Con Haití en desorden, DeSantis desplegará cientos de oficiales para patrullar las costas de Florida
Con Haití en desorden, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo el miércoles que el estado enviará cientos de agentes del orden y soldados a patrullar la costa sur de Florida para “combatir embarcaciones ilegales” que pueden transportar haitianos desesperados que huyen de un país cuyo gobierno está bajo control. ataque de pandillas.
Hasta ahora, no se ha materializado una oleada de inmigrantes en Florida. Pero DeSantis, que ha tomado medidas enérgicas contra los inmigrantes indocumentados a lo largo de los años, dijo en un comunicado que está desplegando más de 250 oficiales y soldados estatales, así como helicópteros, aviones, drones y barcos para “proteger nuestro estado” de la llegada. inmigrantes.
El despliegue incluirá hasta 133 miembros de la Guardia Estatal de Florida, una fuerza militar civil bajo el mando del gobernador que ha respondido principalmente a emergencias de desastres naturales. El otoño pasado, un grupo selecto de miembros de la Guardia Estatal con poder para realizar arrestos y portar armas fue entrenado para interceptar a migrantes en el mar en una instalación de entrenamiento de combate en Panhandle.
"Cuando un estado enfrenta la posibilidad de una invasión, tiene el derecho y el deber de defender su territorio y su pueblo", dijo la oficina del gobernador en un comunicado. “Bajo el gobernador Ron DeSantis, Florida actuará”.
En enero de 2023, DeSantis ordenó a la Guardia Nacional de Florida y otras agencias estatales que instalaran un campamento en los Cayos de Florida para vigilar a los migrantes que llegaban a la costa desde Cuba y Haití. Sus acciones, autorizadas a través de una orden ejecutiva de estado de emergencia, se produjeron después de que cientos de inmigrantes cubanos y haitianos que viajaban en embarcaciones improvisadas aterrizaran con frecuencia en Florida.
DeSantis culpó a las políticas de inmigración del presidente Joe Biden por las llegadas de inmigrantes y dijo que sus acciones ejecutivas sobre inmigración, que han costado a los contribuyentes decenas de millones de dólares, han sido necesarias para ayudar a los agentes del orden locales que “carecen de los recursos para hacer frente a la crisis”. HAITÍ EN CRISIS Haití enfrenta una crisis política que amenaza con derrocar a su gobierno. Hace dos semanas, las pandillas declararon sus intenciones de derrocar al Primer Ministro Ariel Henry y causaron estragos en Puerto Príncipe, la capital de Haití. Desde entonces, Henry aceptó dimitir, pero no está claro quién dirigirá el país caribeño. La comunidad internacional, junto con los líderes políticos y de la sociedad civil haitianos, están tratando de elaborar un plan para la gobernanza de transición , pero abundan los desacuerdos. Según las Naciones Unidas , la mayor parte de la capital se encuentra actualmente bajo control criminal . Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional dijo el miércoles que si bien “los flujos migratorios irregulares a través del Caribe siguen siendo bajos”, la agencia estaba monitoreando la situación con Haití y coordinando con el Departamento de Estado y otros socios extranjeros.
La general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, añadió que ha presentado una solicitud de “mayor capacidad” para hacer frente a un evento de migración masiva si ocurre. DETENER BARCOS ANTES DE QUE LLEGUEN A FLORIDA El sheriff del condado de Monroe, Rick Ramsay, dijo al Herald que funcionarios federales han hablado con él esta semana sobre la posibilidad de preparar a sus ayudantes para “un esfuerzo superior a lo normal para salir de Haití y venir a los EE. UU.”. Los Cayos de Florida vieron la mayoría de las llegadas de haitianos y cubanos durante el apogeo del éxodo de esos países en 2022 y 2023. "Hemos tenido algunas conversaciones con funcionarios federales sobre los disturbios civiles en Haití y la creencia de que más barcos de carga haitianos pueden estar intentando llegar a Estados Unidos", dijo Ramsay. Los ayudantes de Ramsay fueron a menudo los primeros contactos de los cubanos y haitianos que llegaron en grandes cantidades a lo largo de la cadena de islas entre 2022 y 2023. La mayoría de los migrantes venían de Cuba en pequeñas embarcaciones. Esto sucedió varias veces al día a finales de 2022 y principios de 2023.
