jueves, 23 de diciembre de 2021

Transiciones | Por ORLANDO JORGE MERA @orlandojm

Por ORLANDO JORGE MERA  |

Transiciones
Imagen
Orlando Jorge Mera

En nuestro país, las transiciones democráticas, sobre todo de un partido a otro, han sido siempre traumáticas. El último ejemplo de ello fue la toma de posesión del presidente Luis Abinader en agosto de 2020, cuando en un hecho sin precedentes, el mandatario saliente no estuvo presente en el acto oficial de traspaso de mando ante la Asamblea Nacional. En cambio, se dio lugar a una escena atípica en la que el presidente del Senado recibió la banda presidencial del anterior mandatario en el despacho senatorial, rompiendo el protocolo, pero por sobre todo, una ceremonia digna de la democracia dominicana.

Si lo comparamos con experiencias de otras naciones, estas nos arrojan luz al momento de analizar estos hechos históricos. Tomemos el caso de Alemania, donde tras dieciséis (16) años como Canciller, Angela Merkel, de la democracia cristiana, fue sucedida en el cargo por el socialdemócrata Olaf Scholz, dando un extraordinario ejemplo: el de un sencillo traspaso de mando, pero con un profundo respeto a la institucionalidad.  Como se sabe, Alemania es una democracia parlamentaria. Los resultados de las elecciones deben ser luego refrendados por el “Bundestag” (Parlamento), en donde por mayoría se elige al “Bunderskanzler” (Canciller), quien es el primer ministro.

En el acto protocolar, Merkel, en su condición de Canciller saliente, ocupó un espacio privilegiado en el público. Luego de una cerrada ovación, el Bundestag procedió a la elección del nuevo Canciller, que como ya se sabía, conforme a las alianzas hechas, ratificó a Olaf Scholz, y quien luego recibió unas flores en señal de su victoria. Más tarde, sucedió para mí lo más notable, y fue cuando Scholz salió a despedir a Merkel a su vehículo. Fue bastante sencillo. Caminaron juntos hacia las afueras del Bundestag, sin ceremonias militares, sin la parafernalia que se acostumbra en este tipo de eventos en otros países. Scholz escoltó a Merkel a su carro y así fue despedida, con humildad, altura y respeto.

Por su parte, Chile nos da un extraordinario ejemplo, con la elección de Gabriel Boric, de Convergencia Social, como presidente electo de Chile, quien asumirá en marzo de 2022. Lo interesante es que, a pesar de las marcadas diferencias políticas que tuvo con su competidor, José Antonio Kast, y con el propio presidente Sebastián Piñera, menos de veinticuatro horas después de los resultados oficiales, su triunfo fue reconocido por todos. Al día siguiente, Boric fue recibido por el presidente Piñera, en una ceremonia cargada de simbolismo, pero al mismo tiempo sencilla. “La reunión que tuvimos ayer con José Antonio Kast y esta reunión de trabajo que hemos sostenido hoy con el Presidente Piñera y sus ministros hablan bien de nuestro país y es algo que yo valoro y espero que además podamos profundizar en nuestro gobierno”, sintetizó Boric, en clara alusión a la continuidad de Estado. Tarea pendiente para nuestro país.

Quizás te pueda interesar leer:https://elnacional.com.do/etiquetas/orlando-jorge-mera/

https://elnacional.com.do/transiciones/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario