guillermocaram[@]claro.net.do
Durante la campaña electoral, voceros del Presidente Medina pregonaron que gobernarían mediante pactos, centrándose en tres: fiscal, eléctrico y educativo. El primero colapsó iniciándose el gobierno. El segundo acaba de posponerse en medio de amenazas de apagar plantas por no pagar supuestas deudas originadas en sistemas de precios estimuladores de ganancias excesivas. El tercero proporciona resultados precipitados por la lucha del 4%. De otros pactos, no se habla.
Aun cuando el momentum para pactos pudiera no lucir propicio por encontrarse el gobierno en sus postrimerías luego aprobarse presupuesto 2015 que ratifica políticas seguidas y por la cita electoral pactada para el 2016; el crítico escenario fiscal, financiero, económico, social y moral lo justifica.
La economía crece financiada con endeudamientos sin distribuirse beneficios adecuadamente: observamos ricos más ricos y pobres más pobres. La clase media se degrada y su vulnerabilidad avanza. El desempleo se encuentra al mismo nivel del 1996 (15%). Las encuestas reflejan insatisfacciones ciudadanas en economía y servicios de salud, energía, transporte y recolección de basura. La cuenta corriente de balanza de pagos es 6 veces más deficitaria que en 1996. La deuda pública consume la mitad del PBI. El gasto público es de baja calidad por concentrarse en burocracia, subsidios e intereses; consumiendo todos los impuestos que pagamos contribuyentes. Para amortizar deudas e invertir, nos enganchan con nuevos préstamos, aproximándonos al agotamiento traducible en cierre de fuentes y/o ajustes detonadores de explosiones. La corrupción se ostenta descaradamente e impunidad campea, mientras medio centenar de funcionarios incumplen exigencia de declarar bienes, sustentando tráfico de ilegalidades.
Este cuadro crítico debe ser desmontado. Nada más pertinente para ello que un pacto político inspirador y revitalizador de la vocación de gobernar mediante pactos y que sirva de marco a pactos particulares más efectivos, incluyendo reforma del sistema.
Como no visualizamos instancia nacional promotora de esta iniciativa, la responsabilidad de propiciarlo recae en el Presidente Medina.
Existen múltiples experiencias sobre pactos así como posibilidades de acudir a quienes los protagonizaron.
La reciente visita Felipe González al Presidente Medina no pudo resultar más oportuna. Fue signatario de los Pactos de la Moncloa suscritos ante la crítica situación española tras la expiración del franquismo en 1977 por partidos políticos, posteriormente endosados por las fuerzas activas de esa nación. Delinearon el saneamiento y reforma de la economía y la política española.
Gozando Felipe González de reconocimiento en amplios círculos partidarios nacionales por sus preocupaciones pasadas sobre la suerte de nuestra democracia, pudiera solicitársele su colaboración, si ya no se le solicitó, para orquestar un pacto político nacional que nos permita encarar la crítica situación previamente dibujada.
http://hoy.com.do/pacto-politico-con-felipe-gonzalez/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario