Tejero y se quedó de pie mientras las ráfagas fascistas,  de nuevo, tumbaban el polvo de los techos del Congreso español, las cortes.
Harán 37 años de la nueva constitución española. Los resultados de  las elecciones del pasado 24 de mayo anuncian una nueva transición, la que está  dispuesta -según el voto ciudadano- a romper la vieja hegemonía PSOE / PP, un bipartidismo que frente a la pérdida de color de acción social del PSOE, quien en su momento gobernó y legisló no para quienes lo habían votado en  último mandato de JL Zapatero, sino para mantener un status que más bien correspondía al PP mantenerlo.
Desde la noche electoral del 24 de mayo,  España ha querido cambios y cambios han habido: Podemos, Ciudadanos, formaciones regionales de  Cataluña con coaliciones que vienen de las luchas sociales recientes. El descalabro del PP  ha sido evidente, culpa de una corrupción chula  y nada barata;  pero ello no quita que siga siendo un partido de derechas con un voto duro, tan duro, que ni el Caso Bárcenas le ha mellado del todo, lo cual es mucho que decir.
Pero ese mismo voto duro, al que le esperan decisiones firmes en las próximas elecciones de noviembre , se abstuvo bastante en las pasadas elecciones y brotó una mayoría disidente y de izquierda por toda España.
La formación mejor situada es Podemos, cuya verborrea simpaticona viene de los santuarios de la vieja izquierda latinoamericana. El mismo discurso, pero ajustado a necesidades sociales de la España que Mariano Rajoy ha construido con imágenes patéticas de gente en la calle, luchando por su hogar simple, cotidiano.  En el interin, los grandes ladrones de bancos habían encontrado refugio en sus inmensas pensiones y sus lujos de molicie, mientras el pueblo llano sufría los embates de la policía de turno.
Todo ello repetido en los telediarios españoles, le costaron las pasadas elecciones a Mariano Rajoy, quien aún no se entera que los paliativos no resuelven crisis profundas ni los cambios cosméticos de siglas de partido. La gente castigó con su voto.
La política del PP es meter miedo ahora con Podemos, entre Grecia y  Venezuela. ¿Por qué ?..
Porque Podemos a veces suelta en frases su indoctrinamiento Madurista.
El primer error de Podemos, y yo diría que gran confusión, es pretender negar la Transición Política española primera, porque la segunda transición comenzó el pasado 24 de mayo en los municipios, con ausencia del PP.
Los regímenes de fuerza, todos , tienen una clara tendencia a negar el pasado como parte de la historia.
En Cuba por ejemplo, nada sucedió hasta enero de 1959.
En Venezuela, todo comenzó en 1999; la historia del  pasado se sataniza, en este caso con el agravante de que las viejas acusaciones hacia los despilfarros de PDVSA hoy
han sido superados con creces y la corrupción del régimen actual, supera por 10 la corrupción pasada; obviamente ninguna tiene justificación.
Basado en ese modelo, Podemos ataca la vieja transición política española, la posible según circunstancias pragmáticas.  Esa negación es absurda y nada tiene que ver ni con  las negaciones de Cuba y Venezuela al pasado histórico antes del advenimiento de sus gobiernos eternos.
Cuando Podemos niega el valor de transfomación histórica de España según la  primera transición, se niegan elllos mismos como generación, de entrada.
La Transición política española fue una concertación tripartita evidente: fuerzas de derecha pura y dura, Izquierda, centro Izquierda y la Corona española ejercida por un Juan Carlos I, de mejor vigor y lucidez sobre quien en vida recae aún  una sombra  a propósito  del intento de  golpe de estado del 21 de febrero del 1981.
A  España regresaron contingentes de  exiliados y el 15 de junio del 1977 la gente votaba por primera vez. Todo aquello era historia, una historia que la ignorancia sectaria de Podemos hoy nunca podría negar, porque se niega a sí mismo como  generación y porque  niega el largo historial de lucha y sacrificio de mucha gente que luchó de modo público y clandestino contra la Dictadura de Franco. Hubo gente que salió e la cárcel, presos políticos, a votar.
En aquella transición hay momentum de momentum, que Podemos en su sectarismo infundado, jamás, pero jamás, podrá borrar.
http://almomento.net/120320/120320
*EL AUTOR es escritor, analista político, crítico de arte y documentalista.Reside en Santo Domingo.

