miércoles, 30 de mayo de 2018

Opinión: Tinieblas en un mundo de luz

Opinión: Tinieblas en un mundo de luz


¿Puede uno realmente soportar esto, como ciudadano alemán, como político, como periodista? Mevlüde Genc, de 74 años, habla al micrófono en la Gobernación de Düsseldorf. Hace 25 años, esta mujer perdió en las llamas – en una sola noche – a dos hijas, dos nietas y una sobrina, en el ataque de un grupo de extrema derecha que le prendió fuego a su casa en Solingen.
Y ahora ella habla de amor, de la importancia de su hogar, en Turquía y en Alemania. Pero también dice la siguiente frase, mientras el tiempo parece detenerse: “Sólo Dios conoce el dolor que se siente desde que vivo en las tinieblas en un mundo de luz. Y entre más vivo, más intenso es ese dolor”.
Solingen siguió siendo su casa
Las palabras de esta mujer llena de dignidad y verdad, reducen al mínimo todas las discusiones en la Alemania de hoy sobre quién hace parte o no de esta sociedad, sobre la llamada “Leitkultur” o sobre si el islam pertenece o no a Alemania. Y Solingen, donde la familia de Mevlüde Genc fue destrozada, sigue siendo su hogar.
Pero también Turquía. Sí, eso es posible. Tan simple y llano como eso. Ella quiere mirar hacia el futuro para ayudar a unir culturas y nacionalidades. Sus palabras irradian una fuerza que enmudece.
Y, sin duda, es la presencia de esta mujer la que lleva a los políticos a ver la realidad entre Alemania y Turquía, a pesar de todas las dificultades. El canciller turco, Cavusoglu, le expresó sus respetos a su familia. Y se abstuvo de hacer campaña política por el AKP del autócrata de Ankara, el presidente Erdogan, como muchos temían de antemano.
La Canciller Merkel habla de la vergüenza que significan para la Alemania de hoy la xenofobia, el racismo y el antisemitismo. Angela Merkel lo dice tan nítidamente como pocas veces en el Bundestag. Ella habla del actual populismo de derecha, que rompe tabúes de forma calculada y lo llama “jugar con fuego”.
Jens Thurau, de DW
Jens Thurau, de DW
Pero también en Solingen, el lugar del terrible crimen de hace 25 años, la mirada está puesta en el futuro. Heiko Maas, ministro alemán de Exteriores, envió un claro mensaje: Hasta que no se dejen de lanzar objetos incendiarios contra mezquitas, no se deje de atacar a jóvenes que portan kipá o no se pare de golpear en las calles a hombres homosexuales por ir de la mano, no hay ninguna razón para tranquilizarnos. “Estos son ataques a la esencia de Alemania, en su gran mayoría”, concluye el ministro.
Pero Maas vuelve a dirigirse a Mevlüde Genc cuando dice que Solingen ya no solo es un lugar de terror, sino también un símbolo de la reconciliación, un lugar en el que la unidad se ha fortalecido.
Abrir horizontes
Y una y otra vez los pensamientos vuelven a la frase: “Tinieblas en un mundo de luz”. Sí, en Alemania el mundo brilla, en comparación con otras partes del planeta. Casi nadie sufre de hambre, y aquí vivimos en paz, aunque muchas personas temen que esto cambie pronto.
Para Mevlüde Genc, esta Alemania no brilla del todo, pero esta mujer logra abrir el horizonte. En un momento de creciente hostilidad y nacionalismo, enciende una luz. Justo ella. 
Jens Turau (jov/er)
https://espanol24.com/opinion-tinieblas-en-un-mundo-de-luz/

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