domingo, 13 de diciembre de 2020

Operación Pulpo, Intelectuales al servicio exterior y gobierno _ Por DIÓGENES CÉSPEDES

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Operación Pulpo, Intelectuales al servicio exterior y gobierno

Si la estrategia de Abinader encuentra su aplicación correcta, el PLD no volverá al poder en mayo de 2024, pero un aliado coyuntural del gobierno actual como lo es Leonel Fernández podría recoger los harapos de ese partido y unificar sus fuerzas en desbandada y ávidas de venganza en contra del PRM, ya sea con la unidad dentro de la propia Fuerza del Pueblo, ya sea con la fusión de ambas fuerzas soldadas en lo que fue el PLD.

Por DIÓGENES CÉSPEDES 

§ 1. Al reseñar el acontecimiento histórico de las elecciones de junio pasado y sus vicisitudes políticas, escribí para la revista Cuadernos de Poética34 (2020: 4-5), cuatro observaciones con las siguientes palabras: “Los retos del nuevo gobierno son inmensos y las expectativas que el candidato del Partido Revolucionario Moderno generó al electorado, son exorbitantes y los medios económicos al alcance de la nueva gestión, muy magros a causa de un acontecimiento sanitario, la pandemia del covid-19, pandemia para la que los gobiernos del mundo no estuvieron preparados ni a la altura de las circunstancias, toda vez que la generación que gobierna al mundo después de la caída del muro de Berlín se acogió, sin crítica, al liberalismo salvaje y a la cultura light que ha gobernado el planeta hasta el día de hoy.

Excluyo a los gobiernos de Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), porque los tres, liberales, tuvieron la virtud de respetar las libertades públicas, pero la respetaron tanto que al final les perjudicó, pues los adversarios abusaron de este derecho, lo que obligó a estos tres gobernantes a mostrar, al inicio del tercer año de mandado, el rostro duro de la tentación autoritaria o la figura aviesa del continuismo.

El presidente Luis Abinader

Es una imagen que ronda a los gobiernos del antiguo PRD, el cual tiene hoy su continuidad como PRM, que ninguno de sus presidentes haya podido reelegirse y tan pronto han conquistado el poder, sus errores han llevado a sus opositores a la primera magistratura del Estado.

Si Luis Abinader rompe el ciclo de esta repetición sicopolítica, no deberán asomársele al inicio de su tercer año de mandato las dos caras de Jano: la soberbia y el autoritarismo.”

Entra aquí, dentro de una estrategia política de simple cálculo, la conciencia de que este gobierno de Abinader, dado los efectos desastrosos de la pandemia, está obligado a administrar la crisis que se nos ha encimado y que los márgenes de maniobra, como los tuvieron Leonel Fernández y Danilo Medina al final de sus mandatos, son escasos, razón por la que al final del primer gobierno del PRM no habrá grandes éxitos que exhibir, sino quizá el haber logrado mantener la estabilidad económica, la paz social y haber iniciado el proceso de independencia de la justicia en un Estado clientelista, patrimonialista y autoritario, centralizado administrativamente desde que Pedro Santana lo modeló a su imagen y semejanza en 1844.

§ 2. Pero la fortuna de la que habla Maquiavelo quizá sonría a Abinader en 2023. De nuevo entra aquí el cálculo político si la estrategia y las tácticas se aplican sin tropiezos y sobresaltos y sin brotes de violencia social. Y entra dentro de este cálculo el cumplimiento efectivo de la independencia del Ministerio Público proclamada por Abinader desde el mismo 16 de agosto, día de su juramentación, al designar al frente de la Procuraduría General de la República a Miriam Germán con el objetivo de que investigara y sometiera a la justicia a quienes resultaren implicados en los casos de corrupción e impunidad tanto en el gobierno saliente de Danilo Medina como en el de Leonel Fernández y quizá más hacia atrás. Fue por esta consigna de campaña de que habría una justicia independiente que votamos por Luis Abinader miles de ciudadanos que apoyamos La Marcha Verde y la Plaza Alzá y su accionar en el país durante los años de oposición al gobierno de Danilo Medina y que, aparte del voto duro del PRM, calculado en un 35 por ciento en las elecciones de 2016, le llevó a un 52.2 por ciento en los comicios de 2020.

El resultado de la fortuna maquiavélica sonreirá a Abinader si para 2023 hay exitosos logros prácticos que exhibir ante los ojos de los votantes y de la sociedad en general: la condena firme en la justicia de los responsables de la corrupción y la impunidad, lo cual demostrará entonces que no hay borrón y cuenta nueva como en los gobiernos anteriores en los que Hipólito Mejía protegió a Leonel en el caso del PEME; Leonel protegió e indultó a los condenados del plan RENOVE y Danilo protegió a Leonel al llegar al poder en 2012. Entonces se constatará que la consigna de Luis Abinader no fue demagogia de campaña, sino la convicción de que la institucionalización lenta y gradual de la justicia es una condición sine qua non para el funcionamiento de un verdadero Estado nacional burgués emergente con reglas claras y transparentes, porque lo contrario es el caos del clientelismo y el patrimonialismo cuyos dos fundamentos son la corrupción y la impunidad, los cuales conducen, a la postre, a la desigualdad de todos ante la ley. a los brotes de violencia o a la guerra civil.