Haití retira a su embajador en República Dominicana

Haití retira a su embajador en República Dominicana

Daniel Supplice. Foto difundida por Le Nouvelliste.
SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).-El Gobierno haitiano retiró a su embajador, Daniel Supplice, sin que hasta el momento se conozcan las razones de la decisión, reveló el excónsul general del vecino país en Santo Domingo Edwin Paraison.
Paraison, quien ofreció la información en su cuenta de Twitter, dijo que por el momento Magalie Magloire quedó al mando de la embajada haitiana en Santo Domingo.
El diario haitiano Le Nouvelliste informó que, según fuentes gubernamentales, Supplice “fue retirado por sus declaraciones críticas en relación al PIDIH que no han servido los intereses de Haití en la actual crisis hasta tal punto que fue citado en el discurso de (Pedro) Vergés en la OEA”. Con el Programa de Identificación y Documentación de los Inmigrantes Haitianos (PIDIH) la gestión de Michel Martelly busca facilitar a los migrantes haitianos de los documentos requeridos por el Plan Nacional de Regularización.
El también presidente de la Fundación Zile, declaró al periodista Roberto Cavada, de Telenoticias, que "pude hablar personalmente con el embajador, es un amigo de hace mucho tiempo, Daniel Supplice, quien me confirmó la información”.
Edwin Paraison.
Edwin Paraison.
Aseguró que el diplomático no sólo fue llamado a consulta, “aparentemente no es una decisión gubernamental de llamarlo de regreso a Haití, lo único que no se ha podido informar cuáles son los motivos reales de esta decisión, pero ya la información está confirmada”.
El retiro del embajador se produce en momento en que la República Dominicana acusa al vecino Haití de mantener una campaña de “difamación” internacional contra el país y su política migratoria.
Haití, en cambio, insiste en denunciar a la República Dominicana ante la comunidad internacional, bajo el alegato de que el país viola los derechos humanos de los descendientes de migrantes haitianos.
La gestión de Michel Martelly también insiste en que la República Dominicana debe negociar un nuevo protocolo de repatriación de haitianos para ejecutar las anunciadas deportaciones de las personas que no se acogieron al Plan Nacional de Regularización.
http://www.7dias.com.do/portada/2015/07/22/i193031_haiti-retira-embajador-republica-dominicana.html#.Va_rIPl_Oko