Pero también había grandes barcos sobrecargados procedentes de Haití que transportaban a cientos de personas. Tanta gente estaba aterrizando en los Cayos durante ese tiempo que los agentes del sheriff tuvieron que esperar con ellos durante horas al lado de la US 1 hasta que los abrumados agentes de la Patrulla Fronteriza pudieran llegar en camionetas para recogerlos. Esto alejó a los agentes de sus deberes habituales de aplicación de la ley, lo que llevó a Ramsay a quejarse de la falta de recursos federales y estatales en el área. Las quejas de Ramsey jugaron un papel clave en la orden ejecutiva de DeSantis de enero de 2023 para enviar a la Guardia Nacional de Florida y a agentes de la policía estatal al condado para ayudar a patrullar el aire y el agua alrededor de los Cayos. Ramsay dijo que los funcionarios federales le dijeron esta semana que esperan impedir que los barcos de migrantes abandonen Haití, pero que algunos podrían pasar sus patrullas. "Nos dijeron que van a intentar poner más recursos en esa zona para evitar cualquier evacuación masiva y que estemos atentos a la posibilidad de que haya más inmigrantes provenientes de Haití", dijo.
Después de la orden ejecutiva de DeSantis de enero de 2023, se enviaron entre 100 y 150 soldados de la Guardia Nacional a los Cayos, además de 22 oficiales adicionales de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, 24 agentes del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida y 30 agentes de la Patrulla de Caminos de Florida. Los agentes del orden estatales rotarían entrando y saliendo de los Cayos y regresarían a sus asignaciones habituales cada pocas semanas, dijo una fuente policial al Herald. Alecia Collins, portavoz del Departamento de Manejo de Emergencias de Florida, dijo que el número de oficiales estacionados temporalmente en los Cayos como parte de la orden ejecutiva fluctuó y se redujo a 63 antes de la última orden del miércoles.
Ahora, habrá 44 agentes del FDLE, 32 oficiales de la FWC y 39 soldados del FHP, junto con 88 soldados de la Guardia Nacional de Florida enviados a los Cayos, dijo Collins. La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, escribió el martes al presidente Joe Biden que la crisis en Haití “tiene profundas implicaciones para el condado de Miami-Dade debido a nuestra importante comunidad haitiana y su proximidad a la isla”. Solicitó sesiones informativas comunitarias de varias agencias. MIGRANTES DETENIDOS El 8 de marzo, la unidad marina de la policía en Turks y Caicos, justo al sur de las Bahamas, dijo que habían detenido una lancha a motor de 25 pies que transportaba a 31 inmigrantes haitianos en Caicos del Norte. A bordo iban 22 hombres y nueve mujeres. Mientras tanto, el séptimo distrito de la Guardia Costera, con sede en Miami y operaciones desde Florida hasta Carolina del Sur, anunció el martes que había repatriado a 65 haitianos de un barco en apuros en las Bahamas. La Guardia Costera ha repatriado a 131 haitianos desde el 1 de octubre, comienzo del año fiscal del gobierno.
Puerto Rico es también un punto de destino para los haitianos, que parten en pateras desvencijadas desde la vecina República Dominicana. Los contrabandistas suelen abandonar a los migrantes en la remota isla de Mona, una reserva natural que se encuentra entre el territorio estadounidense y el extremo oriental de la República Dominicana. La Guardia Costera le dijo al Miami Herald que ha interceptado a 41 haitianos en aguas cercanas a Puerto Rico y el Pasaje de Mona hasta el 29 de febrero. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza con sede en Puerto Rico ha detenido a 112 ciudadanos haitianos desde el 1 de octubre. Esta historia se publicó originalmente el 13 de marzo de 2024 a las 13:20. SYRA ORTIZ BLANES Syra Ortiz Blanes cubre inmigración para el Miami Herald y El Nuevo Herald. Anteriormente, fue reportera de Puerto Rico y el Caribe hispano para los Heraldos a través de Report for America.
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