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El presidente Luis Abinader inaugura la Presa Monte Grande el 25 de enero de 2024, marcando un hito histórico para la seguridad hídrica y el desarrollo regional en República Dominicana. |
La Presa de Monte Grande: Impacto socioeconómico y pertinencia de la inversión en el desarrollo regional de República Dominicana |
Por Luis Orlando Díaz Vólquez @GuasabaraEditor
Introducción | La gestión de los recursos hídricos constituye uno de los pilares fundamentales para el desarrollo sostenible en países con alta vulnerabilidad climática, como República Dominicana. En este contexto, el Proyecto Presa de Monte Grande, ubicado en la región Sur del país, se presenta como una iniciativa estratégica orientada a la regulación de caudales, la mitigación de inundaciones y el impulso de la producción agrícola. Este artículo analiza, desde una perspectiva académica y neutral, el impacto socioeconómico del proyecto, su pertinencia como inversión pública y las implicaciones ambientales y sociales que conlleva. Además, se incorporan comparaciones con proyectos similares en América Latina y se examinan los retos de gobernanza y sostenibilidad que acompañan este tipo de infraestructuras.
Marco conceptual | El poder ejecutivo, como órgano responsable de la ejecución de políticas públicas, desempeña un papel crucial en la planificación y desarrollo de infraestructuras estratégicas. Las presas son consideradas instrumentos de gestión hídrica que contribuyen a la seguridad alimentaria, la generación de energía y la reducción de riesgos asociados a fenómenos naturales (Banco Mundial, 2023). Sin embargo, su implementación requiere un análisis integral que contemple beneficios, costos y externalidades, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente el ODS 6 (agua limpia y saneamiento) y el ODS 13 (acción por el clima).

Descripción del Proyecto Presa de Monte Grande
La Presa de Monte Grande se localiza en la provincia de Barahona, sobre el río Yaque del Sur. Según el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), el proyecto tiene como objetivos principales: controlar inundaciones en la cuenca baja del Yaque del Sur, garantizar agua para riego en más de 700,000 tareas agrícolas, proveer agua potable a comunidades cercanas y posibilitar la generación hidroeléctrica en pequeña escala (INDRHI, 2024). El embalse tendrá una capacidad aproximada de 350 millones de metros cúbicos, lo que permitirá regular el caudal del río y asegurar el suministro hídrico en épocas de sequía.
La obra fue inaugurada oficialmente el 25 de enero de 2024 por el presidente Luis Abinader, consolidándose como la mayor infraestructura hídrica construida en la región Sur en las últimas décadas. Este acto marcó un hito histórico en la política hídrica nacional y en la estrategia de desarrollo regional.
Impacto socioeconómico
Beneficios esperados | La presa permitirá la irrigación de extensas áreas agrícolas, lo que incrementará la productividad y reducirá la dependencia de importaciones alimentarias (Pérez, 2022). Se estima que la producción de cultivos como plátano, arroz y frutales aumentará en más de un 40 % en la zona de influencia directa. Asimismo, se prevé la creación de empleos directos e indirectos durante la fase de construcción y operación, contribuyendo a la reducción del desempleo en provincias como Barahona y Bahoruco.
Estudios del Banco Mundial (2023) señalan que proyectos de infraestructura hídrica en zonas rurales generan efectos multiplicadores en la economía local, favoreciendo la inclusión social y la reducción de la pobreza. En el caso de Monte Grande, se proyecta que más de 300,000 personas se beneficiarán de manera directa o indirecta.