Causa de la salida de Supplice de República Dominicana, según versión de EFE

Por Servicios de Acento.com.do. 22 de julio de 2015 - 11:36 am -  7
En sus declaraciones, Supplice dijo que fracasó el Programa de Documentación de Inmigrantes de Haití (PIDIH), puesto en marcha por su país para ayudar a sus inmigrantes en suelo dominicano para acogerse a la regularización
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Foto: Por otro lado, la cancillería dominicana aseguró hoy a través de su cuenta oficial en la red social Twitter que actualmente no hay condiciones para llegar a un acuerdo con Haití sobre la crisis migratoria que afecta a ambas naciones.
Puerto Príncipe, 22 jul (EFE).- El Gobierno haitiano llamó a consultas a su embajador en Santo Domingo, Daniel Supplice, a causa de unas declaraciones que hizo sobre la crisis migratoria con República Dominicana, dijeron hoy aEfe fuentes diplomáticas.
Las citadas fuentes indicaron que “de momento” y mientras “se resuelve la situación” con Supplice, la embajada estará a cargo de la actual ministra consejera de la legación, Magalie Magloire.
Supplice declaró recientemente al diario Le Nouvelliste que las autoridades de su país son “responsables” de que un buen número de haitianos residentes ilegalmente en la República Dominicana no haya podido inscribirse en el Plan de Regularización de Extranjeros, que concluyó el pasado 17 de junio, por falta de documentación.
En sus declaraciones, Supplice dijo que fracasó el Programa de Documentación de Inmigrantes de Haití (PIDIH), puesto en marcha por su país para ayudar a sus inmigrantes en suelo dominicano para acogerse a la regularización.
Por otro lado, la cancillería dominicana aseguró hoy a través de su cuenta oficial en la red social Twitter que actualmente no hay condiciones para llegar a un acuerdo con Haití sobre la crisis migratoria que afecta a ambas naciones.
“La República Dominicana fortaleció sus relaciones bilaterales con Haití, sin embargo, la actuación del gobierno haitiano ha eliminado actualmente las condiciones” para el diálogo, según refleja el ministerio de Exteriores en su cuenta.
La respuesta del gobierno llega un día después de que el primer ministro del país vecino, Evans Paul, asegurara que “es difícil pedir a las víctimas que se disculpen con sus torturadores”, como forma de dar a entender que Haití no se disculpará con la República Dominicana por las críticas lanzadas contra su política migratoria ante la comunidad internacional. EFE http://acento.com.do/2015/actualidad/8268944-causa-de-la-salida-de-supplice-de-republica-dominicana-segun-version-de-efe/

Embajadora EEUU en Haití dice no hay crisis humanitaria

Embajadora EEUU en Haití dice no hay crisis humanitaria

PUERTO PRÍNCIPE.- La embajadora de Estados Unidos en Haití, Pamela Ann White, declaró en una visita realizada a Ouanaminthe, en la frontera noreste con la República Dominicana, que la "crisis humanitaria de la que mucha gente habla, aún no ha llegado" y subrayó que incluso "hay cosas que funcionan bastante bien por ahora".
Junto a la embajadora de Canadá en Haití, Paula Caldwell St-Onge, ambas realizaron una visita a Ouanaminthe el pasado día 16 para evaluar sobre el terreno la situación de los inmigrantes.
En declaraciones que a la agencia Alter Presse, White indicó que el área de recepción del turismo, utilizado por los funcionarios de inmigración de Haití para registrar a los migrantes que regresan a casa, "se organiza lo suficiente".
http://www.7dias.com.do/portada/2015/07/21/i193014_embajadora-eeuu-haiti-dice-hay-crisis-humanitaria.html#.Va_pEfl_Oko

