Hablemos de Deuda
La evolución de la deuda del Sector Público No Financiero (SPNF) en República Dominicana entre 2005 y agosto de 2025 constituye un caso paradigmático para analizar la relación entre política fiscal, sostenibilidad macroeconómica y gestión responsable del endeudamiento. Durante el período 2005-2012, el país asumió aproximadamente 13,000 millones de dólares, lo que elevó la deuda del 19 % al 32 % del PIB, marcando el inicio de una tendencia ascendente en el uso del crédito público como herramienta de financiamiento. Entre 2012 y 2020, el incremento fue aún más pronunciado: se añadieron cerca de 25,000 millones de dólares y la deuda alcanzó el 57 % del PIB, reflejando la ausencia de reformas estructurales que corrigieran el déficit fiscal y consolidando la dependencia del endeudamiento para sostener el gasto corriente.
El punto de inflexión se observa en el quinquenio 2020-2025. A pesar de que se contrataron alrededor de 16,000 millones de dólares adicionales y de que la pandemia de COVID-19 en 2021 implicó un costo extraordinario estimado en 18,000 millones de dólares, la relación deuda/PIB descendió hasta el 46.9 % en agosto de 2025 (Dirección General de Crédito Público, 2025). Este comportamiento rompe la tendencia histórica y sugiere la combinación de dos factores: crecimiento económico que amplió el denominador del ratio y estrategias activas de gestión de pasivos, incluyendo extensión de vencimientos y emisión de instrumentos innovadores como los Bonos Verdes Soberanos (Presidencia de la República Dominicana, 2025).
En diversas intervenciones públicas, el presidente Luis Abinader ha sostenido que cerca del 80 % del endeudamiento contratado por su administración se destinó al pago y refinanciamiento de compromisos heredados, evitando su uso para gasto corriente y priorizando el saneamiento financiero (La Semanal con la Prensa, 2025). Aunque esta afirmación ha sido objeto de debate político y técnico, el resultado observable —una reducción del peso de la deuda sobre el PIB y una mejora en el perfil de vencimientos— constituye un indicador favorable para la credibilidad fiscal y la estabilidad macroeconómica. La deuda pública, lejos de ser intrínsecamente negativa, puede convertirse en un instrumento de desarrollo cuando se orienta a proyectos productivos y se administra con transparencia y disciplina.
Este escenario plantea retos y oportunidades. La señal positiva de la disminución del ratio deuda/PIB no debe inducir complacencia; por el contrario, exige consolidar un marco normativo robusto, como una Ley de Responsabilidad Fiscal, que garantice la sostenibilidad a largo plazo. Asimismo, resulta imprescindible fortalecer la rendición de cuentas mediante reportes detallados que vinculen déficit, financiamiento y usos, asegurando que cada dólar prestado genere un retorno social y económico verificable. En síntesis, la experiencia reciente de República Dominicana bajo la gestión de Abinader ofrece un caso relevante para el estudio de políticas fiscales prudentes en economías emergentes y subraya la importancia de combinar disciplina, innovación financiera y crecimiento inclusivo como pilares de la sostenibilidad.
Comentario | Luis Orlando Díaz Vólquez | @GuasabaraEditor @LuisOrlandoDia1
ReferenciasDirección General de Crédito Público. (2025). Informe de deuda del SPNF, agosto 2025.
Presidencia de la República Dominicana. (2025). Declaraciones en La Semanal con la Prensa sobre gestión de deuda.
La Semanal con la Prensa. (2025). Intervenciones del presidente Luis Abinader sobre política fiscal y endeudamiento.
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