martes, 6 de diciembre de 2016

Duplicidad e inoperancia debilitan la distribución del presupuesto

Economía y Finanzas

Duplicidad e inoperancia debilitan la distribución del presupuesto

En entidades con funciones similares y que no tienen razón de ser se gastan más de 8 mil millones
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Santo Domingo.-Las funciones similares entre instituciones, la inoperancia y entidades que ya no tienen razón de ser absorben cada año más de RD$8 mil millones del Presupuesto General del Estado, lo que impide que esos recursos sean destinados a otras áreas.
La irregularidad histórica es un talón de Aquiles promovido por los diferentes gobiernos que se han encargado de llenar la función pública de institutos, comisiones, fondos especiales, oficinas y otras dependencias que reciben recursos millonarios.
Aunque en el sector transporte es donde más se evidencia esta problemática, existen cientos de áreas que no escapan a la distorsión.
“Apoyos comunitarios”
En el caso de la Presidencia de la República tiene bajo su manto más de 30 entidades cuyas funciones no se distancian de los Ministerios.
Tal es el caso de la Comisión Presidencial para el Desarrollo Barrial, cuyo presupuestosobrepasa los RD$352 millones 892 mil 823 de los cuales RD$148 millones 944 mil 987 se gastan en una abultada nómina.
Esta entidad se encarga de “apoyar” los barrios con asistencia social como construcciones de casas, entrega de ayudas, entre otras.
Lo mismo ocurre con la Comisión Presidencial para el Desarrollo Provincial, que en 2013 se le desembolsaron RD$500 millones para la construcción de destacamentos, edificaciones que debían estar en manos de Obras Públicas.
Pero la referida dependencia también construye canchas, estadios, aceras, contenes, entrega canastillas a embarazadas, entre otros.
Ambas entidades se crearon en 1997 mediante decreto presidencial.
No conforme con esto, el país tiene además una Dirección General de Desarrollo de la Comunidad que entró en función en 1962.
Muchas de estas entidades fueron creadas por tiempo limitado, pero se han hecho eternas, como el caso del Fondo de Promoción a las Iniciativas Comunitarias (Procomunidad), creado en 1993 con carácter temporal de cuatro años.
El Decreto 508-04, de junio de 2004, extiende a 6 años el período de permanencia de esta entidad, pero desde entonces ha llovido mucho y Procomunidad sigue ahí.
Además, el Gobierno cuenta con el Instituto para el Desarrollo del Nordeste, que recibe RD$14 millones 832 mil 507, el Instituto para el Desarrollo del Suroeste RD$104 millones 170 mil 377, cuyas funciones son las mismas de los ayuntamientos y las comisiones citadas.
Insólitas
La creación alegre de instituciones dependientes del Estado ha llegado al punto de que el país tiene una Comisión Nacional de Asuntos Nucleares, un Instituto Audiovisual de Informática (IADI), y la Caja de Ahorros para Obreros y Monte de Piedad nacida en la era post-Trujillo que se encarga de ofrecer préstamos y resguardo de prendas.
Esta última dependencia en 2010 manejó más de 50 millones de pesos, sin embargo, los dominicanos a penas la conocen.
En esta lista también se puede incluir el Instituto Nacional de la Aguja (Inaguja), que fundamentalmente capacita a mujeres en la confección textil, función que debería ser realizada por el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep).
“Todos los gobiernos que hemos tenido desde 1965 han creado distintas estructuras sin ningún tipo de racionalidad, que lo que han hecho es duplicar las funciones al interior del Estado dominicano”, afirmó Carlos Pimentel, encargado del área de Transparencia a la Gestión Pública de Participación Ciudadana.
Pimentel sostiene que el país cuenta con 4,500 órganos, de los cuales un alto porcentaje presenta alguna duplicidad.
Azúcar
El Consejo Estatal del Azúcar, que durante los años de relevancia de ese sector llegó a administrar alrededor de una docena de ingenios, aún recibe D$126.2 millones, pese a que ya su misión prácticamente ha desaparecido.
En la actualidad esta entidad hace más contratos de venta de sus terrenos que “promover y fomentar la producción de caña de azúcar” que define su misión.
En esta rama también se encuentra el Instituto Azucarero Dominicano, creado mediante la Ley n.º 618, del 16 de febrero de 1965.
Aunque su misión es consultiva, realiza más funciones burocráticas que de cualquier otra índole.
“A partir de 1962 el desarrollo organizativo del Estado dominicano y su administración pública ha sido una suma creciente de instituciones, no ha habido en algún momento una suma–resta ni mucho menos una suma-cero, que cree pero que al mismo tiempo elimine o fusione otros órganos, partiendo de un criterio de racionalidad”, explica el informe Estructura del Estado Dominicano elaborado en 2014 por Participación Ciudadana.
El referido estudio explica que esta práctica ha hecho del Estado dominicano un administrador macrocefálico promoviendo el clientelismo a base de la creación de entidades por compromisos.
http://eldia.com.do/duplicidad-e-inoperancia-debilitan-la-distribucion-del-presupuesto/
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