PIDHI: el fracaso del Estado haitiano

PIDHI: el fracaso del Estado haitiano

Embajador Daniel Supplice (Foto: Le Nouvelliste)
Después de haber invertido dos millones de dólares, cambiado tres veces de ministros de Relaciones Exteriores y de ministros de los Haitianos residentes en el exterior, el gobierno haitiano no ha logrado todavía entregar sus documentos de identidad a compatriotas que viven sin documentación en la República Dominicana. El PIDIH es un fracaso y la embajada de Haití en la República Dominicana ha debido inventar una solución para ayudar a los haitianos en dificultad.
El Programa de Identificación y Documentación de los Inmigrantes Haitianos (PIDIH) ha sido un fracaso total. Este viernes 3 de julio de 2015, un equipo de Le Nouvelliste pudo comprobarlo en la calle Juan Ballenilla número 24, de Santo Domingo, donde las filas de espera se extienden y las personas se agrupan alrededor de algunas escasas listas de pasaportes disponibles.  Un año después del lanzamiento del PIDIH, los emigrantes esperan con desesperación poder recibir sus documentos de identidad. Algunos, como Moliere, esperan desde hace meses. El viernes en la mañana, los responsables del programa no podían todavía entregar pasaportes, carnés de identidad o actas de nacimiento.
“Nosotros no estamos en capacidad de identificar a nuestros ciudadanos en nuestro propio país, por lo que no veo cómo lo hubiéramos podido hacer en el exterior”, dice el embajador, quien recibió al equipo de Le Nouvelliste en sus oficinas de Santo Domingo.
Menos de tres mil de cerca de cuarenta y ocho mil ciudadanos haitianos inscritos en el programa han podido recibir estos tres últimos documentos que les prometió el Estado haitiano, según nos revelara el embajador de Haití en Santo Domingo Daniel Supplice. «Yo apliqué en noviembre de 2014, siete meses después, solo he recibido el carné nacional de identidad”, confió Moliere Pierre, que aprovecha la visita del equipo de Le Nouvelliste para expresar su frustración.
Moliere no es el único, son decenas los que hacen cola detrás de Aino Alexandre Comoglio, una de los responsables del programa. Preguntada sobre los avances del programa, Comoglio afirma que no está en condiciones de decir cuántos  documentos de identidad han sido expedidos por el PIDIH que ella dirige. Pero por lo menos sabe que se han recibido alrededor de 7000 actas de nacimiento que no están registradas en ninguno de los archivos del Estado haitiano.
Este programa, que debía proveer a los ciudadanos haitianos los documentos necesarios para inscribirse en el Programa Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE), ha terminado por ensombrecer la esperanza de los emigrantes. Una situación que no sorprende al embajador Daniel Supplice. “Nosotros no estamos en capacidad de identificar a nuestros ciudadanos en nuestro propio país, por lo que no veo cómo lo hubiéramos podido hacer en el exterior”, dice el embajador, quien recibió al equipo de Le Nouvelliste en sus oficinas de Santo Domingo.
“Somos los únicos responsables de lo que hoy están pasando nuestros compatriotas”, prosigue el embajador Supplice, quien cree que no fue buena idea lanzar el programa en el contexto creado por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional dominicano. Entre los inmigrantes haitianos entrevistados, algunos atravesaron la frontera sin ningún documento de identificación, mucho menos con pasaporte, el principal documento de viaje. Actualmente, todos están entre los que temen ser deportados por la Dirección de Migración dominicana. Algunos han comenzado incluso a abandonar sus lugares de residencia.
“El PIDIH es un fiasco total”, había ya declarado el antiguo cónsul general de Haití en la República Dominicana, Edwin Paraison. “El Programa de Identificación y Documentación de los Inmigrantes Haitianos ha hecho mucho más daño a los migrantes. No estaba bien planificado, el gobierno haitiano no estaba preparado para lanzarlo”, reconoció Paraison hace algunos meses. “Ya yo ordené el cierre del proyecto”, dice por su parte el embajador Supplice, que habla del gran fracaso del PIDIH.
Daniel Supplice ofrece un paracaídas a 30 000 migrantes haitianos
El fracaso del PIDIH ha condenado a millares de ciudadanos que no han tenido a tiempo los documentos para inscribirse en el PNRE. Ante este fracaso, el embajador haitiano dice haber estado contra la pared en la medida que el PNRE se acercaba a su fin. “El hecho cierto es que no pudimos dar a nuestros ciudadanos la oportunidad de inscribirse en el plan de regularización”, prosigue. “Fue en el momento de esa constatación cuando se me ocurrió contactar al ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, para preguntarle cómo podíamos lograr que muchos más haitianos se inscribieran en el programa”, explica Supplice, quien fue recibido en el Palacio Nacional 24 horas después de su requerimiento.
En respuesta a la petición del embajador Supplice, la presidencia dominicana aceptó en principio, y apenas diez días antes de vencer el plazo del PNRE,  recibir un documento de identificación especial. En diez días, el equipo de la embajada de Haití hizo lo que el PIDIH no pudo hacer en un año: permitir a 30 000 personas inscribirse en el PNRE.
Tomado de Le Nouvelliste
Traducción del francés de 7dias.com.do
http://www.7dias.com.do/destacada/2015/07/06/i192043_pidhi-fracaso-del-estado-haitiano.html#.Va_oBPl_Oko