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| Eduardo "Yayo" Sanz Lovatón, director general de Aduanas ..... |
4 de diciembre de 2025 | @GuasabaraEditor
Santo Domingo, RD., – La Dirección General de Aduanas (DGA) presentó este jueves las innovaciones implementadas para potenciar el sector zonas francas, reconociendo su papel estratégico en la economía nacional como motor de exportaciones, atracción de inversión extranjera, generación de divisas y creación de empleos.
Entre las más de 700 mejoras tecnológicas destacan la incorporación de tecnología no intrusiva y el programa Despacho en 24 Horas, iniciativas que han otorgado mayor agilidad y seguridad a los procesos aduaneros. Estas transformaciones han permitido despachos más rápidos, mayor previsibilidad logística, reducción de costos y un clima de negocios más confiable para los contribuyentes.
El director general de Aduanas, Eduardo "Yayo" Sanz Lovatón, subrayó que el modelo de zonas francas, originalmente centrado en la industria textil, hoy se encuentra diversificado con empresas de manufactura tecnológica, dispositivos médicos, agroindustria y servicios.
“Las zonas francas tendrán un antes y un después luego de la gestión del presidente Luis Abinader. Hemos implementado más de 700 mejoras tecnológicas y las exportaciones han pasado de un promedio de US$700 millones en 2019 a US$1,300 millones en la actualidad”, afirmó Sanz Lovatón.
Por su parte, el subdirector de Zonas Francas, Julio Anulfo Pascual, destacó que el evento “Zona Franca: la Historia de un Cambio” busca visibilizar cómo estas transformaciones han impactado positivamente en la rentabilidad y eficiencia de las empresas.
“En 2020 todo era manual; hoy, gracias a la plataforma digital, las empresas ahorran tiempo y dinero, cumpliendo con sus suplidores y clientes de manera más ágil”, señaló Pascual.
El encuentro contó con la participación de representantes del sector y miembros de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona).
Impacto económico del sector
- En 2024, las zonas francas aportaron US$8,425 millones, un crecimiento del 5.9 % respecto al año anterior, representando el 67.7 % de las exportaciones nacionales.
- Genera 198,450 empleos directos y alrededor de 460,000 empleos indirectos, con una relación estimada de 2.3 empleos indirectos por cada empleo directo.
- Por cada peso dominicano exonerado, se generan US$5 adicionales para la economía nacional.
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| Panelistas: Elvyn Gómez, Daniel Rodríguez, Karina González, Jacobo Brandel y José Ramón Santana. |
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Parte de los asistentes durante la actividad organizada por la Dirección General de Aduanas. |
El siguiente artículo examina las políticas de exportación del gobierno de Luis
Abinader, centradas en la modernización digital de la Dirección General de
Aduanas (DGA) y el fortalecimiento del régimen de zonas francas para mejorar la
competitividad y aprovechar oportunidades globales como el nearshoring.
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Transformación digital en
aduanas: La DGA implementó más de 700 mejoras tecnológicas,
destacando el programa Despacho en 24 Horas que reduce el tiempo de despacho de
seis días a menos de 24 horas, junto con tecnologías no intrusivas y precintos
electrónicos para aumentar la eficiencia y transparencia.
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Zonas francas como motor
económico: Las zonas francas contribuyeron con US$8,425
millones en exportaciones en 2024, representando el 67.7% del total nacional y
generando más de 198,000 empleos directos, diversificándose hacia sectores como
dispositivos médicos y manufactura tecnológica.
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Impacto económico y social:
Por cada peso exonerado en las zonas francas, se generan cinco dólares
adicionales en la economía, impulsando dinamismo, inversión extranjera y
empleo, conforme a evaluaciones de la OMC sobre la integración en cadenas
globales de valor.
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Competitividad global y
nearshoring: La estabilidad política y ubicación estratégica
posicionan a República Dominicana como un socio confiable para Estados Unidos y
la Unión Europea en la estrategia de nearshoring, fortaleciendo su rol en
cadenas de suministro internacionales.
