lunes, 7 de noviembre de 2016

Populismo autoritario, liberalismo excluyente y socialismo democrático (1,2/3) - Por: Tirso Mejía Ricart

Por: Tirso Mejía Ricart 
Populismo autoritario, liberalismo excluyente y socialismo democrático
-1 de 3- Las declaraciones de dirigentes empresariales sobre la fragilidad de la economía , a causa de la inseguridad, falta de independencia e idoneidad del poder judicial; corrupción, endeudamiento progresivo, deterioro de la industria manufacturera; incremento de factura petrolera, crecimiento de Cuba en el mercado turístico, y la competencia desleal de las élites del […]
Publicado el: 30 octubre, 2016 Por: Tirso Mejía Ricart e-mail: t.mejia@hoy.com.do
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Las declaraciones de dirigentes empresariales sobre la fragilidad de la economía , a causa de la inseguridad, falta de independencia e idoneidad del poder judicial; corrupción, endeudamiento progresivo, deterioro de la industria manufacturera; incremento de factura petrolera, crecimiento de Cuba en el mercado turístico, y la competencia desleal de las élites del PLD con el empresariado, con altos niveles de desempleo, subempleo y pobreza , equivalen a bomba de tiempo.
Pero eso es solo una parte de la gravedad que afecta a la nación aunque el factor económico sea el desencadenante de una probable crisis sistémica mayor.
Está el deterioro político de los últimos años con despotismo (concentración en un grupo o persona de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial), corrupción administrativa, que se extiende a los cuerpos armados y a los procesos políticos (robo de partidos, compra de cédulas y votos, fraudes electorales, etc.), que se complica con la anomia social, con la falta de reglas de convivencia, crisis de valores, aspiraciones irrealizables, delincuencia de cuello blanco (funcionarios), cuello azul (trabajadores) y cuello amarillo (militares), caos en el tránsito, delincuencia, delitos corporativos, deterioro del medio ambiente, monopolios , arrabalización urbana y entrada de armas indican que lo peor está por venir.
Hay que reconocer a todo esto, que el Presidente Medina tiene un estilo moderado en todo lo que no afecta el uso ilimitado del poder. En el PLD no falta inteligencia para aprovecharse de esas circunstancias, ahítos de poder y riquezas.
La economía del país, caracterizada por el endeudamiento extremo creciente, el aumento de la factura petrolera, las incertidumbres geopolíticas, el entorno de sociedades latino-caribeñas en crisis (México, Venezuela, Haití, Puerto Rico); la creciente deuda externa y la burocratización galopante para dar cabida a los socios de la coalición gubernamental, harán que el país caiga más temprano que tarde en una grave crisis. La única manera de evitarlo, es que los líderes del PLD comprendan que la sociedad ha llegado al límite de su tolerancia y permitan las condiciones mínimas para la convivencia democrática. A los partidos de oposición les corresponde cerrar filas para la toma del poder y crear oportunidades de salud, empleo decente, vivienda y transporte colectivo y seguridad ciudadana; así como sufragio efectivo y no reelección, que es en esencia lo que persigue el socialismo democrático como doctrina.
http://hoy.com.do/populismo-autoritario-liberalismo-excluyente-y-socialismo-democratico/
Por: Tirso Mejía Ricart 
Populismo autoritario, liberalismo excluyente y socialismo democrático
-2 de 3- La América Latina vive en la actualidad un proceso de activa transformación política, económica y social, aun en curso; Pero a diferencia de lo que sucedía en el pasado siglo xx, en el que las fuerzas impulsoras de los cambios eran los intelectuales de izquierda, los sindicatos y buena parte de la […]
Publicado el: 6 noviembre, 2016  Por: Tirso Mejía Ricart e-mail: t.mejia@hoy.com.do
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La América Latina vive en la actualidad un proceso de activa transformación política, económica y social, aun en curso; Pero a diferencia de lo que sucedía en el pasado siglo xx, en el que las fuerzas impulsoras de los cambios eran los intelectuales de izquierda, los sindicatos y buena parte de la pequeña burguesía urbana; en su contra y los Estados Unidos y demás potencias occidentales, con el apoyo de las fuerzas armadas, la Iglesia Católica y los grandes terratenientes, en defensa de sus intereses hegemónicos; con la burguesía nacional y los profesionales moviéndose de un lado a otro, pocas veces asumiendo un rol protagónico.
Tres son los factores sociales que han contribuido más a ese proceso: el desarrollo demográfico, la urbanización creciente de la región y el crecimiento de la actividad económica, por con el ingreso de capitales extranjeros que han traído una mayor desigualdad entre una minoría cada vez más poderosa y la gran masa de la población empobrecida, que se beneficia de las nuevas tecnologías aplicables a la administración de los negocios, el manejo del gobierno y el control político de la población.
Esos tres fenómenos, difícilmente reversibles, dan el tono de los nuevos tiempos al punto que hay quienes consideran que solo una catástrofe económica puede cambiar ese rumbo, por su peso gravitacional sobre las realidades nacionales.
Así, los grandes centros capitalistas de Occidente y sus asociados locales han ido fusionando o abriendo nuevas empresas, aprovechando a su favor la economía de escala, así como los recursos de la mercadotecnia y el encadenamiento productivo, ante lo cual las fuerzas tradicionales se han venido replegando y adaptando como socios menores, sin que dejen de haber países y sociedades relativamente aisladas que han podido sobrevivir, muchas veces vestidas de democracias y dictaduras de la vieja usanza.
Lo cierto es que tanto el gran capitalismo como los sectores sociales educados han demostrado una creciente vitalidad. La primera por su capacidad de generación de riquezas; y los sectores sociales educados, mayormente clases medias y trabajadores especializados, porque representan los intereses colectivos y frenos a las ansias de lucro y a la depredación incontrolada del medio ambiente.
Dentro de ese proceso, los viejos regímenes liberales y dictatoriales vienen cambiando de cara, adoptando otras formas transicionales: el liberalismo excluyente y el populismo autoritario. Pero en casi toda Latinoamérica observamos en sus gobiernos cambios de carácter más liberal o modernizante.
http://hoy.com.do/populismo-autoritario-liberalismo-excluyente-y-socialismo-democratico-2/

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