Seguridad hídrica y resiliencia
La regulación del caudal del Yaque del Sur disminuirá el riesgo de inundaciones, que históricamente han afectado comunidades y cultivos en la zona. Esto se traduce en mayor estabilidad económica y social, especialmente frente a eventos climáticos extremos (Banco Mundial, 2023). La resiliencia hídrica es clave en un país donde el 70 % de los desastres naturales están asociados a fenómenos hidrometeorológicos. Además, la presa contribuirá a la recarga de acuíferos y a la disponibilidad de agua para consumo humano, lo que impacta directamente en la salud pública y la calidad de vida.
Pertinencia de la inversión
Análisis costo-beneficio | El costo estimado del proyecto supera los 250 millones de dólares, financiados parcialmente por organismos internacionales como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Estudios comparativos indican que la relación beneficio-costo es favorable, considerando el incremento proyectado en la producción agrícola y la reducción de pérdidas por inundaciones (BCIE, 2024). El retorno social de la inversión se estima en un horizonte de 15 años, con impactos sostenibles en la seguridad alimentaria y la competitividad regional.
Comparación regional | Proyectos similares en América Latina, como la Presa de Chone en Ecuador y la Presa Paso Real en México, han demostrado impactos positivos en la seguridad hídrica y el desarrollo agrícola, aunque también han enfrentado desafíos relacionados con reasentamientos y sostenibilidad ambiental (García & López, 2021). Estas experiencias subrayan la necesidad de una planificación participativa y de mecanismos de compensación social adecuados. En el caso dominicano, la transparencia en la ejecución y la fiscalización ciudadana serán determinantes para evitar sobrecostos y garantizar la eficiencia del gasto público.

Consideraciones ambientales y sociales
La construcción de la presa implica la inundación de áreas habitadas, lo que requiere procesos de reasentamiento y compensación adecuados. Según estimaciones preliminares, más de 400 familias deberán ser reubicadas, lo que plantea retos en términos de vivienda, empleo y cohesión social. Además, se deben implementar medidas para preservar la biodiversidad y evitar la degradación de ecosistemas acuáticos (Secretaría de Medio Ambiente, 2024). La gestión ambiental del proyecto incluye planes de reforestación, monitoreo de calidad del agua y programas de educación ambiental para las comunidades afectadas.
El cumplimiento de normativas internacionales, como las directrices del Banco Mundial sobre salvaguardas ambientales, es esencial para garantizar la sostenibilidad del proyecto. Asimismo, se recomienda la creación de un comité de seguimiento integrado por autoridades, sociedad civil y expertos independientes, para asegurar la transparencia y la rendición de cuentas.
Retos de gobernanza y sostenibilidad
Más allá de los beneficios técnicos y económicos, la presa plantea desafíos en materia de gobernanza. La corrupción, la falta de planificación a largo plazo y la débil institucionalidad son riesgos latentes en proyectos de gran envergadura en la región (Banco Mundial, 2023). Para mitigar estos riesgos, se requiere fortalecer los mecanismos de control interno, promover la participación ciudadana y garantizar la publicación periódica de informes de avance y auditorías.
En términos de sostenibilidad, el proyecto debe alinearse con políticas de adaptación al cambio climático, incorporando tecnologías para optimizar el uso del agua y reducir la huella ecológica. La integración de energías renovables y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles son estrategias complementarias que pueden maximizar el impacto positivo de la presa.
Conclusiones | El Proyecto Presa de Monte Grande representa una inversión estratégica para la región Sur de República Dominicana, con potencial para mejorar la seguridad hídrica, impulsar la producción agrícola y reducir riesgos asociados a inundaciones. No obstante, su éxito dependerá de la implementación efectiva de medidas ambientales y sociales, así como de una gestión transparente y participativa. En términos de pertinencia, el análisis costo-beneficio y la experiencia comparada en la región respaldan la viabilidad del proyecto, siempre que se mantenga un enfoque integral orientado al desarrollo sostenible.
Autor: Luis Orlando Díaz Vólquez @LuisOrlandoDia1
Afiliación: Académico e investigador en desarrollo.
Referencias
Banco Mundial. (2023). Gestión de recursos hídricos en América Latina. Washington, D.C.: Banco Mundial.
BCIE. (2024). Informe sobre financiamiento de proyectos hidroeléctricos en Centroamérica. Tegucigalpa: Banco Centroamericano de Integración Económica.
García, M., & López, R. (2021). Impactos socioambientales de presas en América Latina: Un análisis comparativo. Revista Latinoamericana de Desarrollo, 18(3), 45-67.
INDRHI. (2024). Plan Hidrológico Nacional y proyectos estratégicos. Santo Domingo: Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Pérez, J. (2022). Impacto socioeconómico de las presas en el desarrollo regional. Revista de Estudios Sociales, 45(2), 123-140.
Secretaría de Medio Ambiente. (2024). Evaluación ambiental del Proyecto Monte Grande. Santo Domingo: Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
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