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Políticas de exportación del gobierno de Luis Abinader: innovación aduanera y competitividad de las zonas francas dominicanas
Por Luis Orlando Díaz Vólquez
Las políticas de exportación implementadas por el gobierno del presidente Luis Abinader han marcado un antes y un después en la estructura logística y comercial de la República Dominicana. Desde el inicio de su gestión en 2020, la administración ha priorizado la modernización aduanera y la facilitación del comercio como pilares estratégicos para impulsar la competitividad nacional y posicionar al país como un hub regional en el contexto del comercio internacional. Este enfoque ha permitido que la Dirección General de Aduanas (DGA), bajo la dirección de Eduardo Sanz Lovatón, lidere una transformación sin precedentes que combina innovación tecnológica, eficiencia operativa y alineación con estándares internacionales. La implementación de más de setecientas mejoras tecnológicas, el programa Despacho en 24 Horas y la incorporación de herramientas digitales han redefinido la dinámica de las exportaciones dominicanas, fortaleciendo el régimen de zonas francas y generando impactos económicos y sociales significativos.
La transformación digital de la DGA constituye uno de los logros más relevantes de esta política. El programa Despacho en 24 Horas (D24H) ha reducido los tiempos de despacho de mercancías de seis días a menos de veinticuatro horas, lo que representa un cambio radical en la gestión aduanera. Este avance no solo optimiza los procesos logísticos, sino que también incrementa la confianza empresarial y mejora la competitividad del país frente a otros mercados. La incorporación de tecnología no intrusiva, precintos electrónicos y plataformas digitales para la trazabilidad y transparencia de las operaciones ha permitido que la República Dominicana se alinee con las mejores prácticas recomendadas por la Organización Mundial de Aduanas (OMA). Según este organismo, la adopción de tecnologías modernas en zonas francas es esencial para garantizar la seguridad y la competitividad en un entorno global cada vez más exigente.
El impacto de estas políticas se refleja en el desempeño del régimen de zonas francas, que se ha consolidado como una palanca fundamental para el desarrollo económico. En 2024, las zonas francas dominicanas aportaron 8,425 millones de dólares, equivalentes al 67.7 % de las exportaciones nacionales, y generaron más de 198,000 empleos directos. Este modelo, que en sus inicios se centraba en la industria textil, ha evolucionado hacia sectores de alto valor agregado como dispositivos médicos, manufactura tecnológica y servicios especializados. Esta diversificación responde a la necesidad de adaptarse a las tendencias globales y aprovechar las oportunidades derivadas del nearshoring, una estrategia empresarial que ha cobrado fuerza tras la pandemia y las tensiones geopolíticas. En palabras de Eduardo Sanz Lovatón, “el futuro económico de este país pasa en gran medida porque sigamos robusteciendo nuestra capacidad de ser esenciales en la cadena de suministro de la Unión Europea y de los Estados Unidos”.
El efecto multiplicador del régimen de zonas francas sobre la economía nacional es incuestionable. Por cada peso exonerado en este régimen, se generan cinco dólares adicionales para la economía, lo que se traduce en dinamismo económico, atracción de inversión extranjera y generación de empleo. Este impacto ha sido reconocido por la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su Examen de Política Comercial, donde se destaca la importancia de estas medidas para la integración de la República Dominicana en las cadenas globales de valor. La estabilidad política, la ubicación geográfica estratégica y la infraestructura logística fortalecida convierten al país en un socio confiable para Estados Unidos y la Unión Europea, lo que abre nuevas oportunidades en el contexto del nearshoring y la relocalización de cadenas de suministro.
La modernización aduanera no se limita a la implementación de tecnologías, sino que también abarca la estandarización de procesos mediante políticas y procedimientos claros, la instalación de sistemas de videovigilancia en parques industriales y la habilitación de la firma digital para expedientes. Estas medidas contribuyen a la transparencia y la seguridad en las operaciones, elementos esenciales para atraer inversiones y garantizar la confianza de los actores internacionales. Asimismo, se proyecta la implementación masiva del sistema SIGA para traspasos entre zonas francas y la universalización de los precintos electrónicos en las exportaciones, lo que permitirá una mayor trazabilidad y control en la cadena logística.
El discurso institucional ha enfatizado que la modernización aduanera no es un lujo, sino una necesidad estratégica para convertir a la República Dominicana en un modelo regional. “Para nosotros convertirnos en un modelo regional, debemos ser eficientes y tecnológicamente preparados”, afirmó Sanz Lovatón durante el evento Zona Franca: la historia de un cambio. Esta visión se sustenta en la premisa de que la competitividad global exige procesos ágiles, seguros y transparentes, así como una infraestructura tecnológica capaz de responder a los desafíos del comercio internacional. La certificación OEA, la consolidación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) y la expansión del SIGA son pasos fundamentales en esta dirección, orientados a fortalecer la interoperabilidad y la eficiencia en los trámites aduaneros.
