lunes, 6 de marzo de 2017

Patrimonio público y déficit de confianza / Cándido Mercedes

Patrimonio público y déficit de confianza
Cándido MercedesCándido Mercedes - 6 de Marzo de 2017 -
Algo tan vital para una sociedad como el patrimonio público  es “valorado” por una parte significativa  de la partidocracia política, como  de  su propiedad particular. Como el “sacrificio”  por su  trabajo encomiable   en la construcción  de  esta  democracia banalizada. No se dan cuenta  que con sus  acciones no solo rompen las olas  de las ilusiones  de la  esperanza, sino que generan la crisis  de la gobernabilidad,  es cuasi como si  estuvieran gobernando  el vacío .
Una sociedad política que  expresa y dirige  su hegemonía  no en función de la legitimidad de sus  acciones y  decisiones, sino en la dinámica  de la imagen,  a golpe  de una estentórea presencia mediática que sublimiza y expande como onda expansiva toda realización real, la cual  se  generaliza  como si fuera  ese eje, todos los  demás indicadores  de la sociedad.
En estos 4 años y  6  meses, el discurso ha sido nihilista. La sociedad  no existía. Todo el encuentro y desencuentro  factual,  es lo que hay hoy. Por ello, en el “2020 no nos recordaremos lo que fue la sociedad dominicana”, La ruptura no existe ni los cambios  estructurales tampoco. No aparece nada fundamental. Lo que vemos  es de manera sistemática la entronización  del autoritarismo, con el esfuerzo  de  desdibujar  y desfigurar cada  vez más, para  redificarse  a  través  de ellas, en su  desconocimiento.
La institución soy yo, diría el  gobernante del Poder Ejecutivo. Yo soy la institucionalidad. Garantizo  el bálsamo  necesario para  cerrar las heridas. Así,  se erige  en el corpus del conjunto. No hay muecas, no hay el menor  resquicio  de  transfiguración. Es el mimetismo y  espectáculo como  drama  sempiterno de la visión  de la política. El juego ha sido sepultar las instituciones para el Presidente remontarse,  treparse sobre la tierra toda y convertirse  en el salvador. ¡Enorme riesgo!
Por ello , miramos como La Policía Nacional, Las Fuerzas Armadas, El Congreso, Los Partidos Políticos, La Justicia, en fin, todas las instituciones  evaluadas,  se  deslizaban constantemente  en el ranking; en cambio, la figura de la presidencia llego a  tener 7d2%, 88% de valoración positiva. Es una imagen construida a golpes de  efectos mediáticos. No hay  ningún país  donde el Presidente  de la Republica  sea tan mercadeado, vía la publicidad pagada. Anuncios  institucionales de una organización  del Estado,  se publicita  y al final, sale la figura del Presidente. El Presidente  “Es mucho más que Dios!.
El cálculo  dio sus  resultados  durante los primeros  cuatro años, aun con la descomposición que significo  “la reforma constitucional” para la reelección. La orgia del éxito parecía inmune a toda trapisonda y abuso de poder; a la  corrupción,  a la impunidad; a la exhibición de la opulencia,  a la grotesca  desfiguración  del Estado.
Con ODEBRECHT, Tucanos, OISOE, Darío Contreras, CEA, CORDE (Los 3 Brazos), INDRHI; se responde  a  aquella pregunta  del 20  de Octubre del 2016 ¿Cuál corrupción? “Que me digan un solo caso  de corrupción”. El salón  se  abrió y todos los  actores salieron  al mismo tiempo, sin ritmo y  armonía. Muñecos desgarbados, con ojos  desorbitados que querían  eclosionar  de su  centro.
El latrocinio  de lo público; la captura del Estado, por parte  de una organización multinacional  y los  actores involucrados, expresan un profundo  déficit  de confianza. La confianza  es el principal Capital Social  en una democracia. Sin ella, no existe una gobernanza efectiva. La confianza  es la impregnación  de la credibilidad,  el espacio para la interactuación social con calidad, con eficiencia. La confianza  es el epicentro vital  para el equilibrio  de los distintos  actores  en el escenario  de lo público. Es más importante  que toda la materialidad  enarbolada  a  través  del Producto Bruto Interno.
La ausencia   de confianza, destruye lenta pero inexorablemente  todo lo conquistado. Dibuja las diligencias  tardías y  resalta  la estrategia del engaño,  del humo, de la manipulación, del populismo  del bueno y el malo,  de la construcción  del enemigo,  de la desinformación  y la mentira.
El salón así,  se convierte  en actores  de títeres sin  gracia. La máscara  es el rostro. Las vacas  se transforman  en bueyes y becerros, para asirse al discurso y poder alegrarse  de su pronta metamorfosis y  reírse  en su interior de lo que no creen. ¡El telón  se abrió  de  repente¡ La rispidez del plasmar  de los actos  de corrupción , fue el enorme dolor  de desconocer su existencia. Ella  misma  se inmuto  de dolor. Ya no requiere de libretos. Se convirtió  en monstruo y paso  a domeñar  a sus  creadores,  a  través  de todo el horizonte  de la sociedad.  Le dolió  a la corrupción y  a la impunidad que sus padres las ignoraran  cuando le ha posibilitado toda la riqueza mal habida. ¡Exige sus espacios y aun con lágrimas  de risas,  reivindico el valor  de la  gratitud¡
Hay, en medio  de la descomposición social,  de la inocultable  anomia social, una crisis  de institucionalidad. Una crisis  de confianza, que  se  ve en las encuestas. Como decía Antonio Gramsci, los momentos  de crisis “son aquellos  en donde lo viejo  no  termina  de marcharse y lo nuevo no  termina  de llegar”.
Otros son los ritmos sociales, donde la perspectiva de cambio exige una nueva mirada política, una verdadera asunción  con nuevos ojos, con nuevos lentes, porque  “la pasividad nacida  de quien  espera sin esperanza”, ya paso en la sociedad dominicana. ¡Toquemos  y toquemos que  el canto  de la  ventana   se transforme  en la puerta de la llamarada  de la historia! Temple, audacia y visión nos alumbran en este concierto  de ilusión y de expectativas ciertas, para desarticular esta petrificación  de la política. La nueva  reconfiguración no  puede sustentarse en la mera  tentación  del paso  de la página!.
http://acento.com.do/2017/opinion/8436812-patrimonio-publico-deficit-confianza/
Cándido Mercedes
Deshojando paradigmas
Sociologo. Experto en Gerencia. Especialidad en Gestion del Talento Humano; Desarrollo Organizacional y Gerencia Social y Sociologia Organizacional. Consultor e Instructor Organizacional. Catedratico Universitario. Director Maestrias de Administracion y de Recursos Humanos, de La UCE.

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