Miriam German Brito, Procurador General de la República

§ 3. La Operación antiPulpo será la prueba para que, debilitado el PLD por la derrota aplastante en las elecciones de junio 2020 y por la traducción y condena firme en la justicia de sus actos de corrupción e impunidad, el panorama político de los comicios de 2024 se presente sin problemas y Luis Abinader rompa el maleficio de que los candidatos del PRD de Peña Gómez, del cual es el PRM una continuidad histórica y circunstancial debido a su destrucción programada por Leonel Fernández y Miguel Vargas Maldonado mediante el Pacto de las Corbatas Azules. Y no se trata de una profecía sin riesgos, porque en historia no hay teleología.

Si la estrategia de Abinader encuentra su aplicación correcta, el PLD no volverá al poder en mayo de 2024, pero un aliado coyuntural del gobierno actual como lo es Leonel Fernández podría recoger los harapos de ese partido y unificar sus fuerzas en desbandada y ávidas de venganza en contra del PRM, ya sea con la unidad dentro de la propia Fuerza del Pueblo, ya sea con la fusión de ambas fuerzas soldadas en lo que fue el PLD.

Y he aquí que, si llegare a realizarse esta conjunción de fuerzas para el 2024, entonces a Abinader no le quedaría otro camino que proceder, como aconseja Maquiavelo, a la ruptura de un pacto verbal, no escrito, entre Leonel Fernández y el mandatario de turno, acuerdo que surtió su efecto en las elecciones del pasado 27 de junio, y pacto que el príncipe estaría obligado a romper, porque el aliado ya no es políticamente conveniente, aunque no se sabe que sucederá con los cargos públicos, puestos en las altas cortes y otras instancias de poder que el PRM y el actual mandatario han otorgado a la Fuerza del Pueblo. Entonces Jack el Destripador deberá ir por partes.

Leonel Fernández, ex presidente de la República

§ 4. Habría que analizar en aquel escenario que conjeturo se presentará en 2023 si la decisión de Abinader de nombrar en el servicio exterior a un número considerable de intelectuales que le apoyaron en su proyecto de Cambio 2020 no le perjudicará en su eventual aspiración a la reelección en 2024; y si con semejante medida adoptada, el actual mandatario habrá de alejar del terreno de combate a los intelectuales gramscianos que libraron rudas batallas en contra de la corrupción y la impunidad y a favor de su candidatura triunfante, política de extrañamiento al exterior de los intelectuales orgánicos iniciada por Leonel Fernández desde 1996. Un Andrés L. Mateo o un Juan Bolívar Díaz, para señalar dos ejemplos paradigmáticos, no estarán en el país cuando se avecinen los acontecimientos que avizoro. No es lo mismo estar a miles de kilómetros del escenario del combate comicial y escribir de vez en cuando un artículo apoyando un proyecto reeleccionista. Y digo reeleccionista, porque en el escenario que vislumbro, podría producirse una polarización si no se actuara a tiempo para impedirla.

Han quedado en el escenario local comunicadores de fuste que apoyaron el proyecto de Abinader, pero no están a la altura de Mateo, de Díaz o de otros cuyo dominio del campo de batalla periodístico era brutal. Mateo atacó frontal y decididamente la corrupción de Leonel Fernández con tanto denuedo que este mandatario se dolió, públicamente, en un momento determinado, de que no había en su gobierno un solo intelectual que lo defendiera. Y a la corrupción e impunidad de Danilo y sus funcionarios venales, Mateo las desnudó hasta dejarles el cuerpo a los corruptos lleno de latigazos. Mi observación en aquel punto y hora fue que Leonel mismo expulsó a los intelectuales del PLD a un exilio diplomático para que no estuvieran polemizando en la prensa con la oposición. Leonel se creyó el mito de que él era el único Juan Bosch intelectual autosuficiente dentro del PLD y que no necesitaba a nadie.

Los días por venir nos dirán si las bocinas del peledeísmo serán sustituidas por otras nuevas que desempeñen el mismo papel vergonzoso que las redes sociales se encargaron de destruir, porque según la doctrina de Aristóteles en la redondez de este mundo no dan cosas vacías, filosofía que fue desmentida jocosamente por nuestro primer decimero Meso Mónica.

https://acento.com.do/opinion/operacion-pulpo-intelectuales-al-servicio-exterior-y-gobierno-8891457.html

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