De Barack Obama a Collin Powell, a su partida.
Hace años, cuando se le pidió que reflexionara sobre su propia vida, el general Colin Powell se describió a sí mismo como "primero y sobre todo un solucionador de problemas. "Era verdad, por supuesto. Pero él era mucho más que eso.
El general Powell fue un soldado ejemplar y un patriota ejemplar. Él estaba en el centro de algunos de los eventos más consecuentes de nuestras vidas - sirviendo dos viajes condecorados en Vietnam; guiando la estrategia de los Estados Unidos en la Guerra del Golfo; sirviendo como Asesor de Seguridad Nacional, presidente del Estado Mayor Conjunto, y secretario de Estado; ofreciendo asesoría a cuatro presidentes; y ayudando a moldear la política exterior estadounidense durante décadas. Todos los que trabajaron con el general Powell apreciaron su claridad de pensamiento, su insistencia en ver todas las partes y su capacidad de ejecutar. Y aunque sería el primero en reconocer que no recibió todas las llamadas correctas, sus acciones reflejaban lo que él creía que era mejor para Estados Unidos y la gente a la que servía.
A lo largo del camino, el general Powell ayudó a una generación de jóvenes a poner su mira más alta. Nunca negó el papel que jugó la raza en su propia vida y en nuestra sociedad de manera más amplia. Pero también se negó a aceptar que la raza limitaría sus sueños, y a través de su liderazgo constante y de principios, ayudó a allanar el camino para muchos que lo seguirían. Fue la forma en que Colin Powell veía el mundo - no como un idealista de ojos estrellados, sino como alguien con una fe profunda y duradera en este país y en lo que representa - lo que le convirtió en una figura tan central.
A nivel personal, apreciaba profundamente que alguien como el general Powell, que había estado asociado con las administraciones republicanas en el pasado, estuviera dispuesto a apoyarme en 2008. Pero lo que me impresionó aún más fue cómo lo hizo. En un momento en el que las teorías de conspiración estaban remolinando, con algunos cuestionando mi fe, el general Powell aprovechó la oportunidad para llegar al corazón del asunto de una manera que solo él podía.
"La respuesta correcta es que no es musulmán; es cristiano", dijo el general Powell. Pero la respuesta realmente correcta es, '¿Y si lo es? ¿Hay algo malo en ser musulmán en este país? La respuesta es no, eso no es América. ¿Hay algo malo en que algún niño musulmán-americano de siete años crea que él o ella podría ser presidente? ”
Ese es quien era Colin Powell. Entendió lo que era mejor en este país, y trató de llevar su propia vida, carrera y declaraciones públicas a ese ideal. Es por eso que, a pesar de todas las batallas que luchó y los problemas que resolvió, Michelle y yo siempre miraremos al general Powell como un ejemplo de lo que Estados Unidos –y los estadounidenses – pueden y deben ser si queremos seguir siendo la última y mejor esperanza de la tierra.
Nuestra familia envía nuestros pensamientos a Alma, sus tres hijos y nietos, y a todos los que lloran su pérdida hoy.
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