La promiscua vida secreta de uno de los economistas más influyentes del siglo XX
Considerado como una de las mentes más brillantes de su época, el economista John Maynard Keynes mantuvo durante sus años de juventud más de 200 encuentros sexuales de forma esporádica con otros hombres de cualquier edad y condición social
De Alfred López | La Historia pendiente –
es uno de esos personajes polifacéticos que ha pasado a la Historia por un sinfín de motivos (la mayoría de ellos profesionales) y que fue considerado comouno de los economistas más sobresalientes e influyentes del siglo XX.
John Maynard Keynes
Además de ser el mecenas del famoso Círculo de Bloomsbury, del que formaba parte un grupo de destacados intelectuales, Keynes ocupó un buen número de importantes cargos a lo largo de su vida, entre los que destacan el de profesor de la Universidad de Cambridge, secretario de la Royal Economic Society o asesor del gobierno Británico.
Pero el economista, admirado mundialmente por su brillante inteligencia, llevó durante algo más de dos décadas una doble vida que de haberse conocido en su día hubiese escandalizado a la puritana sociedad británica de la época.
pintor escocésDuncan Grant (quien formaba parte del mencionado Círculo de Bloomsbury) y el psicólogo y escritor Walter John Herbert Sprott(más conocido por el sobrenombre ‘Sebastián Sprott’).
Conocida, aunque discreta, fue su homosexualidad y la relación sentimental que mantuvo con dos de los personajes más famosos del primer cuarto del siglo XX: el
Pero su gran secreto no fue su su condición homosexual sino la promiscuidad con la que mantuvo secretamente numerosas relaciones sexuales con todo tipo de hombres y en cualquier lugar (jardines y parques, baños públicos …), una práctica que actualmente (desde los años 70) es conocida con el término anglosajon ‘cruising’.
Keynes era tan meticuloso con todo lo que hacía en su vida que llegó incluso a anotar en un diario todas y cada una de las relaciones esporádicas que mantuvo entre 1901 y 1918, las cuales superaron las 200.
Describía el lugar y la persona con la que había mantenido aquella fugaz relación, por lo que en el mencionado diario se podía encontrar detalles como: el Gran Duque Cirilio en los baños de París, mozo de cuadra en Park Lane, sueco de la Galería Nacional, soldado de los baños, ascensorista de Vauxhall ... e incluso en una de esas anotaciones figuraba un encuentro sexual con un ‘chantajista’.
Parece ser que no le hacía ascos a mantener relaciones furtivas con cualquier hombre, sin importarle la edad, condición social o lugar. Eso sí, todos anotados y detallados convenientemente en la libretita. Su año más promiscuo fue 1909 (a la edad de 26 años) en el que constan 65 encuentros.
Keynes Pero todo cambia a partir de 1918, año en el que, gran amante de la música y el ballet, había quedado fascinado por la figura del célebre coreógrafo ruso Serguéi Diáguilev, con quien mantuvo un fugaz romance y a través del cual conoció a la bailarina Lydia Lopokova.
Fue conocer a esta mujer y, de la noche al día, todo el esquema de vida del economista cambió radicalmente. Comenzaron una relación sentimental y a partir de aquel momento ya no aparece ni una sola anotación en el diario sobre relaciones homosexuales ni esporádicas.
Contra todo pronóstico y a pesar de que a los amigos más íntimos del célebre economista nunca les terminó de gustar ni aceptaron de buen grado en el grupo a la bailarina, Keynes yLopokova contrajeron matrimonio en 1925, permaneciendo unidos hasta el fallecimiento de éste en 1946.
En más de una ocasión John Maynard Keynes alabó y destacó la estabilidad que su esposa le proporcionó a su vida. Muchas son las crónicas que señalan este matrimonio como uno de los más estables de la época.
Gran parte de la información sobre la promiscua vida secreta en los años de juventud de Keynes se ha conocido a raíz del libro biográfico, publicado recientemente, ‘Universal Man: The Seven Lives of John Maynard Keynes’ de Richard Davenport-Hines.
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