La agricultura como medio de vida y herramienta para el desarrollo
“La agricultura es la base en la economía de cualquier país; de ahí es que sale la comida, el sustento de la vida”, Delso Francisco Ramos Flores, agricultor en Zambrana.
A Delso Francisco Ramos Flores la agricultura llegó a sus manos por herencia y por pasión. De su Padre aprendió el valor de la siembra y con esto la satisfacción del trabajo. Luego, durante casi 30 años trabajó al servicio de grandes agricultores de la zona.
En sus palabras, trabajó día y noche, de una ciudad a otra para cultivar la tierra. Luego decidió emprender en su finca.
“La agricultura me gusta porque mi papá fue un agricultor, yo me crie en la agricultura, al parecer eso vino conmigo desde que nací, actualmente vivo en la capital y vengo todas las semanas a pasar unos días aquí verificando el cacao, recogiendo limones y así me paso la semana”, dice Ramos Flores.
La pasión por la agroforestería le nace de la idea de que por cada árbol que es sembrado, con él “se está sembrando vida, se fortalece la tierra”. Es por esto que a Ramos Flores le preocupa en gran medida el interés que puedan tener las generaciones presente sobre el valor de esta profesión. Observa que muchos jóvenes prefieren migrar a las ciudades y abandonar el campo, considerando la siembra como una tarea difícil, que amerita mucho esfuerzo el cual no están dispuestos a asumir.
Explica que, no obstante, algunas iniciativas están transformando esa visión, como el proyecto de diversificación e impulso a la producción agroforestal que se lleva a cabo desde hace más de cuatro años desde la empresa Barrick Pueblo Viejo, como parte de sus acciones de Responsabilidad Social.
Dice que con el inicio de este proyecto muchas personas comenzaron a tener una perspectiva sobre el valor de la agricultura, pues se motivaron a “llenar casi por completo los campos, con el cacao, limones (…) plantaron muchos maderables, como caoba”, y agrega que la voluntad de trabajar la tierra está permitiendo el crecimiento económico y el desarrollo de muchas familias en la zona.
Como parte de esa iniciativa, Ramos Flores indica que ha ido diversificando sus parcelas y que ahora ha incrementado la siembra de limones, sin dejar de lado el cacao.
“La visión que tengo con estas tierras es la que ustedes comenzaron conmigo y sé que continuarán con el apoyo para completar lo que me falta. Sé que continúan ahora con un proyecto muy bueno y solo espero que otros tengan la oportunidad que yo tuve, multiplicando oportunidades para los demás”, se refiere a los orígenes y el futuro del nuevo Programa de Desarrollo y Diversificación Productiva Sustentable que impulsa la empresa este 2017, de la mano de la Asociación Campesina Zambrana Cacuey, la Asociación Agroforestal (APA) así como otras organizaciones representativas de las 39 comunidades en donde se implementara el proyecto..
Programa de Desarrollo y Diversificación Productiva Sustentable
Entre los años 2011 y 2016 Barrick Pueblo Viejo, en alianza a la organización ENDA Caribe y la Federación de Agricultores Zambrana Chacuey llevó a cabo la implementación del Proyecto Colinas Bajas Los Haitises, el cual tenía como propósito el apoyo de la reforestación del corredor biológico nacional que va desde Piedra Blanca hasta el parque nacional de Los Haitises.
El proyecto de Manejo y Conservación de los Recursos Naturales de las Colinas Bajas permitió contribuir al aumento de la superficie de ecosistemas agroforestales (cacao, frutales asociado con cultivos). Al incrementar la cobertura forestal (plantaciones de rápido crecimiento con propósito comercial) se obtuvo conectores entre los bosques existentes, el parque nacional Los Haitises y las áreas protegidas de la Cordillera Central.
Este 2017, la iniciativa llega a una nueva etapa dentro de su enfoque de sostenibilidad, y da paso a la creación del Programa de Desarrollo y Diversificación Productiva Sustentable con el cual se busca continuar con las acciones anteriores, esta vez, de manera focalizada en los cinco componentes más importantes de la ejecución anterior: producción agrícola y forestal; la arborización de micro cuencas; la construcción de mini acueductos; emprendimientos apícolas y el desarrollo de huertos tanto familiares como escolares, centrado en 39 comunidades cercanas a la operación minera.
Resultados esperados
Con esta nueva modalidad se prevé lograr para finales de su primer año de implementación:
- La reforestación de al menos cinco microcuencas reforestadas con más de 50,000 plantas endémicas y nativas, integrando en las jornadas de reforestación a más del 50% de las organizaciones de las comunidades donde estas se encuentran, al 60% de los centros educativos de la zona.
- La implementación de sistemas de agroforestería para más de 600 productores, con siembras de más de 984,000 plantas y cepas de cacao, plátano y frutales en unas 12,000 tareas de tierra.
- El fortalecimiento de al menos diez sistemas de agua existentes y la creación de cinco nuevos sistemas de acueductos rurales.
- La creación de un Comité Gestor Apícola y una Cooperativa de productores que posibiliten la creación de una marca local de miel, al igual que la modernización de las técnicas de producción.
- La creación de al menos seis huertos con fines didácticos en distintas escuelas al igual que huertos comunitarios demostrativos.
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