No obstante, el modelo enfrenta desafíos que deben ser abordados para garantizar su sostenibilidad. Entre ellos se destacan la escalabilidad del sistema, la ciberseguridad y la capacitación continua del personal. La digitalización integral implica riesgos asociados a la protección de datos y la resiliencia frente a posibles ataques cibernéticos, por lo que resulta indispensable implementar protocolos robustos y mecanismos de monitoreo permanente. Asimismo, la formación del capital humano es clave para asegurar que las innovaciones tecnológicas se traduzcan en mejoras reales en la gestión operativa. La inversión en programas de capacitación y actualización profesional debe ser una prioridad para consolidar los avances alcanzados y evitar brechas en la implementación de nuevas herramientas.
El contexto internacional también plantea retos y oportunidades para la República Dominicana. La tendencia hacia el nearshoring, impulsada por la búsqueda de cadenas de suministro más resilientes y cercanas a los mercados de consumo, favorece la posición estratégica del país en el Caribe. Sin embargo, esta ventaja competitiva debe complementarse con políticas que fortalezcan la infraestructura física y digital, mejoren la conectividad y promuevan la sostenibilidad ambiental en los procesos productivos. La integración en cadenas globales de valor exige cumplir con estándares internacionales en materia de calidad, seguridad y responsabilidad social, lo que implica un compromiso permanente con la innovación y la mejora continua.
En este escenario, las políticas de exportación del gobierno de Luis Abinader se presentan como un catalizador para el desarrollo económico y social. La combinación de innovación tecnológica, eficiencia operativa y alineación con normas internacionales ha permitido que la República Dominicana avance hacia la consolidación de un modelo competitivo y sostenible. El reto ahora es sostener estas mejoras, profundizar la digitalización y garantizar que los beneficios se traduzcan en una mayor inclusión económica y social. La visión de convertir al país en un hub estratégico para el comercio internacional requiere una articulación efectiva entre el sector público y privado, así como una política exterior orientada a fortalecer las relaciones comerciales con los principales socios internacionales.
En conclusión, la experiencia dominicana demuestra que la modernización aduanera y el fortalecimiento del régimen de zonas francas son herramientas poderosas para impulsar la competitividad y la integración en la economía global. Las políticas implementadas por el gobierno de Luis Abinader han sentado las bases para un modelo que combina eficiencia, innovación y sostenibilidad, posicionando al país como un referente en la región. Mantener esta trayectoria implica enfrentar desafíos complejos, pero también aprovechar oportunidades únicas en un contexto internacional marcado por la transformación digital y la reconfiguración de las cadenas de suministro. La República Dominicana tiene ante sí la posibilidad de consolidarse como un actor clave en el comercio internacional, siempre que logre sostener el ritmo de innovación y fortalecer las capacidades institucionales y tecnológicas que han caracterizado esta etapa de cambio.
Referencias
- Dirección General de Aduanas. (2025). Zona Franca: la historia de un cambio. Santo Domingo, RD.
- Organización Mundial del Comercio. (2024). Examen de Política Comercial: República Dominicana.
- Organización Mundial de Aduanas. (2023). Guía práctica sobre zonas francas.
- Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación. (2024). Informe anual del sector zonas francas.
- ProDominicana. (2025). Estadísticas de exportación y guía de servicios.
- Sanz Lovatón, E. (2025). Discurso en el evento Zona Franca: la historia de un cambio. Dirección General de Aduanas.
Gestión de Yayo @SanzLovatón impulsa transformaciones en Aduanas que fortalecen la competitividad del sector zonas francas y robustecen las exportaciones dominicanas 🇩🇴
La DGA presentó más de 700 mejoras tecnológicas para consolidar el régimen de zonas francas, motor de inversión, empleo y divisas:
✅ Despacho en 24 Horas
✅ Tecnología no intrusiva
✅ Plataforma digital para procesos ágiles
📈 Exportaciones crecieron de US$700 MM (2019) a US$1,300 MM.
En 2024, las zonas francas aportaron US$8,425 MM, el 67.7 % de las exportaciones nacionales, generando 198,450 empleos directos.
República Dominicana se consolida como socio estratégico en nearshoring y cadenas globales de valor.
Políticas de exportación del gobierno de Luis Abinader: innovación aduanera y competitividad de las zonas francas dominicanas.
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