Por Juan TH
LA RENUNCIA DE TONY
Todo parece indicar que Tony Peña Guaba
estaba seguro de que Luis Abinader no tenía ninguna posibilidad de imponer su candidatura
presidencial en el Partido Revolucionario Moderno, y mucho menos ganar las
elecciones generales y convertirse en presidente de la República.
De lo contrario, no se va para una
entelequia cuya candidato –y él lo sabe- tiene menos de un dos por ciento en
las encuestas.
(Nadie cambia un billete que puede
estar premiado, por uno pelado que ni
siquiera está en la tómbola)
Peña Guaba era hasta hace unos días el jefe
de campaña de Abinader, con un poder solo superado por el candidato. ¿Porqué,
siendo segundo al mando, genera un conflicto insalvable por la secretaria
general del PRM disputándosela a
rajatablas a un dirigente que también está cerca de Abinader?
¿Acaso no es más importante el todo que
cualquiera de sus partes? ¿No es más trascendente el triunfo de Abinader que
cualquier posición en el partido? ¿No es más importante la nominación
presidencial de su pupilo que la secretaría general o la presidencia misma del
partido? La renuncia de Peña Guaba no tiene lógica. El “Yo” superó el
“nosotros”. Pero como todo en la vida, hay cosas que se ven. Y otras que no se
ven.
Tony Peña Guaba estaba coqueteando hace
meses con Miguel Vargas, incluso se reunieron en varias oportunidades, tanto en
Santo Domingo como en el interior, donde escuchó “tentadoras ofertas”, hechos por los cuales debió ser sancionado o
expulsado.
En esos momentos no hubo acuerdos porque
Junior Santos, que gastó mucho dinero aspirando a secretario general del PRD,
no cedió gratuitamente la posición.
Parece que las “diferencias” ($$$$) fueron zanjadas.
Junior Santos, alcalde de los Alcarrizos, decidió “renunciar” para que Tony
Peña se convierta en el flamante secretario general para lo cual ya Miguel
Vargas, dueño absoluto de esa diminuta franquicia, convocó la “Comisión Política”, un órgano amorfo, sin
independencia, donde sus miembros, como robots, levantaran las manos en
aprobación.
El PRD es hoy un partido minoritario, sin
ninguna posibilidad de llegar al poder. Miguel Vargas, no tiene un dos por
ciento en las encuestas. Es el más impopular de todos los aspirantes a la
presidencia del país. Está compitiendo con Temístocles Montas por el último
lugar, cabeza con cabeza. Y Tony Peña Guaba lo sabe. Como también
sabe que le da un duro golpe a Luís. Y que se lo da en un momento donde la
competencia con Hipólito Mejía es muy difícil.
Dos razones pudieron llevarlo a tomar la
decisión de irse del lado de Luis Abinader: La primera, no cree en ese proyecto;
se habrá convencido finalmente de que el joven economista y empresario no tiene posibilidades de ganar en lo
inmediato. ¡Y se fue donde Miguel, Leonel Fernández y Vincho Castillo!
La segunda razón no la diré por respeto a
la memoria del doctor José Francisco Peña Gómez.
28 de enero de 2015. SANTO DOMINGO
Juan Taveras Hernández
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