miércoles, 7 de noviembre de 2018

TONY RAFUL TEJADA: Panegírico para un amigo y compañero | @tony_raful

TONY RAFUL TEJADA
Panegírico para un amigo y compañero
¿Qué es el hombre fragmentado, oprimido en su entrada al mundo, por múltiples factores y condicionamientos sociales, epocales y familiares, sino un ente en estado larvario, que tiene que afrontar los desafíos, los vacíos, las tentaciones que desvían conductas y objetivos,  alistarse en las fuentes orgánicas del conocimiento y la cultura,  convertirse a sí mismo en una fuerza telúrica y ética capaz de fundar linajes morales y establecer códigos de sustentación ideológica que perduren como material granítico de fe y conciencia en su propio destino?
José Rafael Abinader es el ejemplo de la tenacidad, de la persistencia humana y espiritual de servicio a su país. Tuvo una destacada carrera como dirigente político, servidor público, académico, empresario y escritor. Procedía de una familia de emigrantes libaneses, de un pequeño pueblo cristiano de las montañas de El Líbano. Nació en Tamboril, Santiago, el dos de marzo de 1929, hijo de don José Abinader y doña Esther Wassaff. Sufrió penurias, y para poder llegar a la Universidad de Santo Domingo, en aquella etapa siniestra de la dictadura trujillista,  tuvo que esperar tres años para inscribirse en el centro académico, pagar pensión y sostenerse. Estudió Derecho, luego Administración logrando una beca para cursar la carrera en Brasil.
José Rafael Abinader, estuvo involucrado en el complot patriótico que le puso fin a la vida del tirano Rafael Trujillo que oprimía a sangre y fuego nuestro país, incorporado a la hazaña patriótica a través del héroe y mártir Salvador Estrella Sadhalá. Este dato revela hasta qué punto se comprometió desde muy joven con la causa de la libertad y la democracia. No hubo un solo acontecimiento de la vida nacional donde José Rafael Abinader no dijera presente, arriesgándolo todo por los principios libertarios. A raíz de la defenestración de la tiranía, fue nombrado Director del Impuesto sobre la Renta, en la Secretaria de Finanzas. Al asumir el gobierno el profesor Juan Bosch en 1963, fue designado Viceministro de Finanzas de aquel experimento democrático que se dio el pueblo dominicano,  derrotando en las urnas a los grupos oligárquicos y reaccionarios del país. A raíz del derrocamiento del gobierno de Bosch, José Rafael Abinader renunció públicamente del Gobierno y repudió  la acción golpista. En abril de 1965, el Gobierno constitucionalista en armas del héroe nacional Francisco Alberto Caamaño Deño, lo designó Ministro de Finanzas de su Gobierno, preservando los bienes y propiedades públicas de aquella zona del decoro y el honor nacional, desafiando la brutal e injusta intervención militar de los Estados Unidos en los asuntos internos de nuestro país.
Luego de la revolución de abril se produjo el Movimiento Renovador en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, constituido por estudiantes y profesores identificados con los ideales democráticos del movimiento constitucionalista,  siendo elegido José Rafael Abinader, Vicerrector Administrativo, posición en la cual garantizó un uso y administración eficiente de los recursos,  enfrentando al gobierno del doctor Joaquín Balaguer por su renuencia a otorgar los fondos que por ley le correspondía al gobierno central, entregar a las nuevas autoridades universitarias.
En 1978, se suma a la lucha democrática por el cambio en la cual el PRD dirigido por José Francisco Peña Gómez derrotó al reeleccionismo balaguerista. El presidente compañero Antonio Guzmán lo designó Contralor General de la República, posición en la que, en 1979 actúa como el representante dominicano en la negociación para que la empresa norteamericana Gulf & Western repusiera a República Dominicana 38.7 millones de pesos, dejados de pagar al erario por operaciones bursátiles de la empresa norteamericana, recursos que fueron invertidos en obras públicas en la región Este, por el gobierno del inolvidable presidente Guzmán. En 1982 es designado Secretario de Estado de Finanzas por el presidente compañero Salvador Jorge Blanco 1982,84. H
José Rafael Abinader forma en los años 60, “O&M” Consultores”, hoy Universidad O&M, Universidad al servicio de los estudiantes de menos recursos en la educación universitaria privada,  y que es hoy la principal Universidad Privada del país de acuerdo al número de estudiantes. Adjuntamos un dato importante,  en un país como el nuestro que casi todas la instituciones privadas y públicas, con razón o sin ellas solicitan subsidios del Estado, la Universidad Dominicana O&M por decisión de José Rafael Abinader no recibe subsidios estatales.
