CONMEMORACIÓN
Faro a Colón busca volver a encender sus luces
04/05/2017 12:00 AM - DIANA RODRÍGUEZ
El monumento, que cumplirá 25 años de inaugurado, apunta a prender sus faroles con energía fotovoltaica
El majestuoso museo levantado en ocasión a la celebración del V Centenario del descubrimiento y evangelización de América cumplirá en octubre 25 años, un cuarto de siglo. Contra viento y marea, el presidente Joaquín Balaguer logró inaugurar el Faro a Colón el 6 de octubre de 1992 y trasladar allí los restos del almirante que reposaban en la Catedral Primada de América.
“Nosotros no estamos celebrando nuestras raíces, sino conmemorando el hecho del descubrimiento de América y la figura de Colón que nosotros por gratitud, si quiera, tenemos que guardarle respeto”.
De esta manera contestó Balaguer a un periodista de BBC Mundo, de Londres, en un acto celebrado meses antes a la inauguración del monumento, quien le cuestiona que “se enfatizaba demasiado en la hispanidad del pueblo dominicano dejando de lado otras raíces como la africana”.
Y es que llevar a cabo una obra de esta naturaleza, cuya inversión se estimó en 135.2 millones de pesos, según datos oficiales, le costó al Gobierno de entonces fuertes críticas realizadas por el más humilde ciudadano hasta la prensa internacional, cuestionamientos alimentados por los ataques de la oposición.
La decisión de erigir un monumento en honor a ese encuentro de culturas que se produjo en 1492, que recibió el nombre: “Descubrimiento de América”, se tomó en la Conferencia Interamericana, de 1923, en Chile.
No obstante, los cimientos de este museo se echaron en 1948 en el gobierno dictatorial de Rafael Leonidas Trujillo, construcción que culminó 43 años más tarde.
El Faro fue diseñado por el arquitecto inglés J.L Gleave. Su construcción estuvo a cargo del arquitecto dominicano Teófilo Carbonell, bajo la supervisión del ingeniero Bienvenido Martínez Brea, director de la Oficina Fiscalizadora y Supervisora de Obras del Estado, adscrita a la Presidencia de la República.
Célebres frases de Cristóbal Colón, Isabel La Católica, Aristóteles, Séneca y el papa Juan Pablo II fueron grabadas en las fachadas norte, oeste y sur de la edificación.
Según reportes, al acto de inauguración fueron convidadas unas mil personas, entre ellas figuran miembros del gabinete, jefes militares y policiales, gobernadores provinciales, personalidades del sector empresarial y representantes de organismos internacionales y el cuerpo diplomático acreditado en el país.
La polémica que generó su construcción despertó la curiosidad de muchos que querían conocer en detalle aquella obra que captó la atención nacional e internacional. En los primeros 15 días de apertura, 60 mil visitaron el Faro a Colón, según informó a los medios de comunicación el patronato formado para la conservación del monumento. Uno de los fuertes del museo fue su sistema de luces proyectadas hacia el firmamento de forma vertical y giratoria. Faroles que posteriormente dejaron de alumbrar por su complejo y costoso mantenimiento. El museo en forma de cruz acostada sigue captando la atención de muchos turistas que visitan el mausoleo donde reposan los restos de Colón, aunque algunos historiadores ponen entredicho que se trate de las cenizas del almirante español.
“Nosotros no estamos celebrando nuestras raíces, sino conmemorando el hecho del descubrimiento de América y la figura de Colón que nosotros por gratitud, si quiera, tenemos que guardarle respeto”.
De esta manera contestó Balaguer a un periodista de BBC Mundo, de Londres, en un acto celebrado meses antes a la inauguración del monumento, quien le cuestiona que “se enfatizaba demasiado en la hispanidad del pueblo dominicano dejando de lado otras raíces como la africana”.
Y es que llevar a cabo una obra de esta naturaleza, cuya inversión se estimó en 135.2 millones de pesos, según datos oficiales, le costó al Gobierno de entonces fuertes críticas realizadas por el más humilde ciudadano hasta la prensa internacional, cuestionamientos alimentados por los ataques de la oposición.
La decisión de erigir un monumento en honor a ese encuentro de culturas que se produjo en 1492, que recibió el nombre: “Descubrimiento de América”, se tomó en la Conferencia Interamericana, de 1923, en Chile.
No obstante, los cimientos de este museo se echaron en 1948 en el gobierno dictatorial de Rafael Leonidas Trujillo, construcción que culminó 43 años más tarde.
El Faro fue diseñado por el arquitecto inglés J.L Gleave. Su construcción estuvo a cargo del arquitecto dominicano Teófilo Carbonell, bajo la supervisión del ingeniero Bienvenido Martínez Brea, director de la Oficina Fiscalizadora y Supervisora de Obras del Estado, adscrita a la Presidencia de la República.
Célebres frases de Cristóbal Colón, Isabel La Católica, Aristóteles, Séneca y el papa Juan Pablo II fueron grabadas en las fachadas norte, oeste y sur de la edificación.
Según reportes, al acto de inauguración fueron convidadas unas mil personas, entre ellas figuran miembros del gabinete, jefes militares y policiales, gobernadores provinciales, personalidades del sector empresarial y representantes de organismos internacionales y el cuerpo diplomático acreditado en el país.
La polémica que generó su construcción despertó la curiosidad de muchos que querían conocer en detalle aquella obra que captó la atención nacional e internacional. En los primeros 15 días de apertura, 60 mil visitaron el Faro a Colón, según informó a los medios de comunicación el patronato formado para la conservación del monumento. Uno de los fuertes del museo fue su sistema de luces proyectadas hacia el firmamento de forma vertical y giratoria. Faroles que posteriormente dejaron de alumbrar por su complejo y costoso mantenimiento. El museo en forma de cruz acostada sigue captando la atención de muchos turistas que visitan el mausoleo donde reposan los restos de Colón, aunque algunos historiadores ponen entredicho que se trate de las cenizas del almirante español.
Museo es visitado por cinco mil personas al mes
En la actualidad, una comisión técnica de la Presidencia de la República estudia un proyecto para volver a encender los potentes faroles del museo con energía fotovoltaica, según reveló a elCaribe el nuevo subdirector del Faro a Colón, Luis Teófilo Terrero. “Estamos trabajando a ver si el Faro puede desarrollar su propio proyecto de iluminación que nos permita tener una mejor proyección, aunque sea para encenderlo en fechas específicas del año”, dijo. Ante la pregunta ¿cómo ha afectado la inseguridad en los alrededores del monumento explica que contrario a lo que se pudiera creer el registro de visitas ha ido en aumento en los últimos cuatro meses.
De acuerdo con Terrero, el flujo de visitas ha aumentado de un 10 a un 15%. El 50% de estos son extranjeros. En la otra mitad se destacan los estudiantes de distintos centros educativos del país. Agregó que hay días en los que reciben hasta cinco guaguas llenas de extranjeros, quienes quedan admirados con la imponencia del monumento. http://www.elcaribe.com.do/2017/05/04/faro-colon-busca-volver-encender-sus-luces
De acuerdo con Terrero, el flujo de visitas ha aumentado de un 10 a un 15%. El 50% de estos son extranjeros. En la otra mitad se destacan los estudiantes de distintos centros educativos del país. Agregó que hay días en los que reciben hasta cinco guaguas llenas de extranjeros, quienes quedan admirados con la imponencia del monumento. http://www.elcaribe.com.do/2017/05/04/faro-colon-busca-volver-encender-sus-luces
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