Antonio Almonte
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Maniobras
Algunos importantes temas preocupan a la población en esta recta final de la campaña electoral.
Primero, la súbita aparición de dislocamientos de votantes dominicanos radicados en el extranjero. En estos días se ha informado que una gran cantidad de votantes dominicanos residentes en el exterior ya no aparecen en el padrón correspondiente al colegio electoral del lugar donde acostumbran votar en, por ejemplo, los Estados Unidos, sino que han sido “reubicados” (desubicados) en la Republica Dominicana, por lo que si quieren votar tendrían que viajar hacia su país. Eso es decirles que no voten.
El caso es de una magnitud tal que a pocos les parece fortuito, máxime en unas elecciones con tantos intereses en juego y, además, por la extendida experiencia de que el dislocamiento es una de las más antiguas y efectivas técnicas de fraude electoral.
Ese problema es de principal responsabilidad del alto mando de la JCE, no es de informática ni de algoritmo, y si el número de dislocados es como se ha proyectado, entonces la respuesta a los votantes afectados no puede ser un “arréglesela como pueda”.
Segundo, el gobierno ha decidido mantener a la oposición en cuarentena hasta casi el mismo día de las elecciones, pidiendo más y más plazos de emergencia. Darles dinero a legisladores para que le aprueben nuevos periodos de estados de emergencia es posiblemente un vergonzante record mundial para un régimen mínimamente democrático. Danilo “haciendo lo que nunca se hizo”.
El resultado ha sido la desobediencia civil en los hechos; solo hay que salir a las calles. Pero, Danilo no le pone caso a ese tipo doméstico de desobediencia, porque su interés principal es justificar la prohibición de la movilización de la oposición política en campaña electoral y que solo Gonzalo camine, reparta y haga caravanas.
Ahora bien, ya en esta fase final nadie puede esperar que el PRM y aliados se quedarán de bazos cruzados sin entregarles de viva voz y en todas las plazas a los ciudadanos sus mensajes de cambio y esperanza. El PRM lo hará, con prudencia y cuidado, pero con determinación.
POR: Antonio Almonte
aalmonte@hotmail.com
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