sábado, 6 de diciembre de 2025

Atención a la desigualdad desde una perspectiva integral

Crítica al artículo de Nelson Marrero: Atención a la desigualdad desde una perspectiva integral

Luis Orlando Díaz Vólquez | 06.12.2025 | 


Introducción

La República Dominicana enfrenta un escenario de confianza empresarial hacia el Gobierno de Luis Abinader, acompañado de advertencias de organismos multilaterales sobre la persistente desigualdad social y territorial. Este artículo busca analizar, desde una perspectiva académica y comparativa, cómo las valoraciones favorables pueden convertirse en políticas inclusivas que fortalezcan la cohesión social y el desarrollo sostenible.

Este análisis crítico reconoce los méritos del artículo original de Nelson Marrero, especialmente en su enfoque en la importancia de la confianza empresarial y la apertura al sector privado como motores del desarrollo económico. Sin embargo, también se señalan limitaciones en la profundidad del tratamiento de la desigualdad y la falta de propuestas concretas para enfrentar los desafíos estructurales que persisten en el país.


Confianza empresarial y expectativas de industrialización

El artículo destaca acertadamente el respaldo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) hacia el Gobierno, subrayando la importancia de la colaboración público-privada para impulsar la industrialización y la generación de empleos de calidad. Esta perspectiva es valiosa, pues reconoce que el crecimiento económico sostenible requiere un entorno favorable para la inversión y la innovación.

No obstante, la crítica apunta a que el énfasis en la confianza empresarial puede resultar insuficiente si no se acompaña de políticas públicas robustas que atiendan las desigualdades sociales y territoriales. La experiencia internacional, como la de Corea del Sur, Vietnam e Irlanda, muestra que el éxito en la industrialización está ligado no solo a la inversión y la capacitación técnica, sino también a la inclusión social y la equidad en el acceso a oportunidades.


El lado flaco: desigualdad persistente

Marrero incorpora datos relevantes de la CEPAL (2025) que evidencian la concentración del ingreso en el sector más rico y las dificultades que enfrentan las pymes dominicanas. Este reconocimiento es crucial para entender que la desigualdad sigue siendo un obstáculo significativo para el desarrollo inclusivo.

Sin embargo, la crítica señala que el artículo podría profundizar más en las causas estructurales de esta desigualdad, como la segmentación del mercado laboral, la informalidad y las barreras de acceso a servicios básicos y financiamiento. Además, la falta de un análisis más detallado sobre las consecuencias sociales y políticas de la desigualdad limita la comprensión integral del problema.


Desafíos estructurales

El artículo menciona recomendaciones de organismos internacionales como la UNCTAD y la UNESCO, así como diagnósticos del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), que apuntan a la necesidad de diversificar el desarrollo, mejorar la educación y fortalecer la institucionalidad.

Esta sección es valiosa, pero la crítica enfatiza que el artículo no ofrece una discusión suficiente sobre cómo implementar estas recomendaciones en el contexto dominicano. Por ejemplo, la dispersión de programas sociales y la concentración del recurso humano calificado en zonas urbanas requieren estrategias específicas de descentralización y fortalecimiento regional que no se abordan con profundidad.


Lecciones globales para un desarrollo inclusivo

La comparación con países como Chile, Costa Rica e Irlanda aporta un marco útil para entender las posibilidades y limitaciones del desarrollo inclusivo. Marrero destaca la importancia de políticas focalizadas en educación, salud, capital humano y sostenibilidad ambiental.

No obstante, la crítica sugiere que el artículo podría beneficiarse de un análisis más crítico sobre las diferencias contextuales entre estos países y la República Dominicana, así como sobre los retos políticos y sociales que implica adaptar modelos externos a la realidad local.


Conclusión

El artículo concluye con un llamado a transformar la confianza empresarial en políticas inclusivas que reduzcan la desigualdad y fortalezcan la cohesión social. Esta conclusión es pertinente y necesaria.

Sin embargo, la crítica final subraya que para que este llamado sea efectivo, es indispensable que el debate público y académico profundice en las dimensiones sociales, políticas y culturales de la desigualdad, y que se propongan mecanismos claros de implementación y seguimiento de las políticas públicas.

La República Dominicana debe aspirar no solo a crecer económicamente, sino a hacerlo con equidad, justicia social y sostenibilidad, lo que requiere un compromiso más amplio y profundo que el que se refleja en el artículo original.


Referencias

  • CEPAL. (2025). Informe sobre la desigualdad en América Latina y el Caribe. Santiago de Chile: Naciones Unidas.

  • UNCTAD. (2024). World Investment Report. Ginebra: Naciones Unidas.

  • UNESCO. (2025). Education for Sustainable Development Goals. París: UNESCO.

  • Banco Mundial. (2024). Productividad de las PYMES en América Latina. Washington D.C.: World Bank.

  • Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD). (2025). Diagnóstico institucional sobre programas sociales. Santo Domingo: Gobierno de la República Dominicana.


