El arancel que Peña Nieto decretó formaba parte de una cláusula contenida en el contrato de suministro de etano que celebró Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB, hoy Pemex Transformación Industrial) con el consorcio Braskem-Idesa el 19 de febrero de 2010, con Calderón Hinojosa y el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva como testigos de honor.
Al firmar este contrato, que fue enviado de manera anónima a través de la plataforma digital Méxicoleaks, Pemex se comprometió a vender 66 mil barriles de gas etano a Braskem –una filial de Odebrecht– y su socio mexicano Grupo Idesa durante 20 años, por un precio inferior a los estándares del mercado.
En el mismo documento, estas empresas se comprometieron a construir y operar el complejo Etileno XXI –para transformar el gas en etileno y su derivado polietileno– en Coatzacoalcos, Veracruz.