En el país se han generado 132,715 empleos cada año
Según los datos de la la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT), en el cuatrienio 2014-2018 se generaron en promedio 132,715 empleos anuales, mientras la fuerza laboral o Población Económicamente Activa (PEA) aumentó a un ritmo anual promedio de 119,122 personas en igual período.
Estos resultados se tradujeron en una baja de la tasa de desocupación abierta o indicador de subutilización de la fuerza de trabajo SU1, que pasó de 8.8% en el tercer trimestre de 2014 a 5.8% al cierre de 2018, como fue señalado, transitando por un punto mínimo en octubre-diciembre de 2017 de 5.1%.
Un análisis del Departamento de Cuentas Nacionales y Estadísticas Económicas del Banco Central de la República Dominicana publicado en el espacio Página Abierta destaca que en los últimos años, la economía dominicana ha registrado un crecimiento promedio anual superior al 6.0% en términos reales, por encima de su potencial y el más alto de toda América Latina, favoreciendo el aumento sostenido en la generación de nuevos ocupados netos y una mejoría en todos los indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo recomendados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para dar seguimiento al mercado laboral, lo cual refleja el vínculo positivo entre el dinamismo de la economía y la ocupación.
El documento indica que el primero de los indicadores de subutilización es la tasa oficial de desocupación abierta (SU1), es decir los desocupados que están buscando activamente trabajo (desocupados abiertos) como proporción de la Fuerza Laboral o Población Económicamente Activa (PEA), la cual pasó de 8.8% en julio-septiembre de 2014 a 5.8% en el último trimestre de 2018.
Agrega que el indicador SU2, que incluye además de los desocupados abiertos aquellos que están ocupados, pero desearían trabajar más horas (subocupados por insuficiencia de horas) como proporción de la fuerza laboral, pasó de 16.1% en el tercer trimestre de 2014 a 10.3% al cierre de 2018.
Asimismo explica que el indicador de subutilización de fuerza de trabajo SU3, que toma en consideración tanto a los desocupados abiertos (buscando activamente trabajo) como a los desocupados (que están incluidos en la denominada fuerza de trabajo potencial), pasó de 17.9% en julio-septiembre de 2014 a 11.0% en octubre-diciembre de 2018, un mínimo histórico. Este indicador es el mismo que antes se denominaba tasa de desocupación ampliada, con la diferencia mínima de que SU3 incluye a un reducido número de los buscadores de trabajo no disponibles, como es el caso de algunos estudiantes a punto de graduarse que están buscando trabajo, pero no están disponibles de forma inmediata.
De igual forma, el indicador de subutilización de fuerza de trabajo SU4, que considera a los desocupados abiertos, a los desocupados desalentados que no están buscando trabajo activamente y a los subocupados por insuficiencia de horas, pasó de 24.6% en julio-septiembre de 2014 a 15.2% en octubre-2018.
Con estas notas técnicas Cuentas Nacionales y Estadísticas Económicas del BCRD ofrece algunas puntualizaciones sobre el reciente artículo titulado “Las cifras del empleo”, del economista Pavel Isa Contreras, publicado en uno de los diarios de circulación nacional, cuyo objetivo revelado por su autor era el de “discutir qué tanta razón tienen el presidente de la República, Danilo Medina, y el Gobierno de sentirse satisfechos con los resultados” de mercado laboral, en el cual, concluye luego de analizar los indicadores señalados anteriormente, que “los resultados son buenos”, sin embargo, inmediatamente añadió que “se advierten déficits importantes”.
En ese tenor, Isa Contreras plantea que la PEA, hoy denominada Fuerza Laboral, presenta un extraño comportamiento inestable. De acuerdo a su análisis, esto no debería ocurrir por ser una variable explicada, según su criterio, por factores como la escolaridad entre jóvenes, la disposición a trabajar de las mujeres y el crecimiento de la población de 15 años, que según él no cambian tan bruscamente como muestran los datos de la encuesta.
En ese sentido, el departamento subraya que “la verdad es que llama la atención esta línea argumental de un académico formado en economía, ya que, partiendo de la misma definición de la fuerza laboral, no debería de esperarse a priori que la misma tienda a “cambiar poco”.
Evolución
Al analizar la evolución de la fuerza laboral o PEA, se observa que a partir del último trimestre del año 2017 se aceleró el ritmo de crecimiento de la misma, lo cual se reflejó en un aumento en la tasa global de participación en el mercado de trabajo, la cual pasó de 62.1% en octubre-diciembre 2017 a 64.3% en octubre-diciembre de 2018, su punto máximo de la serie.