Buscamos complementar el artículo original de Nelson Marrero, aportando una mirada más profunda y crítica sobre los desafíos de la desigualdad en la República Dominicana y la necesidad de políticas públicas integrales y efectivas para un desarrollo verdaderamente inclusivo.

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El tema de hoy | Nelson Marrero | 06.12.2025 | 00:00

Gobierno Dominicano

Declaraciones de dirigencias empresariales suelen resultar favorables a la administración del presidente Luis Abinader que a juicio del Consejo Nacional de la Empresa Privada, CONEP, está permanentemente abierta al trabajo conjunto con el sector privado; mientras la Asociación de Industrias de la República Dominicana, (AIRD) atribuye al oficialismo mensajes claros a inversionistas y a las instituciones en general de que se empeña en facilitar el crecimiento industrial y fomentar concertaciones.

A título personal gerentes y analistas expresan confianza en que el país está ante la posibilidad de una nueva era de industrialización imprescindible para generar empleos de calidad conscientes de que se trata de una meta imprescindible a corto plazo para proteger el crecimiento de la economía que preocupantemente registró disminuciones al acercarse el fin de año.

Sostienen el criterio de que para elevar el nivel de desarrollo el Estado debe enfocarse más decididamente en promover alianzas público-privadas dirigidas a aumentar la productividad, la industrialización y la generación de capitales con protagonismos que fortalezcan la economía y se preserve la estabilidad social y política que atrae inversiones.

No en vano y en aproximación a ese punto de vista, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, UNCTAD, ámbito preponderante del organismos multilateral, recomienda al país fomentar un desarrollo diversificado que aumente el crecimiento de la economía coincidiendo con quienes entienden que debe apelarse a formas apropiadas de combatir la pobreza como sería invertir en capacitaciones de la mano de obra para favorecer la creación de empleos y la elevación de los salarios.

En reciente informe la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, reconoció que aunque la República Dominicana ha disminuido la concentración de ingresos en pocas manos, continúa todavía con un elevado nivel de desigualdad que se extiende por toda la región con un sector social más rico que el año pasado captó el 34.2 % del ingreso de la economía y el 10% más pobre que solo alcanzó al 1.7 % .

EL LADO FLACO

Por lo visto sobre República Dominicana el sol no distribuye sus rayos con uniformidad hacia los estratos sociales si se presta oído al flujo grande de quejas de pequeñas y medianas empresas (pymes) por experimentar pérdidas de rentabilidad a causa del alto costo de la energía eléctrica, por dificultades para acceder al crédito bancario y por elevadas tasas de interés. Muchas marchan cuesta arriba por la presión fiscal, la imposibilidad de ascender administrativamente con capacitaciones gerenciales, un bajo acceso a la innovación digital y constreñindas a la informalidad que las excluye de los beneficios que recibe el empresariado mayor.

Desde organismos multilaterales se señala que el "lado flaco" de la economía dominicana incluye la desigualdad social y unos niveles insuficientes de respaldo a la iniciativa privada. Una de las entidades ha dicho que a pesar de que el Índice de Desarrollo Humano aparece alto y la economía ha crecido, el impacto no se distribuye equitativamente.

Nelson Marrero

Se reclama superar inequidades en materia de salud, educación e ingresos por una concentración del recurso laboral más calificado en el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo mientras las regiones de frontera y de la cuenca del río Yuna presentan niveles inferiores de desarrollo.

DESAFÍOS

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, entiende que República Dominicana debe garantizar el bienestar impulsando el desarrollo humano, elevando la calidad del sistema educativo, abordando la pobreza y la desigualdad de género, mejorando la gobernanza educativa y el acceso a servicios básicos de calidad con la creación de un entorno sostenible.

Se necesita una mayor participación de las familias en el proceso educativo en apoyo a la función docente con soluciones para altos índices de repitencia e inasistencia a las aulas, enfocar la enseñanza para que no excluya a niños y adolescentes de los estratos bajos, universalizar el Internet y crear conciencia temprana del respeto a sus derechos en los jóvenes.

Una receta prescribe al país fortalecer la institucionalidad reduciendo la dispersión de las estructuras que aplican programas sociales según diagnóstico del propio Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.

https://hoy.com.do/el-pais/el-tema-de-hoy/valoraciones-favorables-gobierno-espera-apueste-desarrollo_1068970.html

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Resumen:

La República Dominicana recibe valoraciones positivas por su apertura al sector privado y su visión industrial, lo que refleja confianza en su modelo económico. Sin embargo, persiste un desafío crucial: transformar esa confianza en políticas inclusivas que reduzcan las desigualdades y fortalezcan la cohesión social. El crecimiento no basta; debe ser acompañado de equidad.

Para lograr que el desarrollo económico se traduzca en bienestar compartido, será decisiva la apuesta por alianzas público-privadas, la inversión en capital humano y el fortalecimiento institucional. Solo así el país podrá avanzar hacia un crecimiento sostenible y justo.

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