Lo ineludible en el orden electoral
Tras un proceso electoral caracterizado por una pronunciada desigualdad en el uso de recursos a disposición de los contendientes, inesperadas fallas técnicas y operativas que generaron desconcierto y la ausencia de un arbitraje dispuesto a propiciar mayor equidad en el proceso, este país debe dar un salto innovador en normativas y desempeño de los mecanismos de consulta popular. Debe superar los esquemas que dejan con manos libres a quienes obtienen y manejan recursos de la más variada procedencia para su proselitismo, incluyendo el Estado. Deben emprenderse los cambios que la sociedad reclama para garantizar la más absoluta imparcialidad, legislando al efecto
Es además ineludible que las funciones administrativas y contenciosas propias del accionar político-electoral queden a cargo de personas elegidas por consenso lo que decidiría, como es lógico, el Senado. De su legal ejercicio de escoger a los miembros de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral no deben salir decisiones a la antigua que supongan un reparto de investiduras para componer una representación múltiple de banderías políticas dominantes. Tal selección tampoco debe responder al exclusivo criterio de un sector político en situación de superioridad y poder. Colocarse de espaldas a los legítimos criterios de otros ámbitos de la sociedad negaría el sosiego y la confianza que deben rodear al poder electoral.
Es además ineludible que las funciones administrativas y contenciosas propias del accionar político-electoral queden a cargo de personas elegidas por consenso lo que decidiría, como es lógico, el Senado. De su legal ejercicio de escoger a los miembros de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral no deben salir decisiones a la antigua que supongan un reparto de investiduras para componer una representación múltiple de banderías políticas dominantes. Tal selección tampoco debe responder al exclusivo criterio de un sector político en situación de superioridad y poder. Colocarse de espaldas a los legítimos criterios de otros ámbitos de la sociedad negaría el sosiego y la confianza que deben rodear al poder electoral.
Haití en estado de calamidad
Con no menos de 877 vidas perdidas a causa del huracán Matthew, la República de Haití vive en estos momentos una grave situación de emergencia ante la que debe reaccionarse con presteza. Además de víctimas mortales y heridos, el vecino país ha sufrido una destrucción significativa de sus escasos medios de producción de alimentos. Diversos daños afectan otras infraestructuras. Una desgracia de magnitud para el país más pobre de América.
República Dominicana debe estar ya reaccionando con el envío de alimentos y medicinas imprescindibles. Proveer además equipos que sirvan para reparaciones apresuradas de vías terrestres y sacar del aislamiento a muchas comunidades haitianas. La tradicional solidaridad de los dominicanos para con sus sufridos vecinos está llamada a activarse de nuevo. http://hoy.com.do/lo-ineludible-en-el-orden-electoral/
República Dominicana debe estar ya reaccionando con el envío de alimentos y medicinas imprescindibles. Proveer además equipos que sirvan para reparaciones apresuradas de vías terrestres y sacar del aislamiento a muchas comunidades haitianas. La tradicional solidaridad de los dominicanos para con sus sufridos vecinos está llamada a activarse de nuevo. http://hoy.com.do/lo-ineludible-en-el-orden-electoral/
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