Estos resultados se tradujeron en una baja de la tasa de desocupación abierta o indicador de subutilización de la fuerza de trabajo SU1, que pasó de 8.8% en el tercer trimestre de 2014 a 5.8% al cierre de 2018, como fue señalado, transitando por un punto mínimo en octubre-diciembre de 2017 de 5.1%.
Un análisis del Departamento de Cuentas Nacionales y Estadísticas Económicas del Banco Central de la República Dominicana publicado en el espacio Página Abierta destaca que en los últimos años, la economía dominicana ha registrado un crecimiento promedio anual superior al 6.0% en términos reales, por encima de su potencial y el más alto de toda América Latina, favoreciendo el aumento sostenido en la generación de nuevos ocupados netos y una mejoría en todos los indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo recomendados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para dar seguimiento al mercado laboral, lo cual refleja el vínculo positivo entre el dinamismo de la economía y la ocupación.
El documento indica que el primero de los indicadores de subutilización es la tasa oficial de desocupación abierta (SU1), es decir los desocupados que están buscando activamente trabajo (desocupados abiertos) como proporción de la Fuerza Laboral o Población Económicamente Activa (PEA), la cual pasó de 8.8% en julio-septiembre de 2014 a 5.8% en el último trimestre de 2018.
Agrega que el indicador SU2, que incluye además de los desocupados abiertos aquellos que están ocupados, pero desearían trabajar más horas (subocupados por insuficiencia de horas) como proporción de la fuerza laboral, pasó de 16.1% en el tercer trimestre de 2014 a 10.3% al cierre de 2018.
Asimismo explica que el indicador de subutilización de fuerza de trabajo SU3, que toma en consideración tanto a los desocupados abiertos (buscando activamente trabajo) como a los desocupados (que están incluidos en la denominada fuerza de trabajo potencial), pasó de 17.9% en julio-septiembre de 2014 a 11.0% en octubre-diciembre de 2018, un mínimo histórico. Este indicador es el mismo que antes se denominaba tasa de desocupación ampliada, con la diferencia mínima de que SU3 incluye a un reducido número de los buscadores de trabajo no disponibles, como es el caso de algunos estudiantes a punto de graduarse que están buscando trabajo, pero no están disponibles de forma inmediata.
De igual forma, el indicador de subutilización de fuerza de trabajo SU4, que considera a los desocupados abiertos, a los desocupados desalentados que no están buscando trabajo activamente y a los subocupados por insuficiencia de horas, pasó de 24.6% en julio-septiembre de 2014 a 15.2% en octubre-2018.
Con estas notas técnicas Cuentas Nacionales y Estadísticas Económicas del BCRD ofrece algunas puntualizaciones sobre el reciente artículo titulado “Las cifras del empleo”, del economista Pavel Isa Contreras, publicado en uno de los diarios de circulación nacional, cuyo objetivo revelado por su autor era el de “discutir qué tanta razón tienen el presidente de la República, Danilo Medina, y el Gobierno de sentirse satisfechos con los resultados” de mercado laboral, en el cual, concluye luego de analizar los indicadores señalados anteriormente, que “los resultados son buenos”, sin embargo, inmediatamente añadió que “se advierten déficits importantes”.
En ese tenor, Isa Contreras plantea que la PEA, hoy denominada Fuerza Laboral, presenta un extraño comportamiento inestable. De acuerdo a su análisis, esto no debería ocurrir por ser una variable explicada, según su criterio, por factores como la escolaridad entre jóvenes, la disposición a trabajar de las mujeres y el crecimiento de la población de 15 años, que según él no cambian tan bruscamente como muestran los datos de la encuesta.
En ese sentido, el departamento subraya que “la verdad es que llama la atención esta línea argumental de un académico formado en economía, ya que, partiendo de la misma definición de la fuerza laboral, no debería de esperarse a priori que la misma tienda a “cambiar poco”.
Evolución
Al analizar la evolución de la fuerza laboral o PEA, se observa que a partir del último trimestre del año 2017 se aceleró el ritmo de crecimiento de la misma, lo cual se reflejó en un aumento en la tasa global de participación en el mercado de trabajo, la cual pasó de 62.1% en octubre-diciembre 2017 a 64.3% en octubre-diciembre de 2018, su punto máximo de la serie.
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