¿Por qué Luis Abinader en el 2020?
Por: Milton Morrison | Publicado el: 27 abril, 2020
Es normal en la política ver las emociones sustituir la objetividad; siendo la última, mejor consejera que la primera para el ejercicio político. Los líderes se crecen en las dificultades; este contexto de la crisis sanitaria, ha brindado la oportunidad para que los actores políticos demuestren su compromiso social, su vocación de servicio y su capacidad de trabajo duro.
Hace un par de meses me invitaron a impartir una conferencia respondiendo la pregunta: ¿Por qué Luis Abinader en este contexto electoral del 2020? Mi exposición fue breve y fundamentada en el análisis de varias dimensiones: personal, política, la de estadista y del espacio-tiempo en que surge esa candidatura.
Sin dejarme abrazar por la emoción ni la amistad que existía antes de yo presidir un partido político y mucho menos al formalizar la alianza presidencial, mi análisis sobre Luis Abinader se basó en los siguientes argumentos presentados a continuación en síntesis.
En cuanto a la dimensión personal, el candidato presidencial de los partidos PRM, PHD, PRSD, Frente Amplio, DxC, APD y País Posible (PP) ha demostrado solidaridad y empatía ante el drama humano que vive la RD antes y durante el coronavirus. Ha demostrado sacrificio en la construcción de un proyecto político lo más incluyente posible a sabiendas que los liderazgos se construyen en el tiempo, a menos que surja algún Cisne Negro talcomo señala NassinTaleb en su libro. Ha demostrado determinación cuando luego de apoyar y acompañar dignamente a Hipólito en el 2012, decidió construir un camino propio a partir del 2016. Ha demostrado persistencia al enfrentar obstáculos y no dejarse vencer por ellos en casi 12 años de trabajo político ininterrumpidos. Ha demostrado alta preparación académica y capacidad de armar equipos multidisciplinarios, ya que su programa de gobierno y entorno profesional es del más alto nivel. Y ha demostrado compromiso con el país al asumir con sentido histórico la representación de una generación política que se abre paso en la tercera década del siglo XXI.
En torno a la dimensión política ha resultado ser un conciliador por naturaleza, es decir, un político que no se deja arrastrar por la animosidad personal y más bien ha demostrado gran capacidad en la resolución de conflictos y la creación de consensos como lo demuestra su propuesta sobre la cumbre nacional de liderazgo para enfrentar el COVID-19. A esto se suma susaltos niveles de tolerancia mostrada contra los muy evidentes adversarios internos de su partido,situación que ha manejado con mucho tino y madurez. Como político ha tenido la flexibilidad de entender los momentos; aunque inició en el 2005 con una candidatura a senador que la alianza rosada se llevó, supo entender que en el año 2008 y el 2012 era el momento de apoyar a otros candidatos presidenciales de su partido. Ante la crisis del PRD mostró desprendimiento y cedió el partido Alianza Social Dominicana para ponerlo a disposición y crear lo que hoy es el PRM.
En cuanto a la dimensión de estadista, ha presentado la propuesta de gobierno más completa que existe actualmente elaborada bajo un equipo de profesionales de muy alto nivel. Dicha propuesta tiene un enfoque específico hacia 35 áreas del desarrollo cuya solución de los problemas nacionales están centrados en la gente. Lo anteriormente señalado demuestra un sentido práctico de conocer desde el 1er momento lo que se tiene que hacer.
Sin querer relativizar el concepto espacio-tiempo de la teoría de la relatividad de Einstein con la política, es indudable que en la actual coyuntura se conjugan el tiempo con otras dimensiones que definen cierto perfil presidencial. De acuerdo al ciclo histórico democrático cada década o al paso de una generación a otra, surgen acontecimientos que modifican el curso de la historia, tales como lo sucedido entre los años del 1961 al 1966; 1978, 1986, 1996 y ahora en el 2020 se vislumbra que una nueva generación política asumirá las riendas del poder político.
Cada época tiene sus características, y en la que vivimos esta matizada por ciudadanos cada vez más informados, más exigentes, transparentes y más irreverentes que no toleran la vulneración de las libertades democráticas, ni el debilitamiento progresivo de la institucionalidad y mucho menos la concentración de los poderes del Estado en uno de los poderes; eso combinado con un electorado joven que asistirá a unas elecciones donde se debate la continuidad y el cambio, y donde todo apunta a que la mayoría elijan al candidato más cercano a ellos tanto en forma como en fondo.
Desde nuestra incursión en la política partidaria definimos un orden de prioridad de nuestras acciones, donde el país ocupa el primer lugar, luego el partido y en tercer lugar los intereses particulares. Es por ello que cuando en términos partidarios y personales analizamos la opción presidencial que más convenía al país en estos momentos, no vacilamos en elegir a Luis Abinader.
Milton Morrison es presidente del Partido País Posible https://hoy.com.do/por-que-luis-abinader-en-el-2020/
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