En 1998 José Rafael Abinader es elegido Senador de la República por Santiago, en representación del Partido Revolucionario Dominicano (1998-2002). En estas funciones, el Senador Abinader mantuvo una línea de defensa del interés nacional oponiéndose a tratativas y empréstitos considerados ominosos para el país.
En un momento dramático del proceso de definición política opositora, cuando el PRD se divide, y el sector mayoritario de esa organización decide constituirse en un nuevo partido, José Rafael Abinader entrega, sin condiciones, al sector mayoritario del PRD, la franquicia electoral de la Alianza Social Dominicana convirtiéndose en el Partido Revolucionario Moderno, con lo cual frustró los intentos de impedir por medios legales, la participación electoral de las fuerzas opositoras mayoritarias frente al continuismo gubernamental.
José Rafael Abinader fue un hombre que convirtió el discurso en instrumento de fomento y desarrollo económico con empresas productivas incorporando a miles de dominicanos al trabajo provechoso,  en áreas estratégicas como el turismo para impulsar el crecimiento y el progreso de la nación así como también en el sector inmobiliario y de construcción, rigiéndose sus empresas por un protocolo ético que incluye no hacer negocios nunca con el Estado.
No podemos dejar de mencionar algunas de sus obras más importantes como escritor, por ejemplo:  “Ideas económicas y sociales”, “Comentarios acerca del ahorro”, “Bosquejo de un estudio económico”, “La corrupción administrativa en América Latina”, “La sociedad bajo escrutinio”, “Poemas antiguos” , “ El globo”,  “Moneda Mundial”, “Verdades históricas”, entre otras publicaciones.
José Rafael Abinader era un hombre del Renacimiento, para poder situarlo en esa franja de riqueza cultural humanista que lo abarcó todo, como catapulta del conocimiento y la sensibilidad del arte y la cultura. Nada le era indiferente en ese proceso normativo y creador del conocimiento. De su pluma salieron versos que sublimaron los sentimientos más hondos de su alma, esa textura infinita de su sensibilidad y de su amor por la belleza como atributo de la creación divina.
¿Por qué rendimos homenaje a esta vida útil y provechosa? Porque no nos resignamos a perderlo, porque sus ideas las recogemos como patrimonio indeleble de una conducta intachable, porque vamos a extrañar sus ideas, sus consejos, su firmeza, su ilimitada capacidad de servicio, su generosidad en términos humanos, porque extrañaremos sus tertulias, su capacidad de enjuiciamiento critico y su interés permanente por las obras ilustrativas de la ciencia, de la economía, de la democracia participativa. Porque extrañaremos su firmeza, su actitud de seguir adelante hasta conquistar los objetivos trazados en esta lucha desigual contra la corrupción y por el cambio democrático. Y a él, a José Rafael Abinader, podemos decirle, que no lo despedimos, lo asumimos, que sus ideas y su espíritu nos acompañarán en esta jornada comprometida de lograr la victoria, de alcanzar la meta y de hacer de nuestra Patria una floreciente nación de libertad y democracia, donde no haya dolo ni corrupción ni reelección, sino justicia social y pan para todos. De él podrá decirse con rigurosa veracidad, que siempre estuvo del lado correcto de la historia.
Estas palabras no pueden concluir sin tocar la parte más sensible de su alma, hace algunas semanas me llamó por teléfono para leerme un poema de escrito en su juventud y preguntarme si valía la pena, al escucharlo le dije que era una pieza de imágenes hermosas y ritmo cadencioso, y que valía la pena. Me permito leer esta poesía   que delata su sensibilidad y su capacidad de amar : “Intensa y grave, mirada ambarina/Verde claro si llora y palidece/ Turquesa suave cuando se enternece/ y en el sublime amor, agua marina/Destellos sin color, la vista trina/Acalorada cuando está en sus trece/El enojo después se desvanece/Y hay un nuevo haz de luz en la retina/ Se cambia su mirar y hasta su vida/ Es un acontecer de mutaciones/ En que se juran hoy veneraciones/Pero lo prometido al fin se olvida/Si todo es tan variable cual sus ojos/Yo exceptúo mi amor, puesto de hinojos”.
 TONY RAFUL TEJADA
5 DE NOVIEMBRE DEL 2018

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