¿Qué es la teoría chartalista o estatal del origen del dinero?
(OroyFinanzas.com) – La teoría chartalista o teoría estatal del origen del dinero surge hace poco más de cien años de la obra de dos pensadores, Georg Friedrich Knapp y Alfred Mitchell-Innes. Plantea una explicación alternativa sobre el origen del dinero a la que propuso unos años antes Carl Menger, máximo exponente de la escuela austríaca, quien sostenía que el dinero surge de forma evolutiva en un proceso descentralizado y competitivo, en el que el mercado designa el bien con mejores propiedades monetarias.
Según la tesis alternativa chartalista, el dinero emerge más bien de un modo centralizado, por contrato, planificado o consensuado desde arriba. Serán los poderes públicos quienes elijan el dinero, lo estandaricen y le den legitimidad. El dinero sería una criatura del Estado, creado por los gobernantes para que lo usara su población súbdita.
El valor de una moneda viene creado y condicionado por la acción del Gobierno, así como por la organización jurídica que subyace a la comunidad de pagos. Por tanto, el impacto que tienen las políticas públicas en el valor del dinero es significativo.
Así, cuando este Gobierno impone una obligación a los contribuyentes de pagar impuestos en una moneda particular, está generando una demanda de esa moneda en particular y está impulsando una subida de su valor. Una autoridad exigirá el cumplimiento de las obligaciones tributarias con un bien al que se le dotaría de una utilidad que antes no tenía.
Los Estados podrán apropiarse del monopolio de la emisión de esta moneda oficial, y podrán manipular la oferta de la moneda como herramienta de influir en la marcha de la economía.
La teoría chartalista del dinero ha tenido también detractores: Mises echaba de menos un cuerpo teórico consistente en la teoría chartalista elaborada por Knapp, y sostenía que ‘los hechos no hablan; necesitan una teoría que hable por ellos.’
Muchos autores critican esta teoría porque no permite explicar comportamientos producidos en episodios de hiperinflación. Así, por ejemplo, esta teoría no puede explicar por qué hace unos años los ciudadanos de Zimbabwe repudiaron los billetes emitidos por su Banco Central, y sin embargo, aceptaban cupones de gasolina como medio de cambio en este país africano, a pesar de las duras sanciones a las que se enfrentaban.
Otros muchos autores enfatizaban sus objeciones éticas: la propensión de inflar la oferta monetaria tiende a esconder una transmisión de rentas en las que los grandes beneficiados son los organismos públicos emisores de la moneda. El dinero estatal, según ellos, no sería un dinero honesto y estaría fundamentado en el uso de la fuerza.
¿Qué valor tiene que se respalde el valor de una moneda impuesta por decreto? El mayor valor que respalda la moneda elegida por el mercado es el valor moral de ser una moneda no impuesta, elegida de manera libre y voluntaria, intercambio a intercambio, gracias a sus mejores propiedades monetarias.
Todas estas críticas han tomado fuerza recientemente, ya que la teoría estatal del origen del dinero no encaja bien el surgimiento de las monedas criptográficas, y de Bitcoin como su exponente máximo. No llega a explicar bien cómo ha podido emerger de forma espontánea, cumplir roles monetarios (como medio de intercambio) y mantener un valor alto después de más de 6 años. Todo ello a pesar de que no se exige el pago de impuestos en Bitcoins y de que no gozan de privilegios políticos ni legales. Los dineros estatales hubieran perdido la mayor parte de su valor sin esos privilegios.
En suma, se critica que la teoría chartalista no es una teoría universal. Y sin embargo, la teoría del origen evolutivo del dinero sí puede admitir a la teoría chartalista en su marco teórico. El Estado puede influir en la elección de los bienes que se van a convertir en candidatos a dinero, y será el mercado el que terminará elevándolos a esa categoría.
En líneas generales, si los agentes económicos consideran que el Estado ha otorgado un valor arbitrario a una moneda, estos mismos agentes se encargan de reasignar en el mercado el valor que consideran adecuado. Esas fuerzas del mercado pueden otorgar estabilidad a lo largo del tiempo, algo tan necesario para realizar cálculos económicos y hacer planes a largo plazo.
La intervención estatal ha estado presente en casi todos los periodos de la historia del dinero, pero si esa intervención no hubiera existido, esos dineros hubieran existido igualmente. De esta forma, el valor de la moneda estatal vendría determinado por la inercia de los ciudadanos de aceptar como inevitable ese orden establecido, esos privilegios en el mercado monetario. Mientras tanto, el resto de las monedas luchan por convencer de manera libre y voluntaria.
© OroyFinanzas.com
© OroyFinanzas.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario