viernes, 27 de agosto de 2021

Reformas y diálogo | Por ORLANDO JORGE MERA @orlandojm

Por ORLANDO JORGE MERA 

Reformas y diálogo

Imagen @orlandojm / El Nacional agosto 25, 2021

El pasado miércoles 17, a propósito de su primer año como presidente de la República, Luis Abinader rindió cuentas al país sobre la marcha de la salud, la economía, la creación de empleos y la seguridad ciudadana, así como la perspectiva en cuanto a las reformas institucionales que el mandatario estima idóneas de cara a la aspiración de un futuro con mayor fortaleza institucional- principal rezago de la República Dominicana- y, por ende, en favor de una democracia más próspera y sostenible.

Aunque la atención se ha centrado en ciertas reformas que han suscitado el debate, lo cierto es que el presidente planteó una visión integral: ´la segunda restauración institucional, fiscal y laboral´, con la búsqueda de pactos y reformas en los ámbitos del agua, Policía Nacional, electricidad, calidad educativa y laboral, hidrocarburos, fiscal, salud, y transporte.

“Con todas estas reformas pretendemos potenciar al máximo las enormes posibilidades de futuro que tenemos como país”, sostuvo el presidente.

En el caso de la reforma más debatida hasta el momento, la constitucional, esta busca resarcir un viejo anhelo de la sociedad dominicana: la total autonomía e independencia del Ministerio Público.

Aunque el artículo 170 de la Constitución habla de “autonomía”, el Procurador General de la República sigue siendo nombrado por el gobernante de turno, condicionando de forma cuasi total su margen de acción, salvo que, por expresa orden del mandatario, como ha sido el caso de Luis Abinader, este pueda hacer su trabajo de manera integral, sin reservas ni privilegios.

Tomando en cuenta que, tal como dijo el propio Abinader, “la democracia, la lucha contra la corrupción y la separación de poderes, no pueden depender de la buena voluntad de un presidente”, la reforma constitucional se torna fundamental para procurar un Ministerio Público Independiente, una Cámara de Cuentas fuerte y creíble, y una Contraloría más eficiente.

El gobierno del PRM ha dado señales claras de cuán importante ha sido escoger representantes de distintos estamentos que están llamados a dictar justicia, de la mano de la imparcialidad y la transparencia. Es el caso del Ministerio Público, de la Junta Central Electoral, de la Cámara de Cuentas, del Tribunal Superior Electoral y del Defensor del Pueblo.

Sin embargo, aunque se puede garantizar el rumbo irreversible de este camino autónomo de los poderes en el corto plazo, solo será un legado duradero e histórico si ese principio de autonomía se plasma en la carta sustantiva y las leyes consecuentes.

En la campaña del 2020 que llevó al PRM al poder, siempre facilitamos el diálogo y el intercambio con otras fuerzas políticas. Ahora, esa búsqueda de consenso queda refrendada con el llamado al diálogo del presidente Luis Abinader con representantes y líderes de las más diversas parcelas políticas y sociales.

Por: Orlando Jorge Mera / orlandojorgemera@yahoo.com //elnacional.com.do

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