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31 diciembre, 2014 2:00 am
La mejor noticia que pudiera recibir gran parte de la población dominicana que aspira con febril ilusión tener un feliz y próspero año nuevo, incluyendo una mayoría notable de militantes y simpatizantes del PLD, se desinfló como pompa de jabón al concluir la feliz noticia con un inesperado: “¡Inocente Mariposa!”
La verdad sea dicha. En la medida que el lector se iba adentrando en el hecho comentado dado a conocer por un periódico digital, debía repetirse en sus adentros como yo mismo: ¡No puede ser verdad tanta belleza! Pero las buenas razones invocadas por el ex presidente Leonel Fernández Reina, eran tan lucidas y valederas que en un hombre de sobrada inteligente y con un alto grado de sentido político, tampoco era para que se dudara de su veracidad. Era bastante convincente, por pura lógica, que Leonel Fernández, luego de haber consultado con distintos sectores de la sociedad civil y personalidades de su elevada confianza, se había convencido que lo más conveniente para él y su partido era respaldar al Presidente Danilo Medina que con su peculiar modestia y política de María Ramos, (sin tirar piedras hacia atrás) había alcanzado un altísimo nivel de popularidad que le garantizaría a su partido su máxima aspiración y razón de ser: retener el poder, con todo lo que esto representa para la familia corporativa peledeísta y sus aliados. Él, que apenas ha cumplido 61 años de edad, es un polluelo todavía joven, con bastante experiencia para saber esperar mejores tiempos, ya que es de buena prudencia, como aconsejaría Gracián, aguardar que baje la marea o dicho en palabras propias de su propia lengua, que los vientos sean más propicios para que la nave llegue a puerto seguro.
De manera que con ese caudal de informaciones que llega a sus manos y una buena dosis de racionalidad y pragmatismo, nada más consecuente que persuadir a las diversas cabezas de tropas moradas para reunirse con ellos y con la bendición del todopoderoso Comité Político concitarlos para que imiten el gesto magnánimo de desprendimiento del Líder y Presidente del Partido capaz de resignar sus justas aspiraciones como deberían hacerlo todos los demás aspirantes con ilusas pretensiones, abrazando el lema de los Tres Mosqueteros y D’ Artagnan: “Todos para uno y no para todos”, con lo cual se salva el partido, lo único importante, de la funesta división que asoma sin traicionar el pensamiento egregio del Profesor tantas veces burlado, quien enérgicamente proclamara su lema: “Servir al Partido, para servir al Pueblo” sin pensar en la burguesía trepadora que cuestionaría ¿ Y nosotros qué? ¿Acaso no somos parte de Pueblo? ¿Su vanguardia? ¿Cómo servirle, si primero no nos servimos y ayudamos nosotros mismos? Lo que parece, solo viendo resultados, una verdad de Perogrullo.
Así las cosas, visto el desmadre de los demás partidos del sistema y aquellos que se creen que no lo son y se aprestan a ir a las próximas elecciones “libres y democráticas” garantizadas por la JCE y el Tribunal Superior Electoral, creyendo a estas alturas que los perros se amarran con longaniza, solo nos resta desearles ¡Feliz y próspero Año Nuevo!
http://hoy.com.do/divertimento-para-un-ano-nuevo/
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