Orlando Jorge Mera
ojorgemera@gmail.com
Solía decir don Alejandro E. Grullón E., fundador del Banco Popular, fallecido el pasado diciembre, que siempre procuró, en su condición de banquero y emprendedor, aportar al fortalecimiento de las instituciones, así como al proceso de desarrollo económico, social y humano de la República Dominicana.
A propósito de su extraordinario legado, me encontré en casa con un magnífico ejemplar del libro “Pacto con las Aguas”, de la Fundación Popular, de la autoría de la fotógrafa Miriam Calzada, quien, a través de una extraordinaria recopilación de fotos e informaciones, hace un llamado a la sostenibilidad medioambiental y la conservación de los recursos naturales, particularmente del recurso agua.
Aunque lanzado hace casi cinco años, rescato dicha publicación, especialmente por las visionarias palabras de don Alejandro en el prólogo, quien hace una valoración especial del preciado líquido, al tiempo que pide pactar por el agua para pactar por la vida y el desarrollo sostenible del país. Se pregunta, en esas palabras inmortales, cómo imaginarse el futuro de la República Dominicana si desoímos los llamados persistentes a pactar por la preservación del líquido, sobre todo en un país como el nuestro.
De ahí que, inspirados en la visión social y sostenible de personas como don Alejandro, y de iniciativas que abrazamos como el Plan Sierra, aliados trascendentales por la reforestación y estrechos colaboradores de esta gestión del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, hemos podido llegar a más personas, crear mayor consciencia y elevar la visibilidad del agua como recurso imprescindible para el futuro.
Geográficamente, la República Dominicana es privilegiada. Tiene a su haber una riqueza fluvial incomparable, pero al mismo tiempo, no exenta de los riesgos de la mano del hombre, la violación de las leyes y de los efectos del cambio climático. Hemos podido comprobar esta realidad en persona, recorriendo los ríos, visitando las áreas protegidas, haciendo cumplir la ley cuando ha sido necesario, y promoviendo, como el presidente Abinader ha planteado, un nuevo y gran acuerdo por el agua.
Desde el primer y hasta el último día, el agua será prioridad, como lo manda la Constitución, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en su objetivo número seis, y como dictamina nuestra propia consciencia a raíz del contexto global y el previsible futuro inmediato, lleno de desafíos en torno a este recurso finito e insustituible.
De nuestra parte, nos encontramos en pleno proceso de mejora de las 127 áreas protegidas, desde donde nacen muchas de las aguas que sustentan al país; así como su amparo legal, y la aplicación del régimen de consecuencias ante la tala irregular y la extracción de material. Y, por sobre todas las cosas, la instauración de una nueva cultura de manejo del cada día más preciado y escaso líquido. https://elnacional.com.do/el-futuro-es-el-agua/
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