En los primeros meses más duros de la pandemia, teníamos el frente paralelo de una campaña electoral atípica, lidiando con un partido oficialista enquistado en el poder durante 16 años, y que pretendía quedarse a través del uso indiscriminado de recursos del Estado, incluso luego de haber pasado por el colapso del sistema de voto automatizado que defendieron con tanta vehemencia. En ese marco, Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) vimos en medio de tanta incertidumbre, la oportunidad de ofrecerle al pueblo dominicano un cambio.
En enero del 2020, las encuestas indicaban un liderazgo en crecimiento de Abinader, encaminado hacia mayo de ese año para convertirse en el nuevo presidente. Sin embargo, a mediados de marzo, y a raíz de la pandemia, las elecciones fueron aplazadas para el 5 de julio, y despulpes de un largo camino recorrido, esa noche el país celebró el cambio.
De inmediato pasamos a enfocarnos en la transición, la más corta de los últimos tiempos, y en asumir el compromiso de ser gobierno el domingo 16 de agosto. Un año ha pasado desde ese momento histórico, y la conclusión es clara: con conquistas, metas por lograr y cosas por mejorar, el gobierno y el presidente cumplen su palabra.
La noche del 5 de julio, en medio de la algarabía, siempre rescato una frase del presidente: "Solo hemos ganado la oportunidad de servir". Dicho y hecho, desde entonces se ha dedicado en cuerpo y alma a la presidencia, sin pausas ni días libres, enfocado en reactivar la economía, hacer del aparato estatal uno más eficiente y menos burocrático, profundizar la calidad de la educación y la salud, e instaurar una cultura de paz y seguridad ciudadana.
En cuanto a la reactivación económica, los resultados están a la vista: La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reveló en julio de este año que espera un crecimiento de un 7.1% del PIB para el 2021.
En lo que respeta a la agilidad del Estado, se lanzó Burocracia Cero, con un gran objetivo: automatización y digitalización de servicios, simplificando al Estado desde lo administrativo. Desde el Ministro de Medio Ambiente, hemos cumplido con nuestro aporte para la agilización de los permisos ambientales, vitales para la reactivación económica. Y, por supuesto, uno de los grandes objetivos: seguridad ciudadana.
Además de la reforma policial, la cual rendirá sus primeros frutos en menos de un año, se ha promovido el desarme de la población, con casos de éxito en Cristo Rey, donde los datos indican que la criminalidad ha bajado un 67%.
Un año después, es claro: el presidente Luis Abinader honra su palabra. Esta historia recién comienza. !Estamos cumpliendo!
Por: Orlando Jorge Mera / orlandojorgemera@yahoo.com //elnacional.com.do
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