27 de febrero de 2024. Santo Domingo
La participación, si bien fue menor a la acostumbrada en votaciones
presidenciales, cae dentro del promedio dominicano para este tipo de procesos.
El padrón electoral dominicano tiene la particularidad de que asciende a 8,105,151 personas inscritas, dentro de los cuales se incluyen 870 mil electores en el exterior, es
decir, 10.73% del total.
Con la excepción de El Salvador, ningún otro país latinoamericano tiene una cantidad que supere el 5% y al no existir el voto a distancia
por municipios, estas personas en caso de desear votar deben viajar al territorio nacional, lo cual es poco probable.
Los números ofrecidos por la JCE recogen que 3,775,587 personas ejercieron el sufragio, lo que ascendería a 46.67% del padrón total.
Sin embargo, si nos enfocamos
en la realidad de que unas 7,200,000 son quienes tienen la posibilidad real de votar, estaríamos hablando más o menos de un 52.44% de participación o lo que es igual,
47.56% de abstención.
En comparación con el 32% de participación municipal en Costa
Rica dos semanas antes o el 52.60% presidencial en El Salvador, cabe decir, a todo evento, que siendo derecho legítimo de todo ciudadano abstenerse del voto en países en
los que el voto no tiene carácter obligatorio o que siendo un deber se le deja libre para el ejercicio de su derecho, lo que es índice de un estado de opinión, también ocurre en naciones con sólida tradición democrática; sobre todo tratándose de elecciones locales distintas de las que configuran a los centros del poder político en repúblicas unitarias.
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