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| Claudio Acosta. |
Por CLAUDIO ACOSTA
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El atentado.- Cuando todavía andan sueltos los principales responsables del asalto a la cárcel de Najayo-Hombres, en el que murieron dos agentes penitenciarios y seis reclusos, y se ignoran las razones por las cuales sus perpetradores se arriesgaron tanto para poner en libertad a dos conocidos sicarios que guardan prisión en ese recinto, el Subdirector de Seguridad del Nuevo Modelo Penitenciario, Marino Popoteur, es víctima de un atentado criminal del que salió milagrosamente ileso luego de recibir tres balazos. Un total de 22 impactos de bala recibió su vehículo en momentos en que el funcionario salía del Centro de Corrección y Rehabilitación El Pinalito, en La Vega, disparadas desde un vehículo por varios individuos que emprendieron de inmediato la huida. Las autoridades anunciaron, como de costumbre, “una investigación exhaustiva” sobre el hecho, que en este caso involucra a la Policía Nacional, a los organismos de seguridad del Estado, y a la Procuraduría General de la República, pero no ofrecieron mayores detalles “para no entorpecer su desarrollo”. Por la desafiante audacia conque se produjo ese atentado es inevitable pensar en el asalto a Najayo-Hombres, y más que nada en la hipótesis de que los sicarios que se proponían liberar los asaltantes tendrían la encomienda de asesinar a un importante funcionario del Ministerio Público, en la que se incluyó el nombre —fuera de récord, desde luego– del Procurador Francisco Domínguez Brito. ¿Refuerza el atentado al jefe de seguridad de la cárcel de El Pinalito, donde guarda prisión el acusado de narcotráfico Wilton Rizik, esa hipótesis? ¿O lo que se pretende con esos ataques, como publicó ayer el periódico El Día, es desacreditar el sistema? Las autoridades están obligadas a investigar a fondo ese atentado, y evitar que esas pesquisas, como ocurrió con el asalto a Najayo- Hombres, se queden en el limbo y los responsables sueltos y en capacidad de atacar de nuevo. http://hoy.com.do/el-atentado/
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